Ya existe una vacuna similar a la del COVID contra el cáncer cerebral agresivo

Ya existe una vacuna similar a la del COVID contra el cáncer cerebral agresivo

Un prometedor ensayo clínico en humanos con cuatro pacientes podría allanar el camino hacia un nuevo tratamiento del glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral.

Investigadores de la Universidad de Florida (EE.UU.) han desarrollado una vacuna contra el cáncer basada en un ARNm que activa el sistema inmunitario para atacar el tumor. En la UE se calcula que cada año sufren esta enfermedad unas 19.000 personas.

El tratamiento del glioblastoma ha evolucionado poco desde principios de la década de 2000 y se basa principalmente en la quimioterapia, la radioterapia y las intervenciones quirúrgicas. La supervivencia media de los pacientes diagnosticados de esta enfermedad es de unos 15 meses.

El equipo publicó sus hallazgos en la revista especializada Cell a principios de este mes. La vacuna utiliza el sistema inmunitario para combatir cánceres difíciles de tratar.

Emplea una versión de la tecnología de ARNm similar a la utilizada en las vacunas COVID-19, pero con un par de retoques.

Por un lado, la vacuna utiliza células del propio tumor del paciente para crear un tratamiento personalizado. Además, incluye un sistema de administración de nuevo desarrollo para generar una respuesta inmunitaria rápida.

"En lugar de inyectar partículas individuales, inyectamos grupos de partículas que se envuelven entre sí como cebollas, como una bolsa llena de cebollas", explica en un comunicado comunicado Elias Sayour, autor principal del estudio.

"Y la razón por la que lo hemos hecho en el contexto del cáncer es que estos grupos alertan al sistema inmunitario de una forma mucho más profunda de lo que lo harían las partículas individuales", añadió.

El sistema inmunitario contra el tumor

Los científicos tomaron material genético denominado ARN del tumor extirpado quirúrgicamente a cada paciente. A continuación, ampliaron el ARN mensajero (ARNm), que contiene las instrucciones de lo que hay dentro de cada célula, incluidas las tumorales.

Tras ello, envolvieron este ARNm en nanopartículas lipídicas especiales creando un paquete de alta tecnología. Cuando estas células tumorales modificadas se inyectaron de nuevo en el torrente sanguíneo de los pacientes, parecían virus, lo que desencadenó una respuesta del sistema inmunitario.

"En menos de 48 horas, pudimos ver cómo estos tumores pasaban de lo que denominamos 'frío' -frío inmunitario, muy pocas células inmunitarias, respuesta inmunitaria muy silenciada- a 'caliente', respuesta inmunitaria muy activa", explica Sayour.

"Esto nos sorprendió mucho por lo rápido que ocurrió, y lo que nos dijo es que pudimos activar la parte inicial del sistema inmunitario muy rápidamente contra estos cánceres, lo cual es fundamental para desbloquear los efectos posteriores de la respuesta inmunitaria".

El estudio es el resultado de los alentadores resultados de siete años de investigación que comenzaron con experimentos en modelos preclínicos de ratón y avanzaron hasta un ensayo clínico en el que participaron diez perros de compañía con cáncer cerebral avanzado.

Según los investigadores, los perros también pueden desarrollar tumores cerebrales espontáneos con desenlace terminal. Los diez perros de compañía vivieron una media de 139 días, mientras que la supervivencia media de los perros con esta enfermedad es de 30 a 60 días.

Vacunas y terapias ARNm desde el COVID

El profesor Duane Mitchell, coautor del trabajo, afirmó que estos resultados eran "un hallazgo realmente importante porque a menudo no sabemos hasta qué punto los estudios preclínicos en animales se van a traducir en respuestas similares en los pacientes".

"Y aunque las vacunas y terapias con ARNm son sin duda un tema candente desde la pandemia de COVID, ésta es una forma novedosa y única de administrar el ARNm para generar estas respuestas inmunitarias realmente significativas y rápidas que estamos observando en animales y humanos".

En un ensayo clínico de fase 1 se probará ahora la vacuna en hasta 24 pacientes adultos y pediátricos para confirmar los resultados.

Es necesario seguir investigando para encontrar el mejor método de activar el sistema inmunitario limitando al mismo tiempo los posibles efectos secundarios.