MAR DEL PLATA.— Unos 47 kilómetros de corredor de costa tiene a ciudad de Mar del Plata. Y casi la mitad está atendida por paradores, que son unidades de servicio concesionados en los que se brindan alternativas de sombra y reparo, sanitarios, vestuarios y, en especial durante estas últimas dos décadas, cada vez más alternativas de recreación y entretenimiento.

Convive ese frente con la playa pública, reservada a la línea más próxima al mar allí donde hay un balneario privado y también de arenas bien amplias y de libre uso, como ocurre en buena cantidad de espacios que se repiten de un extremo a otro, incluidos amplios sectores de zona céntrica.

Pero para los que buscan comodidad, los que quieren evitar eso de cargar con la sombrilla y las reposeras y prefieren pagar por la prestación, la alternativa está abierta y con variedad de valores según el lugar y el tipo de infraestructura que se elija.

Acceder a una sombrilla en un parador requiere el desembolso desde 40.000 pesos y a partir de 50.000 se consigue una carpa. Los valores topes varían y pueden hasta casi 100.000 las primeras y unos 130.000 los toldos.

En casi todos los casos se trata de unidades que incluyen algo más que sombra. Mar del Plata logró desarrollar en los últimos tiempos una oferta mucho más moderna y jerarquizada para el turismo que busca algo más que la cercanía con el mar.

La mayoría de las unidades cuentan al menos con reposeras, mesa y sillas por unidad. Más espacios comunes con piscina, servicios de recreación y guardería para niños, vestuarios con duchas, lockers, sanitarios y locales con gastronomía, entre otros rubros.

Suele ser una buena opción cuando el tiempo no acompaña lo suficiente, como viene ocurriendo con este diciembre que parece avanzar, por fin, por la curva hacia condiciones de verano. Se espera sol, temperaturas por encima de 25 grados y primer pico de ocupación de alojamiento para este próximo fin de semana, tras un muy buen rendimiento de reservas que se logró para este período previo por el feriado de Año Nuevo.

Los balnearios, uno por uno

El complejo de Punta Mogotes, por ejemplo, es uno de los que avanzó parejo en ese camino. Tiene 24 balnearios y allí se pueden conseguir carpas desde 50.000 pesos por día durante enero. “El año pasado el valor era de 30.000, estamos muy por debajo de la inflación”, aseguró Augusto Di Giovanni, al frente del Balneario 12, que hizo ruido y fuerte hace algunas semanas en su defensa de la propuesta de playa marplatense frente a la competencia de Brasil.

La ventaja de Punta Mogotes es la amplitud de estacionamiento que ofrece, con opciones techadas o descubiertas. Una quincena de alquiler de carpa en el Balneario 21, por ejemplo, se paga 600.000 pesos con cochera incluida. Y 60.000 si es por jornada. Otras opciones en el mismo complejo llegan a más de un millón de pesos la quincena o 580.000 pesos la semana.

Otro foco sólido de balnearios, muy concurrido también pero con escasa disponibilidad para estacionar, es La Perla. Allí, a partir de este jueves, una carpa se pagará 100.000 pesos (hasta cinco personas) y 80.000 una sombrilla (cuatro personas). Por paquetes desde tres días hay descuentos.

En el Torreón del Monje la propuesta es aún más amplia ya que a los servicios sobre playa suma una alternativa en el sector de piscina. La carpa se pagará 85.000 durante enero y 70 la sombrilla. La tercera opción es sin pisar la arena y para dos personas, también con sombrilla: 45.000 pesos. Todos tienen acceso a la totalidad de los servicios del balneario.

En Bahía Varese, entre el Torreón y Playa Chica, la propuesta del balneario es de 110.000 pesos la carpa y 85.000 la sombrilla. En el extremo opuesto de ese sector funciona el parador Mirador del Cabo, que solo tiene sombrillas: 60.000 por jornada.

Playa Grande es de los sectores más exclusivos. Se estaban definiendo valores pero según el parador que se elija se pagará hasta 120 a 130.000 pesos por la carpa y entre 90.000 y 100.000 la sombrilla, también con amplia gama de servicios, en especial para los niños y adolescentes.

Aparece Playa Grande en el segmento de paradores más exclusivos, que tienen multiplicidad de propuestas ya en proximidades del extremo sur de la costa marplatense. Antes y después del Faro. Por eso sector las unidades de sombra pueden llegar a unos 150.000 pesos por jornada, y siempre con la posibilidad de mejorar precio en la medida que se contrate un paquete de días consecutivos.

El otro extremo está en la postal más clásica de Mar del Plata. El sector de playas Popular y Bristol tienen sombrillas con dos a cuatro sillas comunes por 15.000 a 20.000 pesos o con dos reposeras por 25.000.

El producto de los paradores de playa tiene una mayoritaria clientela de residentes. Según el caso, entre el 60 y 70 de la oferta de carpas y sombrillas están alquiladas por temporada) por familias marplatenses. Se suele pagar desde mitad de año, en cuotas, y los valores para este verano oscilaron entre 1200 y 3500 dólares por un período que se extiende desde diciembre hasta marzo.

Para los turistas también se convirtió en una opción cuando la jornada no es de lo más apacible y se requiere o bien de algún buen reparo para el viento o de opciones para entretener a los más pequeños. El valor de una carpa para una familia de cuatro o cinco personas suele ser similar al presupuesto, por ejemplo, de un parque acuático o salida similar.

En los distintos paradores están atentos ahora a últimas resoluciones de entidades bancarias que prorrogarían planes de beneficios para el alquiler de sombra. Según el caso hay ya promociones confirmadas con hasta 30% de reintegro —con tope— y, muy importante, el regreso de opciones de financiamiento sin interés.

Hasta en espacios reservados a la práctica de nudismo hay estas opciones disponibles. En Playa Escondida, casi en el límite con la vecina localidad de Miramar, una sombrilla por día se pagará este verano 50.000 pesos, 60.000 si es con estacionamiento y un gazebo en el sector de terraza tiene un valor de 95.000.