Trump tiene que capear nueva tormenta legal. Sus rivales lo critican, sus partidarios lo apoyan

Donald Trump ha sido durante mucho tiempo impermeable al escándalo y a las críticas entre los electores republicanos.

Eso fue evidente cuando cientos de sus partidarios más fervientes —con carteles a su favor y gorras MAGA— se reunieron frente al tribunal federal en Miami el martes, cuando el ex presidente se entregó para hacer frente a un encausamiento de 37 cargos en un caso de documentos secretos.

Pero sus rivales republicanos y algunos personajes conservadores importantes parecen apostar a que una parte de la base del partido está lista para escuchar críticas en su contra.

Cuando Trump salió de la lectura de cargos, enfrentó a un grupo de oponentes republicanos que han empezado a hacer sus primeras críticas reales en su contra, planteando la posibilidad de que haya cometido graves irregularidades que pongan en peligro su capacidad para ser presidente.

Se trata de una reacción muy distinta a la que encontró Trump tras ser acusado por un jurado de instrucción de Manhattan en marzo, cuando los republicanos se apresuraron uniformemente a salir en su defensa para decir que el procesamiento era por motivos políticos.

“Si este encausamiento es cierto, si lo que dice es realmente el caso, el presidente Trump fue totalmente imprudente con la seguridad nacional”, dijo el lunes la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley durante una entrevista en Fox News.

Haley, candidata presidencial republicana, añadió que los documentos podían haber puesto “a todos nuestros hombres y mujeres militares en peligro”.

El mismo día, el senador federal Tim Scott, de Carolina del Sur, otro de los rivales de Trump, dijo durante una escala de campaña en su estado natal que las acusaciones contra Trump eran un “caso serio con acusaciones serias”, según The Post and Courier de Charleston.

Mientras tanto, Bill Barr, ex secretario de Justicia de Trump, calificó el encausamiento de “muy condenatorio” si “incluso la mitad de él es cierta”. Y el analista jurídico conservador Johnathan Turley, un invitado frecuente de Fox News, ha dicho que los cargos son “extremadamente condenatorios”.

La resiliencia de Trump frente a los problemas legales

La historia reciente está repleta de ejemplos de Trump enfrentando escándalos que se dijo iban a condenarán su futuro político, solo para emerger con aún más apoyo de su base electoral de conservadores y leales a MAGA. Pero algunos republicanos comenzaron a sugerir el martes, al menos tentativamente, que el desafío que enfrenta ahora es más serio que los cargos pasados en su contra, lo que representa la mayor prueba política que ha enfrentado hasta ahora.

“Estas acusaciones son mucho más serias y potencialmente dañinas para el ex presidente que cualquier cosa hasta este momento”, dijo Stephen Lawson, un estratega político del Partido Republicano que es neutral en las primarias de 2024. “Cuando estás hablando de compartir abiertamente documentos altamente sensibles y secretos con personas esencialmente al azar, eso es extremadamente serio”.

Trump es el claro favorito en las primarias del Partido Republicano de 2024, aventajando a su siguiente rival más cercano, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, por más de 20 puntos en la mayoría de las encuestas nacionales. Su apoyo aumentó tras la primera ronda de acusaciones en su contra en marzo, relacionadas con supuestos pagos de dinero a cambio de silencio a una actriz porno.

Los 37 cargos federales presentados en Miami, en cambio, lo acusan de guardar en su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach, documentos gubernamentales con información altamente sensible sobre defensa, armamento y energía nuclear, y de obstruir los esfuerzos federales para reclamarlos.

Alina Habba, portavoz de Trump, dijo a los reporteros a la salida del tribunal que la decisión de presentar cargos contra Trump, mientras “se hacen la vista gorda contra otros”, es el tipo de cosas que se ven en dictaduras como Cuba y Venezuela.

“Allí es habitual que los candidatos rivales sean procesados, perseguidos y encarcelados”, dijo Habba. “Lo que se le está haciendo al presidente Trump debería aterrorizar a todos los ciudadanos de este país. Estos no son los ideales sobre los que se fundó nuestra democracia. Esto es nuestro Estados Unidos”.

Rubio: El encausamiento ‘supera con creces el daño’

Muchos republicanos se apresuraron a salir en defensa de Trump el martes.

El senador federal Marco Rubio publicó en Twitter que el encausamiento “supera con creces el daño [si lo hay] de lo que alegan en el encausamiento”. En una entrevista en Fox News, Rubio dijo que el caso penal contra Trump sentará un precedente para que los futuros presidentes republicanos persigan a los demócratas, incluido el presidente Joe Biden y su familia.

“La presión va a ser extraordinaria”, dijo Rubio.

Ben Shapiro, comentarista conservador, argumentó que el caso penal alimentará más desconfianza en el sistema judicial del país.

“La única forma de restaurar realmente la credibilidad del sistema judicial es que los republicanos procesen a los republicanos y los demócratas a los demócratas”, dijo Shapiro. “La única forma de restaurar la credibilidad de la institución es la aplicación imparcial de la justicia contra tu propio bando, no cuando parece políticamente valioso ir tras tu principal oposición política”.

El senador federal Rick Scott ofreció el lunes una conferencia de prensa en Doral, acompañado de exiliados de Cuba, Venezuela y Nicaragua, para afirmar sin evidencia que Biden está detrás del encausamiento del Departamento de Justicia para que apuntara contra Trump, su “oponente No. 1”.

“Esto es lo que hacen los dictadores, esto es lo que hacen los déspotas”, dijo Scott, quien agregó a los reporteros que había leído el encausamiento contra Trump, pero, dijo, “esto no se trata de eso”.

“Se trata de igual protección ante la ley e igual justicia ante la ley”, dijo.

Algunos rivales salen en defensa de Trump

Algunos de los rivales de Trump en la campaña electoral también se alzaron con fuerza en su defensa.

Ataviado con una gorra blanca con la palabra “Truth”, el emprendedor Vivek Ramaswamy, hablando desde Miami, se comprometió a indultar a Trump por sus delitos si es elegido presidente y pidió a otros candidatos republicanos que hagan lo mismo.

“Sería mucho más fácil para mí como candidato republicano en esta contienda si Donald Trump no estuviera en ella. Pero no quiero ganar estas elecciones, a diferencia de otros candidatos, eliminando a mi competencia mediante el arresto por parte de la policía federal de uno de mis oponentes”, dijo.

El gobernador Ron DeSantis, por su parte, mantuvo discreción . El candidato presidencial republicano no hizo declaraciones públicas —ni siquiera sobre el tipo de seguridad que el estado ofrecería a la ciudad de Miami— por la presencia de Trump en la ciudad.

Hizo un nombramiento judicial, según su oficina. En las redes sociales, su campaña tampoco mencionó el caso de Trump.

Sin embargo, subrayó los planes de DeSantis para poner fin a lo que llamó la el “uso como arma” del sistema de justicia federal.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, llega y se abre paso entre la multitud para entrar en el tribunal federal de Miami para la comparecencia del ex presidente Donald Trump.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, llega y se abre paso entre la multitud para entrar en el tribunal federal de Miami para la comparecencia del ex presidente Donald Trump.

Más cerca de casa, el alcalde de Miami, Francis Suárez, quien se espera que anuncie su candidatura a la nominación republicana en los próximos días, dijo que su trabajo como alcalde el martes no era tomar una posición política, sino más bien, ayudar a garantizar un ambiente seguro para que todos puedan expresar sus opiniones.

Aun así, el alcalde se hizo eco de muchos partidarios de Trump y mencionó la percepción de que la ley no se está aplicando por igual a ambos lados del espectro político.

“Hay una erosión de nuestras instituciones”, dijo Suárez. “Y creo que eso es algo que me preocupa. Me preocupa como republicano y me preocupa como estadounidense. Tenemos que volver a una conversación positiva”.

La reportera del Miami Herald Sarah Blaskey contribuyó a este artículo.