No hay vacaciones para los vendedores de mascotas en Bangladés

Daca, 19 jun (EFE).- Mohammad Munna ya se imaginaba que no iba a ver pasar muchos clientes frente a su tienda de mascotas en Daca, y aún así se resignó a matar el rato en el marco de su tienda para alimentar a sus animales, en un país en el que según los animalistas hacen falta más medidas para evitar los abusos.

"Hemos guardado la tienda abierta para cuidar de estos animales, si cerramos las persianas morirán", dijo Munna a EFE desde la zona de Kataban, famosa por su mercado de mascotas, el pasado martes.

Bangladés celebró un día antes Eid al Alha, la Fiesta del sacrificio, y millones de personas de este país, mayoritariamente musulmán, viajaron en los días previos fuera de Daca para visitar sus pueblos de origen acompañados de sus familias.

Oficinas, mercados e incluso restaurantes cierran estos días sus puertas a falta de clientes, dando a la frenética capital del país asiático un aspecto inusitadamente tranquilo.

Pero ni Munna, con sus jaulas de pájaros y conejillos de indias, ni el resto de empleados en el más de medio centenar de tiendas de mascotas de Kataban tienen el lujo de desaparecer hacia sus familias estos días.

"No bajamos ni las persianas por la noche, ponemos (los pájaros) en una jaula de hierro y dejamos que circule el aire. De otro modo, los animales y pájaros se ahogarían y morirían", dijo.

Mohammad Jashim, empleado en la tienda Birds Bitan, no había vendido ni una sola ave en lo que iba de día y sus ganancias se limitaban a la venta de alpiste por valor de unos míseros 400 taka, unos cuatro dólares.

"Casi no hay ningún comprador en el mercado", lamentó, tras reconocer que su único compañero de trabajo sí pudo disfrutar de vacaciones con motivo de la fiesta del sacrificio.

"Yo me tuve que quedar a cuidar de los pájaros", dijo.

Cientos de estos pájaros, muy populares como mascotas en el país asiático, murieron cuando las autoridades implementaron con dureza las restricciones contra el coronavirus en 2021, lo que llevó a un endurecimiento de los controles sobre su bienestar.

Aún así, la situación de estos animales no ha mejorado, dijo a EFE Rakibul Haque Amil, fundador y director de la organización animalista People for Animal Welfare (PAW).

"Los derechos de los animales son infringidos con frecuencia en este mercado", dijo, subrayando por ejemplo que los dueños de tiendas guardan a los cachorros en jaulas y muchas veces mezclan a varias especies, como gatos y perros, en ellas.

(c) Agencia EFE