Ven mal mensaje diplomático

Otilia Carvajal

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 23 (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado desconsideración y envía un mensaje equivocado para la diplomacia al hacer nombramientos con base en su cercanía, incluso con fines políticos, señalaron analistas en temas internacionales.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista en temas internacionales Leonardo Curzio expuso que ve dos vertientes: los embajadores "premio de consolación" por cuestiones electorales y, por otro lado, los nombramientos de cercanos al Presidente.

En el caso de Panamá, recordó que primero le negaron ahí la bienvenida al historiador Pedro Salmerón por señalamientos de acoso sexual; luego Jesusa Rodríguez rechaza el ofrecimiento y finalmente mandan a Alejandro Bichir. "A mí me encantará que el día que llegue el nombramiento al Senado pregunten, con todo respeto, al señor Bichir qué aporta a la relación de México con Panamá el que manden a un señor que es muy simpático y lleno de virtudes, pero no sé qué agrega", señaló.

El Presidente anunció que propondrá al actor Alejandro Bichir como embajador en Panamá, luego de que Rodríguez rechazó el cargo para quedarse en México. "Creo que es un desplante profundamente arrogante la desconsideración con un país pequeño de decir: 'Mira, te mando al embajador que quiera y de todas maneras lo tendrás que aceptar", expuso Curzio.

El analista consideró que estos nombramientos son reflejo de las prioridades de la actual administración, sumados a otros conflictos diplomáticos como las "pausas" con los gobiernos de España y Perú, así como las acusaciones de injerencia en asuntos internos.

"Es una concepción profundamente paternalista del Presidente de lo que es la representación exterior del país. Estar nombrando representantes en el exterior simplemente porque le caen bien, le hacen gracia o son sus amigos creo que es una forma profundamente patrimonialista de concebirlo", subrayó.

Al respecto, apuntó que se ha enviado a cercanos a embajadas en capitales como Buenos Aires, Londres, París y Quito, donde el único mérito de los representantes es ser amigo del Presidente de la República. El ejemplo más reciente es el nombramiento de Laura Esquivel en Brasil. Si bien reconoció su amplia trayectoria en el ámbito cultural, Curzio indicó que no podría ser lo más conveniente para la relación bilateral.

Además, insistió en que hay muchos representantes del Servicio Exterior Mexicano que podrían desempeñarse en estos cargos.

Aribel Contreras, maestra en estudios diplomáticos, señaló que se envía un mensaje negativo a América Latina con este tipo de designaciones.

"En el caso de Panamá, se ha dejado acéfala la embajada, que habiendo tanto embajador de carrera con una extraordinaria experiencia me parece terrible que nuevamente estamos viendo la misma historia", indicó.

"Es como si mandaran a un embajador a hacer una película o a montar una obra de teatro. Para eso está Alejandro Bichir. Yo no veo a este actor, con una gran trayectoria, de embajador", manifestó.

Dijo que al enviar a gente sin experiencia lo que se ocasiona es que México mande una señal a ese país de que le da un nivel de importancia menor. "En tres años ya tenemos dos embajadores a los que declaran persona non grata: uno en Bolivia y ahora este caso de Pablo Monroy" en Perú, apuntó la especialista en temas internacionales.