UM tiene una clase sobre Taylor Swift. ¿Qué aprenderán los estudiantes?

La tarea que recibió una decana de la Universidad de Miami el año pasado —aprender todo lo que pueda sobre las canciones de Taylor Swift a la carrera— dio lugar a una de las clases más populares del próximo semestre de otoño en el campus de Coral Gables.

Los estudiantes estaban más que preparados. La clase de Comunicación Estratégica “Mastermind Taylor Swift Brand” de UM se llenó a un ritmo casi tan rápido como las entradas vendidas el pasado agosto para los tres conciertos de la superestrella en el sur de la Florida en octubre de 2024. Esos conciertos abren la segunda etapa estadounidense de la gira Eras Tour de Swift en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens.

Cuando se abrió la inscripción a principios de este mes en UM para la clase de 150 espacios que está abierta a todas las carreras y comienza el 20 de agosto, todos los cupos se llenaron en cuatro días. La escuela elevó el límite a 175. Ahora hay lista de espera para el curso STC 290. UM pudiera añadir más espacios para esta clase de martes a jueves, de 75 minutos de duración.

Cómo nació una clase de Swift en UM

Para Alyse Lancaster, vicedecana de Asuntos Académicos de la Facultad de Comunicación de UM, la clase “Mastermind Taylor Swift Brand” que ella creó e impartirá es un asunto familiar.

El curso se creó porque su hija Gabi tuvo la idea. Y su hijo Sydney, estudiante de segundo año de Diseño de Interiores en la Universidad de la Florida, diseñó el poster promocional de la clase que los estudiantes de UM han visto por el campus desde marzo.

“Taylor Swift ha sido un elemento básico en mi casa desde que mi hija, que ahora tiene 17 años, tenía 4”, dijo Lancaster al Miami Herald en una entrevista por correo electrónico. “Pero no fue hasta que pudimos comprar entradas en preventa para el concierto Eras Tour que las cosas cambiaron por mi parte. Mi hija me dijo que tenía que aprenderme todas las canciones de la lista de canciones del Eras Tour, además de la mayoría de las otras canciones de Taylor; ‘porque nunca se sabe cuáles son las dos canciones sorpresa que interpretará en el concierto’ y tengo que estar preparada”.

Gabi le hizo a su madre una lista de canciones. Lancaster escuchó atentamente.

Don’t blame me, love made me crazy/If it doesn’t, you ain’t doin’ it right sonó a todo volumen en los paseos de ejercicio de Lancaster.

And you call me up again just to break me like a promise/So casually cruel in the name of being honest, sonó la indirecta de Taylor a su ex novio Jake Gyllenhaal, procedente del estéreo del auto de Lancaster en esos trayectos de ida y vuelta al campus en los infernales atascos de Miami.

Todo este atiborramiento de música de Swift dio a la educadora mucho tiempo contemplativo y creativo.

“Entonces, ella y yo fuimos a ver la película Eras Tour y, al ver a esta increíble mujer actuar durante tres horas y media seguidas, a través de nueve épocas de su música, interactuando con un público completamente entregado y entusiasmado, comprendí por fin cuál era el meollo”, dijo Lancaster.

En uno de esos paseos, la idea de la clase le vino a Lancaster como una revelación inmediata y encantada, del mismo modo que las palabras y la música llegan a Swift. Supo que tenía que impartir una clase de estrategia de comunicación en la UM basada en la marca Swift.

Swift en el mundo académico, de UF a Harvard

Otros centros de educación superior han diseñado cursos en torno a la estrella del pop.

El otoño pasado, la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami contó con un profesor adjunto que impartió una clase intensiva de siete semanas titulada “La ley de propiedad intelectual a través de la lente de Taylor Swift”.

La clase de un crédito de la Universidad de la Florida para la primavera de 2024, “Musical Storytelling With Taylor Swift and Other Iconic Female Artists”, llenó sus 15 espacios en 10 segundos cuando se abrió la inscripción anticipada el otoño pasado, informó el periódico del campus, The Independent Florida Alligator.

En el último año, la Universidad de Stanford ha ofrecido “All Too Well (Ten Week Version)“, un curso que analiza la obra maestra de 10 minutos de Swift; “All Too Well”, y “The Last Great American Songwriter: Storytelling With Taylor Swift Through the Eras”.

El Departamento de Inglés de Harvard inauguró esta primavera su curso”Taylor Swift and Her World”, en el que promete tratar “asuntos ilícitos y bulos” y “problemas con el champán y el cierre incompleto”.

El Berklee College of Music de Boston ofrece una clase de “Songs of Taylor Swift” centrada en la composición musical y las letras de la intérprete, informó The Boston Globe.

Además de la próxima clase de Lancaster en UM, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad Brigham Young, la Universidad Rice de Houston, la Universidad de Delaware y la Universidad de California en Berkeley planean cursos inspirados en Swift en 2024, según Best Colleges.

“Suelo impartir cursos sobre desarrollo de estrategias publicitarias y estrategias de redes sociales”, dijo Lancaster. “Estas clases se centran en la creación de marca, la identificación y comunicación con el público objetivo deseado, la fidelización a la marca y el uso de las redes sociales para forjar una relación duradera entre la marca y su público fiel. Y se me ocurrió que Taylor Swift ha construido con éxito una marca multimillonaria con una audiencia multicultural, multigeneracional y global de millones de fieles seguidores.

“Así que, ¿por qué no usar el éxito de Taylor Swift y sus proezas empresariales como base para enseñar a los estudiantes a crear marcas, construir audiencias y la importancia de la comunicación para lograr esas relaciones? Y así nació la clase”, dijo Lancaster.

Lo que aprenderán los estudiantes

Los estudiantes que logren asegurarse un asiento para el STC 290 de la UM en otoño aprenderán sobre las estrategias de mercadotecnia y comunicación que Swift ha usado para desarrollar su marca multimillonaria a través del “grupo de fans más diverso y leal que muchos hemos visto”, dijo Lancaster.

Por ejemplo, Emma Craig, estudiante de tercer año de Ingeniería Biomédica en UM. “Va a ser un ‘verano cruel’ esperar hasta el otoño para la nueva clase de Taylor Swift que viene a UM”, dijo la estudiante al periódico del campus en previsión de la inscripción en el curso.

Para “Mastermind”, el título de la clase tomado prestado de una de las canciones de Swift “Midnights”, las clases de Lancaster tienen como objetivo enseñar a los estudiantes cómo usar la comunicación promocional, persuasiva y estratégica para crear una conexión con un público objetivo, y cómo conseguir que ese público invierta en la marca, dijo Lancaster mientras construye su programa de estudios. Temas como la libertad de expresión, el derecho a la intimidad de los personajes públicos y los límites legales del uso de la inteligencia artificial para alterar imágenes figuran también en el programa del curso.

“Se trata de habilidades que los estudiantes pueden usar no solo en la industria, sino también en la construcción de sus propias marcas personales después de la graduación”, dijo Lancaster.

La trayectoria educativa de Swift

Para Swift, de 34 años, el desarrollo de su marca comenzó en un aula de Hendersonville, Tennessee, cuando cursaba el primer año de secundaria en una clase de Matemáticas, contó al Miami Herald en una entrevista publicada en enero de 2008, un mes después de cumplir 18 años.

Mientras sus compañeros escuchaban al maestro disertar sobre álgebra unos años antes, Swift dijo que garabateó las letras de sus dos primeros éxitos, “Tim McGraw” y “Teardrops on My Guitar”, en su cuaderno y se escapó de clase para grabar notas de voz en su teléfono.

A los 17 años, tras firmar con su primera discográfica, Swift ya dirigía casi todos los aspectos de su carrera, desde las imágenes de las portadas de sus discos y las fotos de prensa hasta la secuencia de las canciones en sus álbumes. Swift decía que no se lanzaba nada al mercado que ella no hubiera aprobado.

“Cuando los maestros revisaban los cuadernos al azar, se asustaban, pero aprendieron a tratar conmigo”, reflexionó Swift en aquella entrevista.

Retención de conocimientos

Taylor Swift, dice Lancaster, es “en esencia, un fenómeno que realmente entiende muchos de los constructos importantes que cubrimos en la educación superior, incluyendo la comunicación persuasiva, la marca, la narración, la propiedad intelectual y el poder de la música”.

Una de las razones por las que universidades como UM y UF se han decidido a enseñar sobre Swift, aparte de que las inscripciones a las clases se agotan como en Eras, es que da a los profesores la oportunidad de enseñar conceptos que los estudiantes pueden recordar realmente después de graduarse.

“Si los estudiantes pueden relacionar la información que aprenden con algo que les interesa mucho, no solo la recordarán, sino que se acordarán de ella cada vez que surja el tema que les interesa. Usar a Taylor Swift como impulso para enseñar conceptos importantes aumenta la atención, el aprendizaje y la retención. Y además, hace que aprender sea divertido”, dijo Lancaster.

“¡Nunca me ha hecho tanta ilusión dar una clase como dar ésta!”.

Howard Cohen, redactor del Miami Herald, imparte una clase de redacción digital en la Universidad de Miami y usa ejemplos de la composición de canciones de Taylor Swift en sus clases.