El triunfo electoral de Erdogan le permite prolongar sus 20 años en el poder en Turquía

Periódicos tras la victoria electoral de Erdogan en Ankara

Por Ece Toksabay y Daren Butler

ANKARA (Reuters) - El presidente turco Tayyip Erdogan y sus partidarios celebraron el lunes una victoria electoral que prolonga sus veinte años de mandato, mientras que la oposición turca, que en su día se mostró optimista ante la posibilidad de arrebatarle el poder, se prepara para "días difíciles" contra un Gobierno cada vez más autocrático.

Su oponente, Kemal Kilicdaroglu, afirmó que se trata de "las elecciones más injustas en años", pero no cuestionó el resultado, que da un apoyo mayoritario a Erdogan un mandato para aplicar unas políticas que han polarizado a Turquía y reforzado su posición como potencia militar regional.

Las elecciones se consideraban el mayor desafío político hasta la fecha para Erdogan, ya que la oposición confiaba en desbancarlo y revertir sus políticas, después de que los sondeos mostraran que la crisis del coste de la vida lo dejaba en una posición vulnerable.

Pero Erdogan se impuso con el 52,2% de los votos el domingo, frente al 47,8% de Kilicdaroglu. El presidente reforzó su imagen de invencible en el profundamente dividido país miembro de la OTAN, cuya política exterior, económica y de seguridad ha rediseñado.

Los periódicos partidarios de Erdogan, parte de un panorama mediático que apoyó su campaña electoral en el país de 85 millones de habitantes, aclamaron su victoria.

"El hombre del pueblo ha ganado", decía el titular del diario Sabah. "Abrimos la puerta al siglo turco".

"La victoria es de nuevo de Erdogan, el ganador es Turquía", decía el diario Hurriyet junto a una foto de la enorme multitud que se congregó durante la noche ante el palacio presidencial en la capital, Ankara, para escuchar su discurso triunfal.

"La ganadora es nuestra democracia", dijo Erdogan a la multitud. "Ahora es el momento de dejar a un lado las disputas y conflictos del periodo electoral y unirnos en torno a nuestros objetivos nacionales".

La lira cayó a un mínimo histórico de 20,065 frente al dólar. La moneda ha perdido el 90% de su valor en la última década, sacudida por la crisis monetaria y la inflación galopante.

Sus pérdidas más recientes se debieron a la incertidumbre sobre lo que supondrá una victoria de Erdogan para la política económica. Los críticos han culpado de los males de la moneda a su política económica poco ortodoxa y de bajos tipos de interés, que la oposición se había comprometido a revertir.

Erdogan afirmó que la inflación, que el año pasado alcanzó un máximo de 24 años del 85% antes de remitir, es el problema más urgente de Turquía.

DÍAS DIFÍCILES

La perspectiva de cinco años más de gobierno de Erdogan fue un duro golpe para una oposición que lo acusa de socavar la democracia mientras acumula cada vez más poder, acusación que él niega.

Aunque hizo un llamamiento a la unidad, Erdogan mantuvo uno de los principales temas de su campaña y acusó a Kilicdaroglu y a la oposición de ponerse del lado de los terroristas, sin aportar pruebas.

El principal partido prokurdo de Turquía, el tercero del Parlamento de Turquía, está entre los partidos de la oposición contrarios a Erdogan. El partido es acusa por sus opositores de vínculos con militantes kurdos, algo que niega.

"A la oposición le esperan días muy difíciles", declaró Atilla Yesilada, analista de GlobalSource Partners, que pronosticó más medidas judiciales contra el partido kurdo y dijo que no está claro si la alianza de la oposición permanecerá intacta.

La derrota de Kilicdaroglu será probablemente motivo de preocupación entre los aliados de Turquía en la OTAN, alarmados por los vínculos de Erdogan con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien felicitó a su "querido amigo" por su victoria.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, escribió en Twitter: "Espero seguir trabajando juntos como aliados de la OTAN en asuntos bilaterales y desafíos globales compartidos".

Las relaciones de Estados Unidos con Turquía se han visto obstaculizadas por la objeción de Erdogan a la entrada de Suecia en la OTAN, así como por la estrecha relación de Ankara con Moscú y las diferencias sobre Siria.

PROBLEMAS ECONÓMICOS

La victoria de Erdogan amplía su mandato como el líder turco que más tiempo lleva en el poder desde que Mustafá Kemal Ataturk estableciera la Turquía moderna tras el colapso del Imperio Otomano hace un siglo, un aniversario de gran repercusión política que se conmemorará en octubre.

Erdogan, jefe del Partido AK, de raíz islamista, apeló a los votantes con una retórica nacionalista y conservadora en una campaña divisiva que desvió la atención de los problemas económicos.

Kilicdaroglu, que había prometido encaminar al país por una vía más democrática y colaborativa, dijo que la votación muestra la voluntad de la gente de cambiar un Gobierno autoritario. "Todos los medios del Estado se pusieron a los pies de un solo hombre", afirmó.

La victoria de Erdogan confundió a los opositores, que pensaban que los votantes lo castigarían por la lentitud inicial de la respuesta del Estado a los terremotos de febrero, en los que murieron más de 50.000 personas.

Pero en la primera vuelta del 14 de mayo, que incluyó elecciones parlamentarias, su partido, el AK, se impuso en 10 de las 11 provincias afectadas por los seísmos, lo que le permitió asegurarse la mayoría parlamentaria junto con sus aliados.

(Reporte adicional de Yesim Dikmen, Can Sezer, Ezgi Erkoyun, Burcu Karakas, Jonathan Spicer en Estambul y Nevzat Devranoglu en Ankara; escrito por Daren Butler; edición de Jonathan Spicer, William Maclean; editado en español por Darío Fernández)