NUEVA YORK.- La actriz porno Stormy Daniels subió al estrado de testigos el martes en el juicio contra el expresidente Donald Trump, acusado de falsificar documentos para ocultar el pago de su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial, de la que ella brindó un detallado relato en su primer cara a cara público con el magnate.

“La fiscalía llama a Stormy Daniels”, dijo la fiscal Susan Hoffinger, ante la impasible mirada del magnate, vestido con traje azul y corbata dorada, flanqueado por sus abogados en la vetusta sala del tribunal de Manhattan.

Trump, de 77 años, está acusado de falsificar 34 documentos contables para ocultar el pago de 130.000 dólares destinado a comprar el silencio de Daniels, en plena recta final de las elecciones de 2016, que el magnate republicano ganó frente a Hillary Clinton.

Trump hizo pasar el pago a la exactriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, como gastos legales de su entonces abogado personal Michael Cohen, que había adelantado el dinero de su bolsillo, a través de la empresa familiar Trump Organization.

El testimonio de Daniels era uno de los momentos más esperados de este juicio que ha entrado en la tercera semana y que sienta por primera vez en el banquillo a un exmandatario de Estados Unidos, que además es actual candidato a la presidencia del país en noviembre.

Daniels entró rápidamente a la sala del tribunal en Nueva York antes de tomar juramento, sin detenerse a mirar a Trump, quien observaba al frente cuando ella entró; luego él sacudía la cabeza y susurraba con frecuencia a sus abogados mientras ella testificaba.

Daniels afirma que tuvo un encuentro sexual con el expresidente una década antes de las elecciones de 2016. Trump lo niega.

El testimonio

Los miembros del jurado parecían fascinados cuando Daniels describió cómo una reunión inicial en un torneo de golf, donde hablaron sobre la industria del cine para adultos, progresó hasta un “breve” encuentro sexual que, según ella, Trump inició después de invitarla a cenar y luego a su suite de hotel.

Daniels, de 45 años, con traje negro, empezó a desgranar su difícil infancia, que la llevó a trabajar a una edad temprana en clubes de striptease y en la pornografía antes de conocer a Trump en un torneo de golf en Lake Tahoe. La mujer contó que Trump le dijo que “esta es la única manera de salir del parque de casas rodantes” antes de tener relaciones sexuales con ella en su suite de hotel en 2006.

Nerviosa, la testigo contó cómo conoció a Trump en un torneo de golf cuando tenía 27 años y trabajaba en relaciones públicas de la empresa de cine porno Wicked Entertainment. “Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, dijo Daniels, a escasos metros del expresidente.

Trump, entonces un magnate inmobiliario de Nueva York, era el presentador famoso del popular reality show de televisión conocido como El Aprendiz.

Daniels relató que un guardaespaldas de Trump le había pedido que cenara con Trump, pero que ella se negó en un primer momento, y que luego cambió de opinión después de que un publicista la convenciera de que la cena podría ser una gran historia.

Cuando llegó a la suite de su hotel, Trump la recibió vistiendo únicamente un pijama de satén. “Le dije: ‘¿Sabe Hugh Hefner que le robaste el pijama?’”, recordó haber dicho Daniels, refiriéndose al icónico empresario de Playboy. Daniels le dijo a Trump que se cambiara, algo a lo que él accedió, agregó.

“La intención era bastante clara”, sostuvo, antes de agregar que se preguntó a sí misma cómo se había “puesto en esta comprometida situación”. “No estuve amenazada ni verbal ni físicamente” aunque había un “desequilibrio de poder”.

Daniels dijo que se molestó por las frecuentes interrupciones de Trump y le preguntó: “¿Siempre eres así de arrogante y pomposo?”.

Entonces, el magnate la retó a darle una palmada y ella obedeció.

“Eso es una tontería”, pareció decir Trump este martes mientras observaba desde la mesa del acusado.

En un detallado relato, Daniels señaló que tuvieron sexo en la cama, “en la posición del misionero”, y que Trump no utilizó preservativo. “Sentí vergüenza por no pararlo, por no decir que no”, dijo la mujer, quien aseguró que habló de ello a “muy poca gente”.

La actriz testificó que se “desmayó” después de que Trump le impidiera salir de la habitación, aunque no consumió drogas ni alcohol. Agregó que se despertó en la cama sin ropa.

Al final, comentó: “Me fue muy difícil ponerme los zapatos porque me temblaban mucho las manos”, testificó.

“Él dijo: ‘Oh, fue genial. Reunámonos de nuevo, cariño’”, continuó Daniels. “Yo solo quería irme”.

El supuesto encuentro tuvo lugar mientras Trump estaba casado con su actual esposa, Melania. Trump niega cualquier encuentro sexual con Daniels.

Trump le pasó una nota a su abogada defensora y en ocasiones pareció cerrar los ojos mientras escuchaba su testimonio.

Después de una pausa, el juez Juan Merchán dijo a los fiscales que se retractaran de los detalles del encuentro. “El grado de detalle en el que vamos a entrar es simplemente innecesario”, dijo.

Merchan había dictaminado previamente que a Daniels se le permitiría decirle al jurado que tuvo relaciones sexuales con Trump, a pesar de las objeciones del equipo legal de Trump.

La fiscal Susan Hoffinger dijo que el testimonio era necesario para completar la historia y establecer la credibilidad de Daniels. “En términos del acto sexual, será muy básico. No incluirá descripciones de genitales ni nada por el estilo”, dijo Hoffinger.

En los años transcurridos desde que se reveló el encuentro, Daniels se ha convertido en una abierta antagonista de Trump, compartiendo su historia en un libro y en televisión y criticando al expresidente con comentarios burlones y peyorativos. Pero no había precedentes para los acontecimientos del martes, cuando se encontró cara a cara con Trump y se le pidió en un austero tribunal que describiera sus experiencias ante un jurado que sopesa si debe condenar a un expresidente de Estados Unidos por delitos graves por primera vez en historia.

El juicio de Trump

Trump regresó este martes al tribunal, mientras enfrenta una amenaza de cárcel si sigue violando una orden mordaza y los fiscales se preparan para convocar a testigos clave.

Un abogado de Daniels, Clark Brewster, había anticipado que era “probable” que la actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, fuera llamada a testificar el martes. Trump comentó que le “dijeron recientemente” quién sería el testigo el martes y se quejó en una publicación de su red social Truth Social que luego borró diciendo que deberían haberle avisado con más antelación.

Mientras, pesa sobre Trump una severa advertencia del juez Juan M. Merchan de que violaciones adicionales a una orden de silencio que prohíbe a Trump hacer comentarios incendiarios extrajudiciales sobre testigos, miembros del jurado y otras personas estrechamente relacionadas con el caso podrían resultar en pena de cárcel.

El juez ha multado diez veces a Trump en los últimos días con sanciones de mil dólares cada una, nueve la semana pasada y una más ayer por violar la orden judicial de reservarse en sus declaraciones.

De ser declarado culpable por el jurado popular que sellará su suerte, el republicano podría ser condenado incluso a la cárcel, aunque ello no impedirá que asuma la presidencia si gana en noviembre a su actual rival, Joe Biden, a quien culpa por estar sentado en el tribunal de Manhattan en lugar de haciendo campaña.

Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 que ganó Biden, y de llevarse a su casa de Florida documentos altamente secretos que podían comprometer la seguridad del Estado al terminar su presidencia en 2021.

Agencias AP, AFP y Reuters