Urge legislar: el Congreso debate una reforma para aumentar los días de vacaciones, aspecto clave para la productividad y la salud

Días de vacaciones en México
Días de vacaciones en México

En estos días —incluso es posible que este mismo jueves—, el Senado podría hacer historia y aprobar modificaciones a la Ley Federal del Trabajo para ampliar los días de vacaciones de los trabajadores mexicanos.

Si la propuesta pasa ahí y en la Cámara de Diputados, los mexicanos podremos gozar de 12 días de vacaciones una vez cumplido un año de labores en una empresa, en lugar de los seis actuales.

El tema ha despertado numerosas reacciones y es en el ámbito de la salud mental y emocional donde podría tener mayor impacto, debido a que es la primera vez que se toma en cuenta este factor para hacer una modificación legislativa.

“Regularmente tenemos pocas vacaciones e incluso, cuando se tienen, no siempre se nos permite desconectarnos al 100% y esto merma en la salud emocional de la persona, lo que a la larga le impedirá rendir mejor en su trabajo”, explica Karen Valdez, terapeuta con enfoque de género de la Facultad de Psicología de la UNAM.

De acuerdo con la especialista, los periodos de descanso ayudan a las personas a hallar las herramientas necesarias para solventar diversas problemáticas a las que se enfrentan, como el estrés. Que existan más vacaciones influirá directamente en tres aspectos primordiales: el neurológico, el emocional y el social.

Por la parte neurológica, explica Valdez, los periodos de descanso permiten al cerebro descansar y regenerar procesos que lo hacen funcional. “Si no estamos descansando bien, si no dormimos lo suficiente y estamos sometidos a mucho estrés, estos procesos se interrumpen y comenzamos a tener repercusiones en lo emocional”, expone.

En la parte emocional, si no descansamos comenzamos a sentir que no rendimos, no hay motivación, estamos tristes o irascibles y llegará un momento de colapso.

Finalmente, en el aspecto social, la falta de descansos o vacaciones afecta la convivencia familiar, en pareja o entre amigos y nos deja sin herramientas sociales. “Comienzan a mermar las habilidades sociales, las cuales también son esenciales para ser integralmente funcionales”, explica la psicóloga.

Pero las vacaciones no son suficientes. La experta en terapia feminista señala que este tipo de iniciativas tienen que ser integrales y prever horas de trabajo justas y mejores remuneraciones.

“Debe haber un esquema de jornadas justas también, porque estamos sobresaturando a la persona en su día a día y esperamos que en 10 o 12 días se recupere y eso no va a ser posible por todo el estrés acumulado”, dice.

Lee: Reforma para aumentar días de vacaciones avanza en el Senado; pasa al pleno para su votación

La experta asegura que falta cultura de prevención en todos los ámbitos, pero en salud mental la brecha es mayor, pues esta se atiende cuando ya hay un mal físico que nos aqueja.

Además, se deben impulsar otras medidas como un clima laboral más amable, días de permisos aparte y prestaciones que permitan que la persona no llegue en burnout a las vacaciones.

El síndrome de burnout, de acuerdo con la Secretaría de Salud, es el agotamiento derivado del desempeño laboral.

“Ocurre como consecuencia de tener que realizar mucho trabajo en poco tiempo o bien, tener que realizar tareas que pueden generar angustia y sensaciones de culpa por no realizarlas correctamente. Este síndrome se caracteriza por ineficiencia laboral, fatiga e indiferencia”, indica la dependencia.

Tres años sin descanso

Estar “tronado” por el trabajo es algo que Gustavo Pineda conoce bien. Pasó tres años sin tomar vacaciones, descansando un día a la semana y con jornadas laborales de más de 10 horas.

“Terminé con triglicéridos altos, el ácido úrico altísimo; de hecho, dejé de comer carne por más de un año, en cuanto cambié de trabajo, tomé descansó y me relajé, poco a poco mi salud mejoró”, cuenta.

Gustavo es redactor, trabajó durante casi cincos años en un medio de comunicación y afirma que la carga de trabajo que tuvo ahí fue brutal.

“Era como vender muebles en lugar de notas porque cada mes había que llegar a una meta, era mucho estrés, porque aunque no te lo decían expresamente, si no llegabas a eso, podían despedirte”, recuerda.

También cuenta que la situación se agravó cuando la empresa corrió a cientos de personas y aumentó la carga de trabajo para todos.

“No teníamos equipo, no teníamos personal, no teníamos nada, pasamos de un equipo de 15 personas en redacción a ser solo tres. En principio, era de lunes a viernes y después fue de lunes a sábado; al final, ya solo descansaba cuando no tenía la guardia”.

Gustavo dice que como trabajadores tampoco se quejaron porque tenían la idea de que para lograr metas “hay que ponerse la camiseta” a costa de todo, incluso de la salud.

Llorar todos los días en el baño

“Trabajar sin descanso y con un jefe que te ve como una máquina y no como una persona es lo peor que te puede pasar”. Así lo cuenta Itzel Calderón, de 32 años, quien trabajó en la empresa de call center Atento durante tres años.

“Estuve como seis meses con un jefe que me dejó traumada, me hizo sentir muy miserable, todos los días era encerrarme en el baño a llorar porque me hacía sentir que no servía”, relata.

Al respecto, la psicóloga Karen Valdez afirma que muchas empresas no forman seres humanos que puedan tener una vida plena en todos los sentidos; quizá laboralmente sí, pero en algún momento tendrán desgaste y comenzarán afectaciones en los procesos primarios.

“Al cerebro hay que darle descanso, es maravilloso y te va a aguantar, pero va a llegar un momento en que va a tronar”, alerta.

Itzel cuenta que, cuando llegó el momento de pedir vacaciones, su jefe le dijo que era imposible por la carga de trabajo, que si quería le podía ofrecer un día extra de descanso, no más.

“El clima laboral en muchas áreas es insoportable, pero también depende de los jefes que te toquen, hay unos muy buena onda que sí entienden, pero otros de plano negrean mucho, sobre todo en el área de call center”.

“Durante los seis meses que tuve a esta persona como jefe, tenía momentos de mucha tristeza y depresión; sentía que nos ponía mucho trabajo y él como líder no hacía nada. Pedí mi cambio de área y solo así pude terminar con ese problema”.

Un estudio realizado por Jessica de Bloom, de la Tampere University, en Finlandia, muestra que las vacaciones sirven como una oportunidad para recuperarse del trabajo. 

“Los recuerdos de las vacaciones pueden mejorar temporalmente el estado de ánimo y el bienestar; además, pueden actuar como amortiguadores contra futuros factores estresantes”, señala el estudio.

La autora de hecho va más allá. Su propuesta es generar no solo más días, sino más periodos vacacionales para que el efecto de estas sea duradero y esto se vea reflejado en una mejor productividad y felicidad.

¿Pero por qué seguimos pensando que entre más horas trabajemos es mejor?

De acuerdo con Valdez, esto tiene que ver con una idea errónea sobre las actividades laborales y el poco conocimiento que existe de la salud mental y el rendimiento en los empleos.

Hay poca cultura de la salud mental, no somos conscientes de cuánta afectación podemos tener en el proceso de tener este tipo de jornadas porque la salud mental no se mide, solo hasta que tenemos una afectación física, una dermatitis, una gastritis horrible, pero para que llegue eso, tuvo que haber un deterioro de mucho tiempo”, finaliza.

Una deuda histórica

El abogado Felipe Múzquiz afirma que los legisladores pueden cubrir una deuda histórica con los trabajadores, y responde a cumplir con tratados internacionales como el convenio 132 de la Organización Internacional de Trabajo, el cual establece que se deben otorgar como mínimo tres semanas de vacaciones pagadas al año.

“México, desde el gobierno de (Luis) Echeverría, se comprometía con todo pero no cumplía nada; es el caso del convenio 132, el 98 y el 87, a los cuales aún no se adhiere; entonces, es una buena noticia que ya se vaya en ese sentido”, dijo Múzquiz.

Sin embargo, para el abogado, uno de los mayores retos será la informalidad.

“¿Cómo hacemos que las pequeñas y empresas irregulares acaten la nueva legislación? Ese es uno de los verdaderos retos de la reforma, porque todavía existe mucha informalidad en el sector. Entonces, la Secretaría del Trabajo deberá estar muy atenta de que esto se cumpla”.

El abogado cree que esto se potencializa con el teletrabajo, pues impulsó muchas irregularidades como jornadas más largas y sin descanso o muy poco descanso, no respetar los momentos en los que el empleado ya no está disponible e incluso algunas empresas dejaron de dar de alta a empleados por el simple hecho de no estar en oficinas.

De acuerdo con cifras del IMCO, al segundo trimestre de 2022 se registraron 57.4 millones de trabajadores, de los cuales 44% se emplean de manera formal y tienen acceso a prestaciones laborales, como las vacaciones pagadas. Para el resto que está en la informalidad, el cambio legislativo no conllevaría cambios.

El abogado laborista sostiene que la reforma también llega en un momento clave y trata de cumplir con parte de tratados como el T-MEC, pero también es parte de una estrategia política.

“Se vienen tiempos electorales; entonces, los partidos, todos, necesitan votos; entonces, también la aprobación de esto va a tener un tinte político, es positivo, sí, pero se debe implementar de manera correcta”, dice.

México, el país donde más se trabaja… pero se rinde poco 

De acuerdo con la OCDE, México es de los países menos productivos, pese a que se trabajan 2 mil 137 horas al año, un 24% más que el promedio; sin embargo, esto no se refleja en el PIB, que está por debajo del promedio de la OCDE.

Una investigación del IMCO señala a manera de ejemplo: “Durante el segundo trimestre de 2022, en los servicios inmobiliarios, la minería y las actividades corporativas las horas trabajadas representaron menos del 1% del total a nivel nacional y el valor de la producción por hora trabajada fue entre cinco y 19 veces mayor al total nacional”.

Hace nueve meses, Gustavo encontró un trabajo donde le dan los puentes, permisos especiales, horarios justos y descansos completos en fin de semana. 

“Los dolores se fueron, así de simple, ahora me puse en ese plan de priorizar mi salud, fue un cambio de 180 grados, era necesario”, finaliza.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia. Tú puedes ayudarnos a seguir. Sé parte del equipo. Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.

#YoSoyAnimal

El cargo Urge legislar: el Congreso debate una reforma para aumentar los días de vacaciones, aspecto clave para la productividad y la salud apareció primero en Animal Político.