Trump y Biden chocan en la frontera por la inmigración, un tema crítico en la elección presidencial

El presidente Joe Biden mira hacia la frontera sur en Brownsville, Texas, junto a Peter Flores, comisionado adjunto de Aduanas y Protección Fronteriza; Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza, y Gloria Chávez, jefa de sector de la Patrulla Fronteriza. (AP/Evan Vucci)
El presidente Joe Biden mira hacia la frontera sur en Brownsville, Texas, junto a Peter Flores, comisionado adjunto de Aduanas y Protección Fronteriza; Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza, y Gloria Chávez, jefa de sector de la Patrulla Fronteriza. (AP/Evan Vucci) - Créditos: @Evan Vucci

WASHINGTON.- La frontera entre Estados Unidos y México, epicentro de una crisis humanitaria incesante, fue el escenario este jueves del primer choque de visiones en el terreno de la campaña presidencial entre el presidente Joe Biden y Donald Trump, su virtual rival en la elección presidencial de noviembre, sobre un tema que ha escalado hasta convertirse en la principal preocupación de los norteamericanos: la inmigración.

Biden y Trump estuvieron distantes 500 kilómetros uno del otro sobre la línea que recorre el Río Grande al sur del país, donde en los últimos meses han cruzado cientos de miles inmigrantes de América Latina que llegan a Estados Unidos en busca de una vida mejor y lejos de la pobreza, la violencia, las dictaduras y los desastres naturales en la región. Sus discursos fueron un reflejo de sus enormes diferencias en tono y sustancia, y sus enfoques antagónicos para resolver un problema que solo empeora: en diciembre, los agentes fronterizos norteamericanos detuvieron casi 250.000 inmigrantes, la cifra más alta en al menos las últimas dos décadas, según los registros oficiales.

Biden voló a Brownsville, Texas, donde intentó presionar a los republicanos en el Congreso a que cedan, lleguen a un acuerdo con su administración y aprueben un plan aprobado por el Senado para lidiar con la crisis. Biden viajó junto con su secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, a quien los republicanos del Capitolio han intentado someter, sin éxito, a un juicio político por la crisis. Ambos pidieron más recursos.

“La mayoría de los demócratas y los republicanos en ambas cámaras respaldan esta legislación hasta que alguien vino y les dijo que no lo hagan porque eso beneficia al oficialismo. Vaya manera de hacer las cosas en Estados Unidos”, dijo Biden, en referencia a Trump, quien pidió congelar ese proyecto.

“Esto es lo que le diría al señor Trump –continuó el mandatario–. En lugar de jugar a la política con el tema, en lugar de decirle a los miembros del Congreso que bloqueen esta legislación, únase a mí o me uniré a usted para decirle al Congreso que apruebe este proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza. Podemos hacerlo juntos.”

El expresidente Donald Trump habla a su llegada a la frontera entre Estados Unidos y México, el jueves 29 de febrero de 2024, en Eagle Pass, Texas. (AP/Eric Gay)
El expresidente Donald Trump habla a su llegada a la frontera entre Estados Unidos y México, el jueves 29 de febrero de 2024, en Eagle Pass, Texas. (AP/Eric Gay) - Créditos: @Eric Gay

Trump viajó a Eagle Pass, también en el estado de Texas, donde reiteró sus críticas a Biden y prometió endurecer al máximo la política migratoria de Estados Unidos si regresa a la Casa Blanca. “Buen clima. Hermoso día. Pero una frontera muy peligrosa. Nos encargaremos de ello. Gracias”, dijo Trump apenas bajó de su avión para iniciar su visita.

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Luego de recorrer instalaciones del gobierno federal y de hablar con agentes fronterizos, Trump brindó un discurso en el que lanzó durísimas críticas a Biden y volvió a vincular a los inmigrantes con el delito en Estados Unidos, pese a que estudios sostienen que la inmigración no eleva el delito, y la probabilidad de que un inmigrante cometa un delito es inferior a la de las personas nacidas en el país.

“Es una invasión de Biden”, dijo Trump al achacarle a Biden la crisis en la frontera. “Lo llamo Corrupto Joe porque es corrupto. Es el presidente o vicepresidente más terrible que nuestro país haya tenido jamás, y probablemente el presidente más incompetente que hayamos tenido. Pero está permitiendo que miles y miles de personas vengan desde China, Irán, Yemen, Congo, Siria y muchas otras naciones. Muchas naciones no son muy amigables con nosotros”, continuó.

Trump acuñó un nuevo eslogan de campaña que ha comenzado a utilizar con mayor frecuencia: “delito inmigrante” y “el delito inmigrante de Biden”. Trump comenzó a brindar números de delitos supuestamente cometidos por inmigrantes y dijo que la mitad de los inmigrantes detenidos por los agentes fronterizos eran “extranjeros criminales” que quieren destruir el país.

“Estas son las personas que vienen a nuestro país y vienen de cárceles y de prisiones y de instituciones mentales. Y vienen de asilos para locos, y son terroristas, están siendo conducidos a nuestro país. Es horrible. Es horrible.”, afirmó.

Trump escucha las explicaciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, en Eagle Pass, Texas. (AP Photo/Eric Gay)
Trump escucha las explicaciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, en Eagle Pass, Texas. (AP Photo/Eric Gay) - Créditos: @Eric Gay

La frontera se ha convertido en una fuente de kriptonita política para Biden. Antes de asumir, el presidente prometió una política migratoria “humana”, alineada con los valores históricos de Estados Unidos –una “nación de inmigrantes” que se ha vuelto mucho más renuente a la inmigración, sobre todo, a la inmigración sin papeles– y en las antípodas de la política desplegada por Trump durante su presidencia.

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Biden prometió también atacar las “raíces” de la inmigración en América Latina para desalentar el viaje al norte. Pero el Congreso rechazó aprobar una reforma migratoria, los tribunales y la realidad en el terreno llevaron a la Casa Blanca a estirar algunas de las políticas trumpistas, y el plan demócrata de intentar hacer una diferencia en América Central para frenar la migración no ha tenido resultados palpables. Hoy, cientos de miles de migrantes viajan a pie en busca de una vida mejor.

Por primera vez desde 2019, la inmigración es el principal tema de preocupación para los norteamericanos, según una encuesta de Gallup. La inmigración quedó por encima del gobierno, la economía, la inflación y la pobreza en la lista de los temas más inquietantes para el país, según el sondeo, realizado este mes. Un 55% del país cree que la inmigración ilegal es una “amenaza crítica” para el país, el porcentaje más alto de las últimas dos décadas. Para casi la mitad del país, existe una “crisis” en la frontera, según un estudio del Centro de Investigación Pew. Y una abrumadora mayoría, un 80%, cree que el gobierno de Biden está manejando mal el asunto.

El secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, mira hacia la frontera sur en Brownsville, Texas, junto al Río Bravo (AP/Evan Vucci)
El secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, mira hacia la frontera sur en Brownsville, Texas, junto al Río Bravo (AP/Evan Vucci) - Créditos: @Evan Vucci

El deterioro de la crisis humanitaria en la frontera ha sido terreno fértil para Trump, quien ha reciclado el mismo discurso xenófobo de 2016 en esta elección presidencial, acusando a los inmigrantes de quitarle empleos a los norteamericanos y de “destruir” a Estados Unidos. Trump y los republicanos acusan a Biden de haber alentado y permitido la llegada de inmigrantes que intentan ingresar al país sin una visa.