Urgen a gobernador DeSantis a proveer vacunas de la COVID-19 a trabajadores del campo, sin importar estatus migratorio o residencia

Una carta abierta urge a residentes de Florida a firmar una petición para que el gobernador Ron DeSantis reconozca y de prioridad a los trabajadores agrícolas de Florida en la distribución de vacunas para la COVID-19, sin importar su estatus migratorio.

La petición indica que los agricultores, incluyendo inmigrantes hispanos, han quedado rezagados durante la distribución de dosis mediante requisitos de identificación y ciudadanía. “La distribución de vacunas no ha sido justa”, reclamó Lis Marie Alvarado, directora de American Friends Service Committee Florida, uno de los grupos tras la petición.

Aunque fueron declarados “trabajadores esenciales” por los Centros de Control de Salud (CDC, siglas en inglés), cada estado determina cómo repartirá las dosis, explicó Alvarado.

La campaña señala que los trabajadores que arriesgaron su salud asegurando la distribución de alimentos cuando la pandemia paralizó al mundo han sido excluídos en Florida mediante requisitos de identificación, falta de información en su idioma y acceso a la vacuna en zonas rurales.

“[La vacuna] no ha sido bien distribuída porque también está la barrera de la identificación ya que muchas personas también que trabajan en la agricultura son indocumentadas y también por la cuestión de probar que son residentes de la Florida”, destacó Alvarado.

También destacan la exclusión por medio del idioma afirmando que no hay suficiente información en español y “muchos trabajadores no saben leer, ni escribir o hablan un dialecto como su lengua nativa. Hablan lenguas indígenas”, indicó Alvarado.

Señalando expresiones de DeSantis realizadas en junio del 2020, Alvarado recordó cómo “nuestro gobernador no solamente se negó a declararlos como trabajadores esenciales, sino que al principio de la pandemia les echó la culpa por la COVID-19 en Florida. Llegó hasta eso su racismo, su discriminación y su ideología política. A echarnos la culpa”.

Inicialmente, la elegibilidad en Florida se limitó a personas mayores de 65 años de edad y trabajadores de salud en la primera línea de respuesta, un factor que excluyó a los trabajares del campo que, según Alvarado, son mayormente personas por debajo de esa edad e incluso adolescentes.

La semana pasada el criterio bajó a personas de 40 años en adelante y se expandirá para permitir a adolescentes de 18 años en adelante a partir del 5 de abril.

No obstante, Alvarado considera que las decisiones en torno a quienes reciben las inyecciones se están tomando a base de intereses políticos y no del bien común. “Sabemos que el gobernador [DeSantis] ha usado la vacuna como arma para ejercer su ideología política y también para su interés personal ya que sabemos que él le ha dado la vacuna a personas ricas, mayores de edad”, criticó Alvarado.

DeSantis enfrenta señalamientos por un evento de distribución de vacunas de la COVID-19 en Ocean Reef, una comunidad adinerada de Key Largo que recibió dosis el 22 de enero, antes de que la vacuna estuviera disponible a otros residentes del estado, informó el Miami Herald.

La iniciativa urge al apoyo de la administración Biden-Harris para ampliar el alcance de las vacunas a zonas rurales y obtener una exención en los requisitos de identificación.

El movimiento pide el apoyo del público por medio de una petición en redes respaldada por la Farmworker Association of Florida, American Friends Service Committee Florida, el Guatemalan-Maya Center y otras entidades que velan por los derechos de los trabajadores del campo.

“Nosotros vemos el acceso a la vacuna como un síntoma más de las barreras que tienen los trabajadores agrícolas al cuidado de salud”, declaró Nezahualcoyotl Xiuhtecutli, cooordinador general de la Farmworker Association of Florida.

Mientras que la comisionada de agricultura Nikki Fried criticó la respuesta del gobernador republicano y dijo que los trabajadores del campo “han debido ser prioridad desde el día uno”.

Esta recalcó que el suministro de alimentos domésticos que va a las mesas de más de 150 millones de estadounidenses depende de este sector. “Me parece irónico y hasta contradictorio que después de haber señalado a los trabajadores agrícolas como los principales responsables de la propagación del virus en nuestro estado el año pasado, el Gobernador DeSantis no haya incluido en el plan de vacunación inicial a esta fuerza laboral y que a estas alturas aún se niegue a hacerlo, eso es inaceptable”, dijo Fried.

La funcionaria reiteró su apoyo a la causa que evaluará mediante una reunión con la coalición de entidades inmigrantes el miércoles. “Yo seguiré trabajando cada día para que los trabajadores agrícolas de Florida reciban el trato digno que les corresponde, es su derecho pues trabajan por y con nosotros y merecen todo nuestro apoyo y protección sin distinción. Es urgente e imperativo que los trabajadores agrícolas sean vacunados ya”, sentenció Fried en declaraciones escritas a El Sentinel Orlando.

Reaccionan otros líderes comunitarios

El martes, la activista Isaret Jeffers, presidenta de Colectivo Árbol realizó un llamado de emergencia al gobernador DeSantis preocupada por miles de trabajadores inmigrantes en las plantaciones de fresas de Plant City. “Necesitamos 15,000 vacunas urgentemente porque los muchachos trabajadores, los que vienen contratados se van a mover de estado y van a regresar a México”, dijo Jeffers, en entrevista con El Sentinel Orlando.

La Asociación de Cultivadores de Fresas de Florida y dueños de finca apoyó el llamado de Jeffers, una situación que muestra la inestabilidad y el riesgo al que se exponen algunos de estos inmigrantes agrícolas que viajan de estado en estado para responder a la demanda de mano de obra para las cosechas.

El viernes pasado, la activista que ha clamado por los trabajadores inmigrantes llevando alimentos y abogando por el acceso a pruebas de la COVID-19 desde el año pasado, logró el donativo de 400 vacunas por parte de las farmacias Walgreens.

No obstante, sentenció que su mensaje busca ayuda para los más de 800,000 inmigrantes indocumentados viviendo en Florida. “[Que el gobernador] sepa la importancia que es de vacunarlos a todos. A todos estos campesinos”, añadió.

En Orlando, el padre José Rodríguez de la Iglesia Episcopal Jesús de Nazaret quien realizó múltiples eventos de vacunas en los predios de su congregación, admitió que “lamentablemente, las mismas disparidades que impidieron que los ciudadanos hispanos tuvieran acceso a la vacuna se han sobre inflado en la comunidad indocumentada. El miedo, las redes sociales y la desinformación están alejando a las personas de los eventos relacionados con las vacunas”, destacó.

“Nuestros trabajadores migrantes carecen de documentos de identificación básicos que los relacionen con la residencia en Florida. Viven aquí, trabajan aquí, apoyan nuestra economía, permiten que nuestro mercado funcione trayendo alimentos para cosechar y trabajando en las sombras de nuestra economía. Trabajan en trabajos esenciales que nos mantuvieron alimentados mientras nos quedamos en casa. Estos son los residentes indocumentados de Florida”, destacó el padre José Rodríguez de la Iglesia Episcopal Jesús de Nazaret.

No obstante, agradeció al gobernador DeSantis con quien intercambió comunicaciones para lograr los eventos de vacunación para las comunidades latinas y otras menos representadas.

Tanto su iglesia como otros grupos locales lograron han llegado a diferentes comunidades para lograr registrar y vacunar a miembros de la comunidad latina en Florida Central. Sin embargo, Rodríguez admitió que “nuestros vecinos indocumentados se presentan a los eventos de vacunación con miedo de identificarse como indocumentados. En cambio, se identifican a sí mismos como aquí “de visita” o “de vacaciones”. Muchos han sido rechazados porque las personas aquí en esas situaciones no califican para la vacunación. Necesitamos movilizar a un equipo de voluntarios para que vayan a las clínicas de vacunas y digan: “Si eres indocumentado no tengas miedo de decirlo. Muestra tu pasaporte y todo lo que tengas para demostrar que vives aquí. Nadie aquí te entregará a inmigración”, sostuvo.

El religioso también habló de cómo muchos inmigrantes y latinos en general le han dejado saber que se han sentido intimidados en los centros de vacunación establecidos por agencias federales como FEMA.

“Las poderosas imágenes del ejército, la policía y otras marcas del gobierno intimidan a muchos residentes indocumentados que de otra manera estarían calificados para acceder a la vacuna para obtenerla de FEMA u otros sitios gubernamentales. Es por eso por lo que las clínicas de vacunas de nuestra iglesia han tenido éxito en crear un sentido de seguridad necesario para acceder a estos residentes”, lamentó.

Rodríguez destacó además que quienes estén interesados en vacunarse, solo necesitan una identificación y cualquier documento que lo vincule a la residencia en Florida ya sea “una factura, un contrato de arrendamiento, un extracto bancario o una carta de su hijo si es un anciano dependiente de un residente de Florida”.

Los factores señalados por los activistas, son parte de los reclamos de la campaña que recalca que “la comunidad de trabajadores agrícolas ha sufrido inmensamente debido a la COVID-19 ya que son trabajadores de primera línea”, lee la petición.

Solo en el condado de Palm Beach, el Centro Maya de Guatemala registró constantemente una tasa de infección del 30% entre los 600 trabajadores agrícolas y familias que regularmente hacían pruebas los sábados por la noche.

“Esta alta tasa de infección por COVID-19 se debió en parte al acceso desigual a la atención médica entre estos trabajadores esenciales, especialmente porque muchos viven en áreas rurales, y en parte como resultado de realizar trabajos esenciales peligrosos que pocos están dispuestos a hacer y que no se pueden realizar de forma remota”, puntualizó el Centro Maya de Guatemala.

La iniciativa también recalca la aportación económica de la industria agrícola de Florida que generó más de $4 mil millones en 2017, según cifras de la coalición. “La agricultura es quizás más crítica para nuestra economía ahora que nunca, considerando que nuestra primera industria es el turismo”, indica el escrito.

El grupo asegura que el gobernador ha ignorado la petición, al igual que cartas previas sobre el asunto enviadas en enero de este año, según un mensaje publicado en redes de QLatinx, entidad que figura en la petición.

El Sentinel Orlando envió una petición a la oficina del gobernador DeSantis solicitando su reacción a la carta abierta. Al cierre de este artículo no hemos recibido respuesta del gobierno.

*Ingrid Cotto es reportera de El Sentinel Orlando. Para contactar a la periodista escribe a icotto@orlandosentinel.com.