Una ONG contra el cáncer le gana a Facebook la batalla de la censura

Las organizaciones que se dedican a concienciar sobre el cáncer de mama tienen una monumental guerra desde hace tiempo contra las redes sociales: la censura por parte de estas últimas de cualquier forma de desnudo.

Instagram y Facebook retiran sistemáticamente todas las fotografías en las que aparezca un pezón femenino y esto dificulta bastante la tarea de enseñar a hacerse una exploración mamaria de manera gráfica. Pero parece ser que la última batalla la han perdido los gigantes de Internet y la ha ganado la ONG. ¿La estrategia? Echarle un par de narices.

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Anteriores campañas de otras organizaciones trataron de burlar la censura de las redes utilizando algunos trucos ingeniosos: las más sonadas fueron una que cubría los pezones con emoticonos de manos y otra que, en lugar de pechos femeninos, llenó Internet de fotos de pezones masculinos sobre los que se practicaba una exploración.

Pero Pink Ribbon ha decidido abordar un enfrentamiento mucho más directo y valiente: acabar de una vez por todas con la censura. Para ello, contaron con la ayuda de 17 mujeres que se fotografiaron con un pecho descubierto y lo subieron a las redes. Las fotografías estaban específicamente diseñadas para que se las borrasen.

La censura de estas fotos que se habían subido por tan noble causa creó justo el efecto que la organización buscaba: indignar e implicar al público. De este modo, cientos de mujeres se sumaron a la iniciativa y comenzaron a llenar sus muros de fotografías a pecho descubierto que iban siendo eliminadas una a una. La iniciativa pronto se volvió viral y a ella se sumaron algunas celebridades. Finalmente, Facebook desistió en su empeño y dejó de borrarlas, otorgando la victoria a la causa.

El eslogan de la campaña, “Revisa antes de que lo quiten”, tiene un doble sentido. Por un lado insta a los censores de las redes a emplear el sentido común a la hora de borrar fotografías: no es lo mismo una foto pornográfica que una campaña anticáncer. Pero también se refiere a la necesidad de revisarse los pechos antes de que los quiten, es decir, antes de que un cáncer no detectado a tiempo acabe en una mastectomía. Con esta victoria queda demostrado una vez más el viejo dicho: “la fortuna ayuda a los valientes”.