Austria y Países Bajos frenan las ambiciones Schengen de Rumanía y Bulgaria

Bruselas, 8 dic (EFE).- Austria y Países Bajos impidieron hoy la unanimidad necesaria para abrir las puertas del espacio Schengen de libre circulación a Bulgaria y Rumanía, a quienes la Comisión Europea y los otros 25 Estados miembros considera preparados para acceder, aunque sí permitieron la entrada a Croacia a partir del 1 de enero de 2023.

El debate sobre la ampliación de la zona Schengen ocupó más de cinco horas de la reunión de los ministros de Interior europeos celebrada hoy en Bruselas en busca de una concesión de los austríacos, para ambos países del Este, y los neerlandeses, que vetaban sólo a Bulgaria, ya que la Comisión Europea quería introducirles a los tres al mismo tiempo en el espacio Schengen.

Tras un primer debate se trató de resolver el bloqueo mediante un receso que permitió reuniones bilaterales pero finalmente, e incluso ante el temor de algunos diplomáticos a que la decisión sobre Croacia decayera con sus socias del Este, se optó por proceder a votar.

El tema podría volver a abordarse en la cumbre de líderes de la semana que viene, pero aún no figura de manera oficial en la agenda del encuentro y los jefes de Estado y de Gobierno no tienen, en cualquier caso, potestad para tomar esa decisión, sino solo para buscar un consenso político.

El secretario de Estado neerlandés, Eric van der Burg, consideró que Rumanía sí cumple todas las condiciones para acceder, pero rechazó que el veto neerlandés a Bulgaria esté relacionado con la actual crisis de alojamiento para solicitantes de asilo en Países Bajos y subrayó que el gobierno neerlandés piensa que Sofía aún no cumple los criterios y volverá a revisar la solicitud búlgara cuando vea que la situación ha cambiado.

Austria, el país que veta ambas adhesiones, ha justificado su negativa porque, a su juicio, el sistema "no funciona para los países del centro" de Schengen y apuntó a los "más de 100.000 ilegales que han cruzado nuestra frontera de los cuales 75.000 no están registrados" o a los controles internos en países que ya son parte del sistema. "Esta es otra prueba de que el sistema no funciona. Por ello en este momento considero que es incorrecto, desde el punto de vista de la seguridad, ampliar el sistema aún más", rechazó el titular de Interior de este país, Gerhard Karner, que instó a luchar de forma conjunta contra la utilización incorrecta del derecho de asilo. No escondió su decepción el ministro búlgaro del ramo, Ivan Demerdzhiev, que apuntó a que Austria "no tiene datos claros" sobre de dónde vienen los inmigrantes ilegales por los que protesta y aseguró que proceden de Serbia. "Bulgaria no es responsable de la situación interna en Austria y estamos dispuestos a, con el diálogo, hallar una solución que nos haga avanzar", señaló el ministro, que valoró haber encontrado "más comprensión y apoyo que lo contrario" entre sus socios europeos. "Los problemas a los que se enfrenta Austria no pueden imputársele a Rumanía", protestó también el ministro del Interior rumano, Lucian Bode, que aseguró que su gobierno ha argumentado su posición "con cifras" en las reuniones que él mismo ha mantenido con las autoridades austríacas en los últimos días.

"Hemos ofrecido soluciones, hemos ofrecido apoyo, pero no somos responsables de la situación interna de Austria", agregó Bode, que acusó a Viena de sacrificar "los intereses de millones de rumanos" y las "normas europeas" en favor de su "agenda política interna". También la Comisión Europea, que desde hace años ve a ambos países preparados para entrar en Schengen, lamentó que la Unión quede más débil con el veto a estos dos países en el área de libre circulación de personas y aseguró que seguirá trabajando para deshacer los bloqueos.

CROACIA, EL VIGESIMOSEPTIMO PAÍS QUE ENTRA EN SCHENGEN

Con el voto de hoy, Croacia, el último país en entrar en la UE en 2014, se convertirá también en el más reciente miembro de la zona Schengen a partir del próximo 1 de enero, la primera ampliación en más de una década de este área de más de cuatro millones de kilómetros cuadrados, con una población de casi 420 millones de personas, y hasta ahora 26 países.

A partir de 2023, formarán parte de él todos los Estados miembros menos Irlanda, Chipre, Bulgaria y Rumanía, así como los miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. "Nada de eso nos ha caído del cielo. Sabíamos desde el comienzo que no sería fácil, que habrá muchas dificultades en ese camino. Pocos países estaban dispuestos a la ampliación, especialmente cuando se produjo la agresión de Rusia contra Ucrania. Pero con un trabajo arduo llevamos a todos los países miembros al punto en que no se podía parar a Croacia", celebró el titular de Interior croata, Davor Bozinovic.

Croacia recibió la felicitación del Ejecutivo comunitario y del ministro de Interior de República Checa, Vít Rakusan, satisfecho porque la ampliación de esta zona era una de las prioridades que Praga se había marcado en su presidencia semestral del Consejo.

(c) Agencia EFE