Vallas publicitarias a lo largo de la I-95 denuncian cómo los residuos están matando a los manatíes de Florida

A primera vista, el anuncio publicitario verde parece una postal: “Bienvenido a la Florida”, dice. “Hogar de osos, aguas tóxicas y manatíes muertos”.

Un manatí muerto —en el centro de la ilustración— flota sobre un mar de agua turbia. En la esquina derecha, una tubería expulsa agua sucia de un retrete. Una lápida cercana dice: “RIP 1,874 manatíes 2021-2022”.

El anuncio publicitario, uno de los dos situados en la I-95 cerca de Treasure Coast, forma parte de la campaña del grupo ecologista Bear Warriors United para informar a los floridanos —y a los visitantes— sobre los residuos que están disminuyendo la población de manatíes en las vías navegables del estado, le dijo al Miami Herald su directora ejecutiva, Katrina Shadix.

Al menos 800 manatíes murieron en toda la Florida en 2022, muchos de ellos por inanición y desnutrición, según datos de la Comisión de Conservación de Peces y Vida Silvestre de la Florida (FWC). En 2021, murieron unos 1,100 manatíes, un aumento sin precedentes vinculado con la pérdida de praderas marina provocada por la contaminación en la laguna Indian River.

Para Shadix, el mensaje del anuncio publicitario es sencillo: La suciedad de las aguas residuales humanas están contaminando las aguas de la Florida y matando a sus manatíes.

“Nuestros funcionarios electos no quieren que los turistas o la gente que se muda aquí sepan que nuestras aguas están contaminadas con residuos humanos”, dijo al Miami Herald. “No es una buena imagen para nuestro estado”.

En noviembre, Bear Warriors United demandó al Departamento de Protección Ambiental de la Florida, alegando que la dependencia infringió la Ley de Especies en Peligro al permitir que los vertidos de fosas sépticas y plantas de tratamiento de aguas residuales contaminaran la laguna Indian River. Los residuos, según la demanda, añadieron nitrógeno al agua, matando de hambre a los manatíes, que son una especie protegida.

La organización ecologista exige que el estado deje de conceder permisos para fosas sépticas y plantas depuradoras para verter residuos en la laguna y proporcione a los manatíes seguimiento médico y atención veterinaria hasta que haya suficientes praderas marinas para que puedan mantenerse.

“Nuestra demanda solo exige que actúen con mayor rapidez para limpiar nuestras aguas porque la población local de manatíes se extinguirá en unos dos o tres años si no se consigue limpiar el río”, dijo Shadix.

Muchas de las muertes de manatíes de los dos últimos años ocurrieron en la laguna Indian River, donde la mala calidad del agua y la proliferación de algas han agotado las praderas marinas que constituyen una fuente de alimento clave para los animales.
Muchas de las muertes de manatíes de los dos últimos años ocurrieron en la laguna Indian River, donde la mala calidad del agua y la proliferación de algas han agotado las praderas marinas que constituyen una fuente de alimento clave para los animales.

Las vallas publicitarias, según Shadix, están en la salida de la I-95 en Titusville, donde miles de turistas acuden cada año a ver el lanzamiento de cohetes desde el Centro Espacial Kennedy. La laguna Indian River también está cerca.

El grupo tiene previsto colocar más vallas publicitarias en el centro de la Florida y a lo largo de la I-4, cerca de zonas de mucho tráfico debido a los parques temáticos de Orlando. Los organizadores también esperan colocar una en Tallahassee para que los legisladores estatales puedan verla en sus viajes al trabajo.

“Si hacen falta unos cuantos miles de dólares y un par de anuncios publicitarios para ayudar a limpiar nuestro medio ambiente, limpiar nuestras aguas y salvar nuestra fauna, cada centavo que paguemos... valdrá la pena”, declaró Shadix.

Shadix elogió los millones que el gobernador Ron DeSantis, ha dedicado a iniciativas de agua limpia, pero dijo que son “solo una gota en la cubeta”. Ella espera que las vallas publicitarias influyan en los legisladores para que inviertan en programas de limpieza del agua, conversión de sistemas sépticos a alcantarillado y nuevas tecnologías que puedan reducir las concentraciones de fósforo y nitrógeno en las vías fluviales.

“Me pongo del lado del derecho y de la justicia medioambiental y de la vida salvaje”, afirmó. “Me parece bien luchar por el futuro de nuestro medio ambiente y la vida silvestre, para que nuestros hijos puedan disfrutar [de ellos], como yo pude hacerlo cuando era pequeña. Se trata de dejar el planeta en un lugar mejor que cuando lo encontraste”.