Trump dice que deportará a los haitianos si gana. No sería su primer intento

El candidato presidencial republicano Donald Trump está apuntando una vez más a los haitianos como parte de su postura contra los inmigrantes en las elecciones de este año, anunciando planes de retirarlos las la protección inmigratorias si gana, tal como lo hizo en 2017.

Centrándose en los haitianos que viven en Springfield, Ohio, Trump dijo que planea revocar su Estatus de Protección Temporal (la protección migratoria otorgada a los nacionales de Haití y otros 15 países en crisis que les permite vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos) y deportarlos de regreso a Haití.

“Por supuesto que lo revocaría y los deportaría”, dijo Trump a la cadena de cable NewsNation.

Durante semanas, Springfield ha sido el centro de atención de la campaña de Trump y de su compañero de fórmula, JD Vance, y tanto él como sus partidarios difunden falsedades sobre haitianos que se comen las mascotas de sus vecinos. La ciudad, según su portal digital, tiene unos 15,000 inmigrantes, aunque los funcionarios municipales no dicen cuántos son haitianos. El portal informa que hay varias empresas dirigidas por la comunidad haitiana y que sus miembros están allí bajo protección legal federal de inmigración.

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Trump y Vance han dicho en repetidas ocasiones que los haitianos de Springfield están allí “ilegalmente”. Han repetido las acusaciones infundadas a pesar que los funcionarios municipales han dicho no hay pruebas de que los haitianos se coman a las mascotas, y a pesar que las acusaciones han provocado amenazas de bomba que han obligado a cerrar las escuelas y el ayuntamiento durante días.

Springfield, dijo el ex presidente, ha sido “invadida” por haitianos. “No se puede hacer eso a la gente. Hay que expulsarlos”.

Se estima que hay medio millón de haitianos en Estados Unidos que son elegibles para estar amparados por el TPS.

No es la primera vez

Esta no sería la primera vez que Trump ataca el estatus TPS de los haitianos. En 2017, el Departamento de Seguridad Nacional de Trump anunció el fin del TPS para los haitianos, diciendo que largas consultas llevaron a la agencia a concluir que Haití ya no cumplía las condiciones para la designación. La decisión se emitió dos semanas después que la administración de Trump también pusiera fin a una protección similar para 2,500 nicaragüenses después de casi 20 años.

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El ataque a los haitianos desencadenó cinco demandas federales, incluida una demanda colectiva presentada por haitianos en Nueva York y Florida en el Distrito Este de Nueva York. La demanda argumentaba que la secretaria del DHS en ese momento, Elaine Dukes, infringió los procedimientos y el debido proceso de los titulares de TPS haitianos cuando el Departamento hizo caso omiso de los informes de los expertos que indicaban que las condiciones en Haití aún justificaban la designación. La demanda también decía que la decisión se basaba en la “actitud racialmente discriminatoria del presidente hacia todas las personas de piel morena y negra”.

El abogado de inmigración Ira Kurzban
El abogado de inmigración Ira Kurzban

El juez federal de distrito William F. Kuntz en Nueva York finalmente se puso del lado de los haitianos, argumentando que la administración Trump había actuado con motivaciones políticas. En un fallo de 145 páginas en abril de 2019, Kuntz emitió una orden judicial a nivel nacional que impedía a la administración poner fin a la designación del TPS.

“Una vez más, ha hecho que sea más fácil demandarlo al abrir su bocaza”, dijo sobre Trump Ira Kurzban, el abogado de inmigración de Miami que estuvo entre los abogados que presentaron argumentos con éxito en la demanda colectiva. Otros abogados de inmigración que trabajan con la comunidad haitiana coincidieron en que cualquier medida para poner fin al TPS daría lugar a nuevas demandas.

Kurzban dijo que cualquier decisión sobre el estatus del TPS debe provenir del secretario del Departamento de Seguridad Nacional y debe basarse en un proceso exhaustivo que evalúe si las condiciones en un país han cambiado lo suficiente como para que ya no sea necesario el estatus. El TPS no puede terminarse para un solo grupo de haitianos que viven en un estado en particular. Según la ley federal, es el propio país el que recibe la designación. Sus ciudadanos en Estados Unidos, independientemente de dónde vivan, perderían la protección si terminara.

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Kurzban señaló que durante la presidencia de Trump lanzó otros ataques contra la comunidad haitiana. Llamó a su nación un “país de mierda” junto con otros países africanos, y dijo que los haitianos “todos tienen sida”. Poco después, canceló un programa de visas de Estados Unidos para trabajadores poco calificados de Haití. Su administración también puso fin al programa de libertad condicional de reunificación familiar haitiana que permitía a los haitianos elegibles para la residencia en Estados Unidos esperar aquí en lugar de en Haití, mientras que también deportó agresivamente a los haitianos, incluidos los que tenían COVID-19.

“Trump es abiertamente racista y xenófobo. Ha atacado a los haitianos en el pasado al intentar sin éxito eliminar el TPS. Eliminó a los haitianos de los programas agrícolas y de trabajadores temporales de Estados Unidos en el pasado”, dijo Kurzban. “No duda, como Hitler, en usar a los judíos en Alemania como blanco de su racismo y xenofobia. Cree que tiene poco que perder porque cree que los haitianos no votarán. Le espera una sorpresa”.

‘Muchas mentiras’

Marleine Bastien, cuya Family Action Movement Network fue demandante en la demanda por el TPS de Nueva York contra la administración Trump, dijo que así como los haitianos “lo derrotaron antes, lo derrotaremos nuevamente”, si intenta terminar con el TPS.

“El presidente Trump y su compañero de fórmula han estado difundiendo muchas mentiras, comentarios racistas y odiosos sobre los inmigrantes haitianos que están agotando el sistema. El hecho comprobado es que los inmigrantes haitianos contribuyeron a la reactivación económica de Springfield, como lo confirmaron tanto el alcalde como el gobernador”, dijo Bastien, miembro de la Comisión de Miami Dade. “Los beneficiarios del TPS son nuestros maestros, médicos, enfermeras, agricultores, organizadores, ingenieros y otros. Contribuyen a nuestra economía pagando millones en impuestos”.

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En junio, la administración del presidente Joe Biden amplió las protecciones migratorias para los haitianos al volver a designar a Haití beneficiario del TPS 18 meses. Más de medio millón de haitianos que ya vivían en Estados Unidos pasaron a ser elegibles gracias a la ampliación del programa federal por parte de la administración debido al empeoramiento de la violencia de pandillas y la crisis humanitaria en Haití. Para beneficiarse, los haitianos debían haber estado en Estados Unidos el 3 de junio.

Las condiciones en Haití son mucho peores hoy que en 2017 o incluso en 2010, cuando el presidente Barack Obama designó a Haití para el TPS después que un fuerte terremoto destruyó gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y dejó un saldo de más de 300,000 fallecidos y 1.5 millones sin techo.

La última encuesta sobre el hambre de las Naciones Unidas indicó que 5.4 millones de haitianos tienen dificultades para encontrar suficiente comida para comer, mientras que más de 700,000 —aproximadamente la mitad de ellos niños— están desplazados internamente después que bandas armadas los obligaran a abandonar sus viviendas.

La situación de seguridad en Puerto Príncipe “sigue siendo muy inestable”, dijo el jueves Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres. Muchas personas viven en refugios abarrotados con acceso limitado a los servicios básicos. Los grupos de ayuda humanitaria en Haití dijeron esta semana que están profundamente preocupados por el creciente desplazamiento, provocado por la creciente violencia de las pandillas.

Kurzban y otros abogados de inmigración habían cuestionado a la administración Trump sobre los procedimientos que habían usado para concluir que las condiciones en Haití habían cambiado. Los expertos de Seguridad Nacional habían tomado originalmente la decisión de continuar con el TPS, pero el informe fue reescrito con otra recomendación y sin pasar por los canales adecuados, dijo el abogado.

El autor del informe de 2017 que afirmaba que Haití ya no merecía la designación, dijo Kurzban, fue Gene Hamilton, uno de los redactores de la sección de Inmigración del controversial Proyecto 2025 de la conservadora Heritage Foundation. Trump ha negado tener vínculos con el proyecto.

Kurzban cree que si Trump gana, Hamilton y otros involucrados en el Proyecto 2025 podrían unirse a las filas de los departamentos de Justicia o Seguridad Nacional.

“La gente debería despertar”, dijo Kurzban. Al mencionar constantemente a Springfield y a los haitianos, Trump está logrando que el público se centre en la inmigración en lugar de “su terrible desempeño en los debates” u otras deficiencias, agregó.

Kurzban dijo que si Trump regresa a la Casa Blanca y decide no renovar las protecciones para Haití, las ramificaciones serían devastadoras.

“Puede simplemente quitárselos y en 60 días tendrían que abandonar el país”, dijo. “La gente lleva aquí mucho tiempo y cree que está segura”.

Haití, a diferencia de otros países beneficiarios del TPS, se ha beneficiado de numerosas designaciones reiteradas que han permitido a los haitianos, algunos de los cuales han estado aquí desde 2010, vivir y trabajar sin temor a ser deportados. En 2017, cuando comenzaron los rumores de que el TPS había terminado, muchos haitianos hicieron las maletas y huyeron al norte del estado de Nueva York, desde donde cruzaron la frontera ilegalmente hacia Canadá. Después que algunos intentaron volver a cruzar a Estados Unidos, fueron arrestados.

Al recordar el caos, Kurzban dijo que los haitianos no deberían dar nada por sentado en las elecciones de este año.

“Son personas que han vivido aquí y ahora van a estar sujetas a ser detenidas o que las deporten”.