Turquía alcanza un nivel de inflación interanual más alto que el de la Argentina

Un vendedor ambulante de comida empuja su carrito en Estambul, Turquía, el lunes 4 de julio de 2022.
Un vendedor ambulante de comida empuja su carrito en Estambul, Turquía, el lunes 4 de julio de 2022. - Créditos: @Francisco Seco

ESTAMBUL.– La inflación en Turquía alcanzó un 78,6% interanual en junio pasado, su nivel más alto desde 1998, según cifras oficiales publicadas este lunes.

La tasa es actualmente la más alta de todas las naciones del G-20 y la sexta más alta del mundo, por detrás de países como la Argentina, Siria, que sigue en plena guerra civil, y Venezuela, un Estado fallido, según informó The Wall Street Journal.

Esta fuerte alza de los precios se explica en gran parte por el hundimiento de la lira, la moneda turca, que perdió casi la mitad de su valor en un año frente al dólar.

La invasión rusa de Ucrania, las presiones inflacionistas mundiales y el fortalecimiento del dólar han agravado los problemas de Turquía. Las condiciones han empeorado una crisis interna que comenzó el año pasado después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan presionara al banco central para que recorte los tipos de interés a pesar de la creciente inflación.

“Estas son medidas que compran tiempo. No son medidas que resuelvan los problemas económicos”, dijo al periódico estadounidense Erik Meyersson, economista del banco sueco Handelsbanken.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan habla luego de una reunión de gabinete en Ankara, Turquía, el lunes 23 de mayo de 2022. (Presidencia turca vía AP Foto)
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan habla luego de una reunión de gabinete en Ankara, Turquía, el lunes 23 de mayo de 2022. (Presidencia turca vía AP Foto)

La inflación, que fue del 73,5% en mayo en ritmo anual, nunca había alcanzado tales niveles desde la llegada al poder del presidente turco en 2003.

El tema es sensible a menos de un año de la elección presidencial prevista para junio de 2023. La oposición y numerosos economistas acusan a la Oficina Nacional de Estadística de subestimar en más de la mitad el aumento de los precios al consumo.

El Grupo de Investigación sobre la Inflación (Enag), compuesto por economistas turcos independientes, afirmó el lunes por la mañana que la inflación alcanza en realidad el 175,5% en un año, más del doble de la tasa oficial.

“Vemos cómo el dinero de nuestros bolsillos pierde valor de un día para otro. Vemos cómo el dinero que ganamos pierde valor cada día”, afirmó en diálogo con The Wall Street Journal Ozan Taner Asma, de 24 años, entrenador en Estambul. “Mi único sueño ahora, como el de casi todos mis amigos, es ir a vivir al extranjero, pero para eso también necesito dinero”.

Erdogan ha rechazado el clamor de los ciudadanos por la disminución de su poder adquisitivo. El mandatario dijo durante un discurso el 27 de mayo: “Algunos vienen y dicen ‘Tenemos hambre’. Vamos, no sean tan poco escrupulosos. Nadie tiene hambre”.

A pesar de la fuerte inflación, la economía turca tiene puntos fuertes, con una baja deuda pública, la confianza de los consumidores en el sector bancario e industrias como la manufacturera, la agricultura y el turismo que generan divisas.

El gobierno se apoya cada vez más en estos sectores para generar divisas para el banco central. En abril, el banco elevó al 40% el porcentaje de ingresos en divisas que los exportadores deben vender a la entidad. Los economistas advierten que el cambio de norma podría obligar a los exportadores a trasladar sus operaciones fuera de Turquía para conservar una mayor parte de sus ingresos.

Las autoridades turcas confían en que una buena temporada turística aporte divisas.

“Dado el nivel negativo de las reservas netas, la pregunta del millón es cuánto tiempo podrán mantener estas políticas”, dijo Selva Demiralp, profesor de economía de la Universidad Koc de Estambul y ex economista de la Junta de la Reserva Federal.