Vaquero mayor
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 26 (EL UNIVERSAL).- Tom Mix Jr. heredó de su padre, Tom Mix, los conocimientos necesarios para defenderse de aquellos luchadores que no se tentaban en corazón para abrirle paso a los jóvenes que querían destacar.
En 1979, Xonacatlán, Estado de México, fue testigo de su debut soñado, ya que logró imponerse en dos caídas al hilo a su primer rival, El Tirano, lo que representaba una gran hazaña para un novato en el legendario circuito del señor Raúl Reyes.
"Ser luchador es una forma de hacer un deporte muy extremo y rudo, para mí es lo máximo porque no me pudo haber pasado algo mejor en esta vida", dijo este gladiador a El Gráfico de EL UNIVERSAL.
Con 63 años, recuerda su paso por la Arena México, en donde no portó máscara, también luchó en Promociones Mora y arenas de renombre como la López Mateos, Naucalpan y diversas plazas del país.
Su aprendizaje también se enriqueció con la instrucción de los profesores Rafael Salamanca, Dick Angelo, Rodolfo Ruiz y también de sus rivales, ya que considera que de todos aprendió.
"Lo he dicho varias veces, en la lucha libre de hoy las personas se la pasan jugando, aprenden un poquito en el gimnasio y ya se sienten maestros. Nuestra lucha era efectiva, nosotros nos enseñamos a base de golpes de gente muy dura que no nos dejaba pasar, y teníamos que superarlos o nos retiraban".
Tom Mix Jr. junto con Rocky Bolaños y Gran Apolo conformaron la alineación original de "Los Vaqueros Fantasmas", luego se unieron Carta Brava y Bala de Plata a la tercia tras el retiro de dos de los fundadores.
Con sus inseparables compañeros, disputó el Campeonato Nacional de Tríos con Los Temerarios, también enfrentaron a los Vándalos, Diabólicos, Matemáticos, Misioneros y otros tríos de la crema y nata de la lucha libre.