La ultraderecha se impuso en las elecciones en Países Bajos y sacude el tablero de la Unión Europea

Geert Wilders, líder del partido nacionalista holandés PVV, tras conocer los primeros resultados en La Haya. (AP/Peter Dejong)
Geert Wilders, líder del partido nacionalista holandés PVV, tras conocer los primeros resultados en La Haya. (AP/Peter Dejong) - Créditos: @Peter Dejong

PARÍS.– La extrema derecha neerlandesa sacudió el tablero político de Europa al obtener ayer una amplia mayoría en los comicios legislativos. El Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders habría asegurado la elección de 35 diputados en un Parlamento de 150 bancas, seguido por la alianza de izquierda de Frans Timmermans, con 26. La segunda gran sorpresa de esta consulta fue el decepcionante resultado de Pieter Omtzigt, líder del Nuevo Contrato Social (NSC) de centroderecha, que habría llegado en última posición.

Esta fue la primera vez en 13 años que los holandeses debían escoger un nuevo primer ministro, después del prolongado gobierno de Mark Rutte, que decidió el año pasado retirarse de la política. Cuatro partidos, que van de la izquierda a la extrema derecha, disputaron codo a codo el derecho de convertirse en el bloque más importante del Parlamento. Y si bien las sospechas planeaban en los medios políticos continentales, nadie imaginó la dimensión de la victoria que obtuvo el temible líder de la ultraderecha holandesa.

Geert Wilders, líder del PVV. (AP/Peter Dejong)
Geert Wilders, líder del PVV. (AP/Peter Dejong) - Créditos: @Peter Dejong

Los últimos sondeos previos, indicando el avance del PVV habían conseguido despertar preocupación en la mayor parte de la Unión Europea (UE). Sobre todo después de que la candidata del liberal del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), Dilan Yeşilgöz-Zegerius, declaró estar dispuesta a formar una alianza de gobierno con Wilder si fuera necesario.

No obstante, Yeşilgöz, refugiada y ministra de Justicia del actual equipo gubernamental de Rutte que ganó su popularidad defendiendo duras políticas anti-inmigración, había moderado su entusiasmo anteayer, asegurando que no apoyaría a Wilder como nuevo premier en caso de que este hubiera ganado la mayoría de los votos.

Dilan Yeşilgöz-Zegerius, del partido holandés VVD. (JOHN THYS / AFP)
Dilan Yeşilgöz-Zegerius, del partido holandés VVD. (JOHN THYS / AFP) - Créditos: @JOHN THYS

Por su parte, Timmermans, ex peso pesado de la Comisión Europea que regresó a su país para liderar la alianza de izquierda GreenLeft/Laborismo, había llamado a los votantes a salvar al país de un gobierno con participación de la extrema derecha. Según los primeros resultados, su convocatoria parecería haber funcionado, otorgándole un segundo puesto. Más de la mitad de sus simpatizantes habrían votado estratégicamente por él en vez de hacerlo por otros pequeños partidos progresistas.

No obstante, el triunfo de la ultraderecha fue un baldazo de agua fría para ese electorado. “Es absolutamente increíble. Me quedé sin palabras”, reconoció Marc Schilderman, dirigente de la formación de Timmermans. “No puedo creer que el 25% de este país haya votado por un partido que viola los derechos constitucionales”, agregó, refiriéndose a la intención de Wilders de cerrar las mezquitas y prohibir el Corán.

Otro candidato importante que también aseguró que no participaría en una alianza donde figurara la extrema derecha es Omtzigt. Revelación de estas elecciones, el líder de NSC de centroderecha, que había logrado convertirse en el favorito de la consulta en los últimos tramos de la campaña, llegó último entre las cuatro formaciones más importantes de la elección, con apenas 20 bancas del Parlamento.

Pero, como es habitual en los países del norte de Europa, todo dependerá ahora del largo proceso de construcción de una alianza de gobierno que, como es también tradicional, podría tomar varias semanas e incluso meses.

En todo caso, el triunfo de Wilder no solo significa un duro revés para los líderes demócrata-liberales de la UE (de la que Países Bajos es uno de los fundadores). También es un aliento suplementario para los regímenes iliberales del bloque, que poco a poco han ido ganando espacio político en los últimos años.

Prueba de ese beneplácito fue el inmediato mensaje enviado al líder de extrema derecha holandés por el premier húngaro, Viktor Orban: “Llegaron los vientos del cambio. ¡Felicitaciones!”.

Lo mismo hicieron sin tardar desde Berlín los representantes de la formación de extrema derecha alemana, Alternativa para Alemania (AfD). “En Europa, por todas partes, los ciudadanos quieren cambios políticos”, escribió la formación en X.

Geert Wilders. (AP/Peter Dejong)
Geert Wilders. (AP/Peter Dejong) - Créditos: @Peter Dejong

Y poco después Wilders recibió el mensaje de la líder de extrema derecha francesa, Marine Le Pen: “Felicitaciones al PVV por su espectacular triunfo, que confirma el apego creciente a la defensa de las identidades nacionales”, escribió.

El triunfo de Wilders despertó los temores de las minorías instaladas en Holanda con respecto al futuro.

Muhsin Koktas, dirigente de Grupo de Contacto entre Musulmanes y Gobierno (CMO), se preguntó anoche si los musulmanes seguirán teniendo un porvenir en Holanda.

“Todos reflexionan sobre la seguridad social. En verdad no sé si la seguiremos teniendo”, declaró, aludiendo a una de las principales medidas defendidas por todas las formaciones de ultraderecha en Europa. A saber, el retiro inmediato de los beneficios sociales para las minorías.