Vehículo Odysseus aterriza en la Luna pero la señal es débil. Vea transmisión del aterrizaje

Un módulo de aterrizaje lunar privado estadounidense aterrizó en la luna el jueves, pero el contacto con la nave fue débil, dijeron funcionarios de la compañía.

No hubo actualizaciones inmediatas sobre el estado del módulo de aterrizaje por parte de la empresa Intuitive Machines.

La tensión aumentó en el centro de mando de la compañía en Houston, mientras los controladores esperaban una señal de la nave espacial a unas 250,000 millas (400,000 kilómetros) de distancia, que llegó unos 10 minutos después.

Video en inglés:

“Estamos evaluando cómo podemos refinar esa señal”, dijo el director de la misión, Tim Crain. “Pero podemos confirmar, sin lugar a dudas, que nuestro equipo está en la superficie de la luna”.

El módulo de aterrizaje, Odysseus, descendió de una órbita de rozado lunar y se guió hacia la superficie, buscando un lugar relativamente plano entre todos los acantilados y cráteres cerca del polo sur.

El descenso coreografiado del módulo de aterrizaje fue el primero en Estados Unidos desde 1972, cuando Gene Cernan y Harrison Schmitt del Apolo 17 dejaron las últimas huellas de sus botas en el desolado polvo gris.

Intuitive Machines se esforzaba por convertirse en la primera empresa privada en realizar con éxito un alunizaje, una hazaña lograda sólo por cinco países. Otra empresa lo intentó el mes pasado, pero nunca llegó a la luna y el módulo de aterrizaje se estrelló contra la Tierra.

El módulo de aterrizaje más nuevo, llamado Odysseus, llegó a la luna el miércoles, seis días después de despegar desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. El módulo de aterrizaje maniobró hacia una órbita lunar baja en preparación para un aterrizaje temprano el jueves en la tarde.

Los controladores de vuelo monitorearon la acción que se desarrolló a unas 250,000 millas (400,000 kilómetros) de distancia de un centro de comando en la sede de la compañía en Houston.

Odysseus es el módulo de aterrizaje de seis pies de fibra de carbono y titanio, que se eleva 4.3 metros (14 pies), llevó a cabo seis experimentos para la NASA. La agencia espacial dio a la compañía $118 millones para construir y volar el módulo de aterrizaje, parte de su esfuerzo por comercializar entregas lunares antes del regreso previsto de los astronautas dentro de unos años.

La entrada de Intuitive Machines es la última de una serie de intentos de aterrizaje por parte de países y empresas privadas que buscan explorar la luna y, si es posible, sacar provecho de ella. Japón logró un alunizaje el mes pasado, sumándose a triunfos anteriores de Rusia, Estados Unidos, China e India.

Estados Unidos desapareció del paisaje lunar en 1972 después de que el programa Apolo de la NASA enviara a 12 astronautas a la superficie. Una empresa de Pittsburgh, Astrobotic Technology, lo intentó el mes pasado, pero fracasó por una fuga de combustible que provocó que el módulo de aterrizaje volviera a hundirse en la atmósfera de la Tierra y se quemara.