En Ucrania, las luces navideñas desafían la oscuridad del conflicto y los chicos piden por la paz

Plaza de Sofía en Kiev, que sufre cortes de electricidad. "La guerra es horrible, pero no debemos dejar a nuestros hijos sin vacaciones", dijo un estudiante universitario.
Plaza de Sofía en Kiev, que sufre cortes de electricidad. "La guerra es horrible, pero no debemos dejar a nuestros hijos sin vacaciones", dijo un estudiante universitario. - Créditos: @Credit...Laura Boushnak para The New York Times

KIEV.- Los cientos de misiles y drones que impactaron en la red de infraestructura de Ucrania dejaron a millones de personas sin energía eléctrica y a decenas de ciudades sin luces de Navidad.

No fue casual la ola de ataques justo antes de Navidad y en el periodo más frío y oscuro del año, dijo el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.

“Para los rusos es importante que Ucrania pase la Navidad y el Año Nuevo a oscuras”, dijo Shmyhal.

Una mujer enciende velas durante el servicio de Navidad en una iglesia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania en Kyiv el 25 de diciembre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Una mujer enciende velas durante el servicio de Navidad en una iglesia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania en Kyiv el 25 de diciembre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. - Créditos: @GENYA SAVILOV

Con eso en mente, en sus decoraciones navideñas algunas ciudades ucranianas apelaron a la creatividad y encontraron formas de celebrar las Fiestas sin desperdiciar la tan preciada electricidad ni desilusionar a los niños cada vez que un nuevo ataque ruso dejaba sin luz los arbolitos y los frentes de las casas.

En la plaza de la catedral de Santa Sofía en Kiev, un lugar usualmente tranquilo, las autoridades instalaron el Árbol de Navidad de la Invencibilidad, tal como lo bautizaron. El árbol fue decorado con palomas de papel maché y tiras de luces azules y amarillas —los colores de la bandera de Ucrania—, alimentadas por un generador diésel.

Adaptaron las decoraciones navideñas para una ciudad donde el runrún de los generadores hoy por hoy se escucha más fuerte que el ruido de los autos.

“La guerra es un horror, pero no vamos a dejar sin Navidad a nuestros chicos”, dice casi a los gritos Daria Pervaya, estudiante universitaria de 18 años, para hacerse oír por encima del ruido del generador que alimenta las luces del árbol. “La verdad que este año no tengo el menor ánimo festivo”, agrega Daria. “Estoy a la espera de que vuelva mi novio que está en el frente”.

En Ucrania la Navidad se celebra con dos feriados nacionales: uno el 25 de diciembre para los fieles que siguen el calendario occidental, como los católicos del oeste del país, y otro el 7 de enero, para los que observan el calendario ortodoxo oriental.

Un piloto ucraniano en Navidad
Un piloto ucraniano en Navidad - Créditos: @Ejército ucraniano

Este año, en las ciudades de Ucrania casi no hay decoraciones urbanas, pero las pocas que se ven tienen infaliblemente un toque patriótico. La gente estaba ansiosa por celebrar, pero dice que solo se justificaba hacerlo en honor al país.

Los colores favoritos de los adornos son el amarillo y el azul, los niños les escriben cartas a los soldados y las colocan en el arbolito, y los conejitos de Navidad este año tienen una escarapela con los colores nacionales.

Valeriy Bozhenko, que en estas Fiestas trabaja haciendo de Papá Noel en la estación central de trenes de Kiev, dice que lo que más le piden los chicos es “paz”, y que en general el pedido de juguetes viene después.

El árbol de navidad de la ciudad de Ivano-Frankivsk, en el oeste de Ucrania, es un marco metálico adornado con ángeles, consignas patrióticas, y los escudos municipales de las ciudades recuperadas de manos de los rusos por el ejército ucraniano.

En Kropivnitski, en Ucrania central, se instalaron 12 árboles de Navidad como muestra de apoyo a las localidades y ciudades más golpeadas por la guerra, entre ellas el puerto de Mariúpol, que fue sitiado y prácticamente destruido, y Bucha, un suburbio de Kiev donde los rusos cometieron múltiples crímenes de guerra.

El centro de Kiev este mes. Ucrania celebra la Navidad el 25 de diciembre, fiesta religiosa del calendario occidental, y el 7 de enero, fiesta religiosa ortodoxa oriental
El centro de Kiev este mes. Ucrania celebra la Navidad el 25 de diciembre, fiesta religiosa del calendario occidental, y el 7 de enero, fiesta religiosa ortodoxa oriental - Créditos: @Laura Boushnak para The New York Times

En el noroeste del país, en la ciudad de Lutsk, instalaron 12 ángeles que simbolizan las almas de los muertos por la guerra.

La estatua de San Nicolás de la ciudad de Mikolaiv, en el sur del país, está cubierta con bolsas de arena para protegerla de los ataques rusos. Para la temporada navideña, el gobierno local instaló las típicas lucecitas festivas encima de las bolsas de arena y entre la red de camuflaje verde que cubre la estatua.

Este año, el Consejo Municipal de Kharkiv no armó su tradicional árbol de navidad en la plaza central de la ciudad, sino bajo tierra, en una estación de subte, donde la gente corre a cobijarse durante los ataques de artillería. El alcalde de la ciudad ya anunció que mantendrán esta nueva tradición en los años venideros, incluso después de la guerra.

Otras ciudades fueron incluso más allá: en Jmelnitski, Ucrania central, instalaron un árbol decorado con los colores ucranianos sobre los restos de un misil ruso S-300.

Y el Consejo Municipal de la capital, Kiev, también desafió los apagones rusos encendiendo la menorá más grande de la que se tenga memoria en la plaza central, conocida como Maidan.

También en la capital, los padres no solo pueden llevar a sus hijos a ver el Árbol de Navidad de la Invencibilidad, sino otro árbol decorado con juguetes, copos de nieve y lucecitas que se prenden y se apagan… pero solo mientras alguien pedalea la bicicleta del generador.

En Kiev, Ucrania, una mujer pedalea un generador de bicicleta para alimentar las luces de un árbol de Navidad expuesto en la estación de ferrocarril.
En Kiev, Ucrania, una mujer pedalea un generador de bicicleta para alimentar las luces de un árbol de Navidad expuesto en la estación de ferrocarril. - Créditos: @Credit...Laura Boushnak para The New York Times

“¿Guerra? ¿Apagones? ¿Una Navidad sin arbolito?”, tuiteó Oleksandr Kamyshin, directos de la empresa nacional de trenes, en referencia al generador a pedal. “Adivinen lo que se nos acaba de ocurrir”.

Ahora, un flujo interminable de padres se detiene con sus hijos para pedalear un rato y mantener encendido todo el tiempo ese árbol de Navidad.

“La verdad que no quiero nada para mí esta Navidad, porque entiendo lo mal que lo están pasando nuestros soldados en el frente”, dice Ramil Yaremenko, un mensajero de 30 años.

Pero Ramil llevó a sus hijos a pedalear un rato al árbol. Los chicos corretean, se suben y bajan de la bicicleta para encender las luces intermitentes.

“Igual estoy contento por mis hijos”, agrega Ramil. “Me parece importante que la guerra nos les robe la infancia”.

Myroslav tiene 9 años y no logra pedalear lo suficientemente rápido para encender las luces. A su lado está su abuelo, que le da consejos y le saca fotos a su nieto. Cuando Myroslav logra darle impulso a los pedales y el árbol finalmente empieza a brillar, ambos estallan de entusiasmo.

“No hay mucho que festejar en nuestro país en este momento, y en mi alma no hay Navidad”, dice el hombre. “Pero los chicos igual lo necesitan.”

Traducción de Jaime Arrambide