Trump usa la ‘carta del sexismo’ contra la ‘carta de ser mujer’ de Clinton

Aún no son formalmente los candidatos presidenciales de sus respectivos partidos, pero la artillería declarativa ya ha estallado entre Donald Trump y Hillary Clinton, los punteros y más probables representantes de los republicanos y los demócratas en la elección general de noviembre.

Y ha sido Trump quien, con su usual método de ataques personales y descalificaciones prejuiciadas, ha desatado la más reciente polémica entre él y Clinton, una suerte de aperitivo sexista de lo que podría esperarse para los próximos meses si ambos logran la candidatura presidencial.

image

Donald Trump al celebrar su victoria en cinco elecciones primarias del pasado 26 de abril. En su discurso atacó el supuesto uso de Hillary Clinton de la ‘carta de ser mujer’ (‘the woman card’). (AP)

Imbuido de triunfalismo por sus cinco victorias en las primarias de Connecticut, Delaware, Maryland, Pennsylvania y Rhode Island –en las que barrió a sus rivales Ted Cruz y John Kasich–, Trump se asumió ya como el virtual candidato republicano (una calidad de la que está cerca, pero que aún no ha logrado) y arremetió contra Clinton, es de suponer para ir calentando motores en la contienda general, minimizando sus talentos y afirmando que “la única carta que ella tiene es ser mujer… si Hillary Clinton fuera hombre no creo que obtendría ni el 5% de los votos”.

La frase sonó tan estrambótica y despectiva hacia las mujeres que la propia esposa del gobernador de New Jersey Chris Christie reaccionó con un singular movimiento de ojos cuando, colocada detrás de Trump durante su discurso de victoria el pasado martes, el magnate hizo su descalificación sexista de Clinton.

Luego, ante varios programas de comentarios políticos en TV, Trump amplió sus dichos al respecto y dijo ante MSNBC que Clinton grita mucho, lo que parece molestarle, “porque por supuesto una mujer no grita”, y luego ante CNN añadió que ella “está jugando la ‘carta de ser mujer’ ('the woman card’)… si ella fuera hombre y fuera como ella es, no tendría virtualmente ningún voto”.

image

Hillary Clinton reviró que si luchar por los derechos y la equidad mujer es jugar una carta, ella le entra a esa partida. (AP)

Ciertamente Trump ha criticado a Clinton por otras razones no relacionadas con el sexo de la precandidata, como su actuación ante el ataque a la sede diplomática estadounidense en Bengasi, Libia, en 2012, o su aval en el Senado en 2002 a la guerra contra Irak, pero en esta ocasión ha enfocado sus baterías a la llamada “carta de ser mujer”, algo en lo que el magnate tiene una notoria y negativa trayectoria.

Sus ataques misóginos y sexistas, por ejemplo, contra la periodista de Fox News Megyn Kelly, contra la exprecandidata Carly Fiorina o, más recientemente, contra la esposa de Ted Cruz han causado conmoción, y su proposición, de la que luego tuvo que retractarse, de que las mujeres que tienen un aborto deberían ser sancionadas penalmente provocó escándalo y colocó por los suelos la imagen del propio Trump ante las mujeres.

Así, como señala The Washington Post, si bien en sus recientes cinco triunfos Trump obtuvo una considerable cantidad de voto femenino, a la escala mayor las mujeres rechazan ampliamente al magnate: en una encuesta reciente poco más de 60% de las mujeres mostró una opinión desfavorable de Trump, y una encuesta de Fox News indicó que en una hipotética elección entre Clinton y Trump la demócrata ganaría 48% contra 41% y ella obtendría el voto del 55% de las mujeres contra el el 33% que votaría por el magnate.

image

Carly Fiorina, que tuvo su choque con Trump, fue elegida por Ted Cruz como su opción para vicepresidente, si él gana la candidatura republicana. (AP)

Así, usar la ‘carta del sexismo’ criticando a Clinton por usar la ‘carta de ser mujer’ no parece que vaya a mejorar la percepción de Trump entre el electorado femenino ni a hacerle ganar esa partida de póker político, pero aún así el magnate se ha lanzado a utilizarla. Quizá, en contrapartida, porque no tiene otra mejor a la mano.

Y, por añadidura, para seguir por ese camino empedrado Trump parece que necesitará un buen surtido de esas cartas, pues su principal rival, Cruz, recién presentó a Carly Fiorina como su opción para la candidatura vicepresidencial. Fiorina tiene su historia de choques contra Trump (él incluso llegó a criticar su aspecto físico) y su alianza con Cruz tendría como objetivo reforzar sus esfuerzos para evitar que el magnate logre la mayoría de delegados durante las elecciones primarias y llevar así la decisión a una convención abierta.

Sea como sea, Clinton le ha entrado al reto y dijo que si luchar por la salud y la equidad de la mujer es jugar una carta, ella está deseosa de recibir esa baraja. Clinton tiene sus vulnerabilidades, pero atacarla por la vía del sexismo no sería la más efectiva y puede resultarle a Trump contraproducente.

Y todo tiene su comicidad. Así, en Twitter muchos hicieron en #womancard burla de Trump, Clinton y la ‘carta de ser mujer’, la cual, por ejemplo “da un 21% de descuento en tu salario”. En otros tuits, por ejemplo, se pide información sobre dónde conseguir una #womancard, se pregunta si da una buena tasa de interés y se contraataca alegando que los hombres blancos racistas reciben, por su parte, una ‘tarjeta Trump’.

Al final, agitar la #womancard no parece ser el as bajo la manga que se requiere para ganar estas elecciones.

Más en Twotter: @JesusDelToro