'''La vegetariana', 'Blanco' y otros libros por los que creo que Han Kang se merece el Nobel de Literatura"

Han Kang
Kang es la primera escritora surcoreana en ganar el premio. [Getty Images]

La escritora surcoreana Han Kang ganó el Premio Nobel de Literatura 2024 ”por su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.

Han Kang, de 53 años, es la primera escritora surcoreana que gana el premio y la decimoctava mujer (de los 121 galardonados hasta la fecha). También es música y le interesan las artes visuales.

Su novela más conocida, “La vegetariana” (publicada en Corea en 2007), fue la primera que se tradujo al inglés, en 2015. Ganó el premio Man Booker International en 2016, dividido entre Han Kang y su traductora, Deborah Smith.

En su momento, la traducción de Smith suscitó acalorados debates sobre su exactitud. Pero esta es la belleza de la traducción literaria como acto de creación: es un ejercicio imaginativo, no literal, y Han Kang defendió a su traductora.

Han Kang y la traductora Deborah Smith
Han Kang y la traductora Deborah Smith ganaron de forma conjunta el Premio Man Booker International en 2016. [Getty Images]

Han Kang ha publicado seis obras en inglés hasta la fecha. “La vegetariana” fue su lanzamiento internacional. Luego vinieron “Actos humanos”, “Blanco”, “Europa” y “La clase de griego”. La obra corta "Convalecencia” se publicó en edición bilingüe en 2013.

Su última novela "No nos separamos”, sobre una escritora que investiga el levantamiento de Jeju de 1948-49 (contra la división de la península coreana por la Guerra Fría) y su impacto en la familia de una amiga, se publicará en 2025.

Un espacio en el mundo

Una macabra historia de brutalidad cotidiana, “La vegetariana” es una novela en tres actos que relata la historia de una mujer “completamente anodina” que elige renunciar a la carne, y cómo esto desencadena una espiral de abusos sin precedentes por parte de los miembros de su familia.

Aunque dicen pensar en su salud, en realidad se oponen a su inconformismo. Al final, considerándose una planta, rechaza cualquier alimento que no sea el agua y los rayos del sol.

El comité del Nobel alabó la “empatía física de Han por las vidas vulnerables, a menudo femeninas” de sus personajes.

Libros de Han Kang
“La vegetariana” fue el primero de sus libros que se tradujo al inglés y significó su lanzamiento internacional. [Getty Images]

“La clase de griego” está narrada por una mujer que ha perdido a su madre, a su hijo (bajo la custodia de su padre) y está perdiendo la capacidad de hablar, y un hombre que está perdiendo su conexión con el lugar y la familia, y su vista. El hombre enseña griego antiguo y la mujer se convierte en su alumna.

Como muchas otras obras de Han Kang, “La clase de griego” explora, a través de una prosa evocadora y lacónica, el frágil e inestable espacio entre lo que puede expresarse y compartirse, y lo que permanece incomunicable, más allá de la posibilidad de las palabras.

Muestra el poder de la búsqueda humana de la conexión: incluso entre el dolor y la pérdida, o quizá a causa de ellos.

En su crítica de “Lecciones de griego”, el periódico británico The Guardian concluye: “menos mal que la voz literaria de Han Kang ocupa un espacio en el mundo de la forma en que sus personajes femeninos se esfuerzan por hacerlo”.

El libro autobiográfico "Blanco” -deslumbrante, conmovedor y a veces místico- fue preseleccionado para el Man Booker International Prize en 2018. Es un libro de arte, un poema extendido y un libro gráficamente blanco sobre todas las cosas blancas.

El libro comienza lacónicamente: “En primavera, cuando decidí escribir sobre cosas blancas, lo primero que hice fue hacer una lista”.

Fajas para bebés

Bata de recién nacido

Sal

Nieve

Hielo

Luna

Arroz

Olas

Yulan

Pájaro blanco

“Riendo blanquecinamente”

Hoja blanca

Perro blanco

Cana

Mortaja

Han Kang
La escritora también es música y se interesa por las artes visuales. [Getty Images]

A partir de esta lista de objetos se desarrolla la historia autobiográfica de la pérdida de una hermana recién nacida (que murió tras sólo dos horas en el mundo), años antes del nacimiento de la autora. Hay un coro de voces, pero a veces la propia escritora implora y cuestiona a la hermana que nunca conoció.

Han Kang compuso este libro meditativo y trascendental durante una residencia de escritores en Varsovia. El blanco de la nieve se mezcla con el blanco de la memoria.

Escribir se convierte en un acto purificador: reconstruir la muerte de su hermana significa empezar a vivir. Las reflexiones resultantes siguen el ritmo de la oración, quizá una oración laica, pero profundamente humana. La única forma de hacer el duelo, y al mismo tiempo seguir viviendo éticamente, es el destello de la memoria, en sus interminables fragmentos.

El duelo de una nación

En “Actos humanos”, este duelo autobiográfico se convierte en el duelo de toda una nación.

"Actos humanos" narra la masacre de Gwangju, ciudad natal de Kang, en mayo de 1980, cuando cientos, quizá miles, de ciudadanos y estudiantes universitarios, que protestaban contra el régimen autoritario del dictador militar "más vilipendiado" de Corea del Sur, Chun Doo-Hwan, fueron asesinados por el ejército.

Paradójicamente, precisamente en medio de estos actos brutales surge lo más valioso: la solidaridad, la dignidad, la fuerza para continuar y, sobre todo, la gran responsabilidad de sobrevivir y recordar.

Han Kang
“Mis novelas exploran el sufrimiento humano”, dijo Han Kang en una ocasión. [Getty Images]

“Mis novelas exploran el sufrimiento humano”, dijo Han Kang en una ocasión. Cuando escribió sobre la masacre de Gwangju, era “consciente de que los lectores deberían, a su vez, estar preparados (...) para experimentar ellos mismos ese sufrimiento de primera mano”.

El alcance ético de la novela contrarresta la amnesia colectiva impuesta por la censura. Da cabida a un coral -un canto sagrado- en el que los vivos se confunden con los muertos, el presente con el pasado, la memoria con la censura, la palabra con la inefabilidad de una violencia supuestamente inhumana. ¿Sobrevivir podría ser acaso una forma de consentimiento silencioso?

Pero como en "Blanco”, el silencio se desmorona en la escritura, volviéndose demasiado ruidoso para soportarlo. El papel del escritor es seguir creando, recordando, comunicando incluso lo incomunicable, a pesar de todo. Incluso en fragmentos. Incluso en el silencio. Incluso cuando la humanidad parece fallarnos.

Por todo ello, y por mucho más, Han Kang merece el Premio Nobel de Literatura de este año.

*Valentina Gosetti es profesora asociada de Francés, Universidad de Nueva Inglaterra, Australia.

*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original (en inglés)