Las tropas de la misión de la Unión Africana en Somalia inician su retirada del país

Mogadiscio, 21 jun (EFE).- La Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS, por sus siglas en inglés) inició la retirada de 2.000 efectivos del país prevista para este mes de junio con la entrega del control de una base militar al Ejército somalí este martes, informó hoy la misión.

Según un comunicado difundido hoy por ATMIS, el teniente coronel Richard Bimenyimana, comandante de las unidades del Ejército de Burundi a cargo de la base de Haji-Ali, en el estado central de Hirshabelle y a unos 70 kilómetros al noreste de la capital, Mogadiscio, entregó este martes oficialmente el control de las instalaciones al comandante de las Fuerzas Armadas somalís en la zona, el mayor Bashir Abukar Ahmed.

"Durante años, hemos trabajado estrechamente con el SNA (Ejército Nacional de Somalia) y esta colaboración ha contribuido significativamente a mejorar la estabilidad y la seguridad en esta área", dijo durante el acto de entrega el oficial de Logística de la Plana Mayor de ATMIS, el teniente coronel Collins Musau.

Esta es la primera base de las siete que pasarán a estar bajo control del Ejército somalí antes del final de este mes de junio junto con la retirada de 2.000 efectivos de la misión, anunciada el pasado mes de abril.

A pesar de la entrega, la Oficina de las Naciones Unidas de Apoyo en Somalia (UNSOS), que brinda apoyo logístico a ATMIS, dejó un pozo, equipos de tratamiento y almacenamiento de agua, generadores, paneles solares, equipos eléctricos y refrigeradores.

En marzo de 2022, AMISOM, la misión que la Unión Africana tuvo desplegada en Somalia desde 2007, fue sustituida por ATMIS, que cuenta con cerca de 20.000 uniformados procedentes, en su mayoría, de Uganda, Burundi, Kenia, Yibuti y Etiopía, y dedicados a combatir al grupo yihadista Al Shabab.

El plan de retirada militar gradual de esa misión, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, contempla una estrategia de salida del país para finales de 2024.

El presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, anunció en agosto de 2022 una "guerra total" contra Al Shabab y, desde entonces, el Ejército del país, apoyado por ATMIS, ha llevado a cabo intensas ofensivas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración militar de Estados Unidos.

En respuesta, el grupo yihadista ha efectuado potentes ataques, como el atentado con dos coches bomba dirigido contra el Ministerio de Educación en Mogadiscio, que causó la muerte de al menos 120 personas el pasado 29 de octubre.

Al Shabab, afiliado desde 2012 a Al Qaeda, perpetra a menudo ataques en Mogadiscio y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).

El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.

(c) Agencia EFE