Una mujer de Florida confundió su embarazo de 37 semanas con una intoxicación con comida china: “Estaba en shock”

El 25 de marzo, a las 4 de la mañana, Crystal Gail Amerson, una joven de 29 años, se despertó con un dolor agudo en el abdomen. Su novio, Brian Westerfield, dormía a su lado, pero no lo despertó porque pensó que el malestar se debía a la comida china de la noche antes. ¿Quizá le había sentado mal el pollo General Tso?

Sin embargo, los minutos se convirtieron en horas y el dolor fue empeorando, hasta que finalmente se dio cuenta de que no se trataba de una intoxicación alimentaria sino de las contracciones de parto. Sin duda, sería un descubrimiento sorprendente para cualquiera, pero sobre todo para una mujer que no sabía estar embarazada. “Estaba en shock”, le comentó Amerson a Yahoo Vida y Estilo refiriéndose al momento en que se dio cuenta de que estaba a punto de dar a luz. “¡Me dolía mucho!”

Foto: Brian Westerfield vía Facebook
Foto: Brian Westerfield vía Facebook

Después de pedirle a su novio que llamara a una ambulancia, Amerson trató de respirar para aliviar el dolor. Poco tiempo después de llegar al hospital, dio a luz a un bebé de 25 centímetros que pesó 2,3 kilos. Lo llamó Oliver James en honor a su padrastro, que había fallecido recientemente. En el hospital, los médicos le informaron que su embarazo era de 37 semanas, lo que significaba que había llevado su preñez a término sin darse cuenta.

“Cuando se desvaneció el shock inicial, me sentí aliviada de que todo el mundo estuviera bien”, escribió Amerson en su página de Facebook mientras se dirigía al hospital para ver a Oliver, quien tendrá que permanecer ingresado durante unos días. “Fue un momento difícil, pero terminó bien si consideramos todo lo que podría haber ido mal”. Amerson, quien trabaja en una residencia de ancianos, tiene un hijo pequeño con su novio, pero estaba postergando la llegada de otro bebé por su situación económica. Debido a los costos inesperados, su novio lanzó una campaña en GoFundMe para que las personas les ayuden a pagar sus facturas médicas.

Aunque la historia puede parecer extraña, no es precisamente una anomalía. Conocido como “embarazo críptico”, las gestaciones que pasan desapercibidas han cautivado al público desde hace mucho tiempo, dando lugar a programas televisivos, ensayos personales y grupos de apoyo en Facebook. Investigadores serbios realizaron un estudio sobre ese fenómeno en 2010 y estimaron que uno de cada 475 embarazos pasa desapercibido durante las primeras 20 semanas. Obviamente, pasar por alto el periodo durante algunos meses es una cosa, pero ignorarlos durante 37 semanas es harina de otro costal. Se trata de una situación menos común, que los investigadores detectaron en solo 1 de cada 7 225 nacimientos.

En su investigación, clasificaron dos tipos de embarazo “desconocidos”: uno en el que la mujer simplemente lo niega, y otro en el que la futura madre realmente no es consciente de que está embarazada. En el caso de Amerson, todas las señales apuntan a que realmente no sabía que estaba gestando a un bebé. En su publicación en Facebook sobre su bebé Oliver, una amiga expresó su sorpresa por el embarazo.

“¿¿¿¿Cómo????… ¡No sabía que estabas embarazada otra vez!”, escribió ella. “Nosotros tampoco”, le respondió Amerson.

Foto: Crystal Amerson vía Facebook
Foto: Crystal Amerson vía Facebook

Al igual que con su primer hijo, Wyatt, Amerson dice que no ganó mucho peso y que no experimentó las típicas náuseas matutinas de las embarazadas. Tampoco sintió patadas. “Sentí algo, pero lo confundí con gases en algunos puntos”, reconoció Amerson. “Los médicos me explicaron que debido a que la placenta estaba situada hacia el frente del estómago, tenía dificultades para sentir al bebé aunque se moviera mucho”.

Amerson también se había sometido a un método anticonceptivo para eliminar su período, por lo que no se alarmó cuando este desapareció. La joven no se oponía a tener más hijos en el futuro, pero ella y Brian planeaban esperar un poco más para poder centrarse en Wyatt. “¡Tener otro bebé no estaba en nuestros planes inmediatos!”, le confesó a Yahoo Vida y Estilo. “Teníamos la intención de aprovechar al máximo el que teníamos, pero tampoco estábamos en contra de tener otro bebé; simplemente no estábamos preparados para que llegara uno tan pronto y en estas circunstancias”.

Le preguntamos a un ginecólogo y obstetra del área de la Bahía de San Francisco, que pidió no ser identificado, con qué frecuencia se producen los nacimientos crípticos. Afirmó que la mayoría de sus colegas han participado en algunos casos. “Algunas mujeres confunden las manchas en el embarazo con el período y otras creen que las pataditas son gases”, le explicó a Yahoo Vida y Estilo. “El nivel de confusión depende de muchas variables, incluido el desconocimiento sobre la salud reproductiva, el nivel educativo y el deseo de no estar embarazada”.

En un artículo publicado en el Huffington Post donde se analizan los embarazos crípticos, la escritora científica Jena Pincott también afirma que puede ocurrir, aunque los casos son raros. “La mayoría de las mujeres embarazadas que no saben que esperan un bebé están perfectamente sanas y tienen educación”, escribió Pincott. “Sencillamente no saben que están embarazadas porque no tienen síntomas: no aumentan de peso, no tienen náuseas y ni siquiera tienen hinchazón abdominal. Algunas incluso tienen el período o han tenido períodos irregulares. Si tienen síntomas, son tan sutiles que se pueden confundir fácilmente con otra cosa”.

Pincott compara el embarazo con un tira y afloja entre la madre y el feto para obtener recursos. “La mayoría de las veces termina en un equilibrio feliz: el feto toma los nutrientes de la madre, pero no lo suficiente como para causarle daño. La madre se detiene, pero no lo suficiente como para dañar al feto”, explicó Pincott. “Sin embargo, algunas veces, en ciertas condiciones, la madre tensa demasiado la cuerda a expensas del bebé”.

De hecho, los bebés que nacen producto de los embarazos crípticos pueden exponerse a un riesgo mayor de tener bajo peso al nacer, como es el caso de Oliver, aunque el pequeño parece estar bien. En lo que respecta a Amerson, se está adaptando a su nueva vida como madre de dos hijos. “He acumulado dos semanas de vacaciones, así que me tomaré un descanso”, le dijo a Yahoo Vida y Estilo. “Luego quizá me tome algunas semanas más, para asegurarme de que todos estamos bien y felices, incluida yo. Después volveré al trabajo”.

Foto: Brian Westerfield vía Facebook
Foto: Brian Westerfield vía Facebook

Abby Haglage