Un supermercado alemán enamora al público con un robot solitario en busca de calor humano

Todos los años por estas fechas las agencias ponen toda la carne en el asador para la campaña publicitaria de Navidad. Por eso es todo un logro que, entre todos los anuncios tópicos y repetitivos, todavía haya algunos capaces de sorprendernos o de emocionarnos.

Así ha ocurrido con la pieza navideña que ha lanzado este año la cadena alemana de supermercados Edeka, que ha cautivado al público con la historia de un robot solitario en busca de calor humano.

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Parece ser que este año la ciencia-ficción ha impregnado la publicidad navideña alrededor del mundo: si bien el anuncio de Loterías protagonizado por una despistada alienígena no ha terminado de calar, en cambio el corto de Edeka ambientado en el año 2117 está generando comentarios muy positivos.

En un futuro de tintes postapocalípticos dominado por la Inteligencia Artificial, un pequeño y tierno robot se aleja de la uniformidad de sus metálicos congéneres cuando descubre un antiguo cartel navideño. Intrigado, comienza a recopilar viejos objetos y películas navideñas, cada vez más fascinado, hasta que se monta su propia cena familiar con muñecos.

Sin embargo, la soledad se va haciendo cada vez más patente y el robot se lanza a recorrer el mundo hasta que encuentra un hogar iluminado con una familia humana real en plena celebración y puede por fin vivir el auténtico espíritu de la Navidad.

La pieza rezuma ternura y emotividad por todas partes, en un tono bastante menos oscuro que el de anteriores anuncios de Edeka. En 2015 arrasaron con la historia de un anciano que fingía su propio funeral para conseguir reunir a toda la familia. Dos historias muy distintas, pero con una misma moraleja: lo que hace especial a estas fechas no es el cómo ni el cuánto, sino el con quién.