Tu cerebro puede aprender a amar comida sana

Comer alimentos saludables es una difícil decisión para muchas personas; sin embargo, es posible entrenar al cerebro para preferir el consumo de alimentos bajos en calorías en lugar de productos calóricos no saludables, afirma el Centro de Investigación de Nutrición Humana y Envejecimiento Jean Mayer (HNRCA por sus siglas en inglés) en un estudio publicado en la revista científica Nutrition Diabetes.

No nacemos amando las papas fritas y odiando la pasta integral. Este condicionamiento ocurre a través del tiempo en respuesta a una alimentación repetida”, dijo a EurekAlert! la autora principal Susan B. Roberts, directora del Laboratorio de Metabolismo Energético en el HNRCA, profesora de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición y profesora de Psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad Tufts.

Los científicos aseguran que una vez establecidas las adicciones hacia alimentos poco saludables, estas conductas pueden ser muy difíciles de revertir, por lo que las personas con sobrepeso y obesidad pueden llevar una alimentación poco saludable durante toda sus vida.

Con el fin de saber si el cerebro puede dejar esta adicción atrás y enfocarse en una elección de alimentos más sanos, Roberts y sus colegas estudiaron el sistema de recompensa en 13 adultos, hombres y mujeres con sobrepeso y obesidad, algunos de los cuales estaban en un programa de pérdida de peso diseñado por investigadores de la Universidad Tufts. Los participantes se sometieron a exámenes de resonancia magnética al principio y al final de un período de seis meses. Quienes formaban parte del programa de pérdida de peso mostraron cambios en las áreas del centro de recompensa que se asocia con el aprendizaje y la adicción.

Después de seis meses, esta región del cerebro tuvo una mayor sensibilidad hacia los alimentos saludables y bajos en calorías, lo que indica un aumento en la recompensa y por ende, una satisfacción hacia los alimentos saludables. También, hubo una disminución de la sensibilidad hacia los alimentos calóricos no saludables.

El régimen alimenticio consistió en una adaptación de la dieta “i” (i diet) donde los individuos controlaron las porciones ingeridas y consumieron comidas con un alto grado de saciedad, explica Mark Prigg del Daily Mail.

El plan contenía menús que combinaban carbohidratos de bajo índice glucémico con un alto contenido de fibra y alimentos ricos en proteínas, alimentos con un perfil de digestión más lento y reducción de las fluctuaciones de glucosa en la sangre que en teoría reducen el hambre. El 25% de la energía provino de la proteína y la grasa, 50% de los carbohidratos de bajo índice glucémico y 40 gramos de fibra dietética. Los voluntarios también tuvieron 19 sesiones de grupo durante el curso de 24 semanas. Además, cada uno de los participantes recibieron un correo electrónico semanal del nutriólogo para tener más apoyo.

El programa de pérdida de peso está específicamente diseñado para cambiar las reacciones de la gente hacia los diferentes alimentos; y nuestro estudio demuestra que las personas que participaron en ella tenían un mayor deseo de alimentos saludables junto con una disminución en la preferencia por alimentos poco saludables, efectos que se combinan a la hora de controlar el peso. Hasta donde sabemos, esta es la primera demostración de este importante cambio”, señaló la co-autora del estudio Sai Krupa Das del Laboratorio de Metabolismo Energético del HNRCA y profesora en la Escuela Friedman.

Aunque otros estudios han demostrado que los procedimientos quirúrgicos como la cirugía de bypass gástrico pueden disminuir la cantidad en que las personas disfrutan de la comida en general, esto no es muy satisfactorio ya que les hace el disfrute de los alimentos menos placentero, en lugar de hacer que los alimentos más saludables sean más atractivo. Hemos demostrado que es posible cambiar las preferencias de los alimentos poco saludables a la comida saludable sin cirugía, y que la resonancia magnética es una técnica importante para explorar el papel del cerebro en señales de alimentos, aseguró al Daily Mail el psicólogo el Dr. Thilo Deckersbach, del Hospital general de Massachusetts.

Así pues, los investigadores creen que es posible mediante el uso frecuente de una dieta saludable, alta en fibra y baja en calorías se puede frenar la adicción hacia los alimentos altos en calorías y la comida chatarra.



http://quo.mx/noticias/2014/09/04/tu-cerebro-puede-aprender-a-amar-comida-sana



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