‘Triste final para un flamenco’ hallado muerto en una cantera en Miami Spring ¿Cómo llegó allí?

A los flamencos les encantan los humedales, es su hábitat por excelencia, pero no siempre permanecen en esos territorios.

Al menos es lo que explica cómo este tipo de ave acabaría en una cantera de arcilla en la Ciudad de Miami Springs.

Aconteció el lunes, 5 de diciembre, cuando un flamenco fue encontrado muerto en una cantera de arcilla en Miami Springs, que pertenece al Departamento de Agua y Alcantarillado del Condado de Miami−Dade, a 1.62 millas de Hialeah Park, el humedal más cercano donde las aves habitan.

Ken Wilde, testigo del hecho e historiador de la sociedad histórica y museo de Miami Springs, indicó a el Nuevo Herald que “el flamenco se encontraba detrás de la cerca de la planta de agua y alcantarillado, habían zamuros rodeándolo y decidí tratar de encontrar alguien que me ayudara a preservar su cuerpo”, dijo.

El historiador explicó que tuvo que llamar al departamento de agua del condado y al departamento de Obras Públicas de Miami Springs para que abrieran la reja y pudiera rescatar al animal.

Para Peter Frederick, profesor investigador de ecología y conservación de la vida silvestre en la Universidad de Florida, no es sorprendente que el ave hubiese estado lejos de Hialeah Park y recomendó esperar el reporte de necropsia para entender las razones de su muerte.

Un flamenco fue encontrado muerto en instalaciones de Miami−Dade en la ciudad de Miami Springs el lunes 5 de diciembre de 2022, se desconocen las causas de su muerte
Un flamenco fue encontrado muerto en instalaciones de Miami−Dade en la ciudad de Miami Springs el lunes 5 de diciembre de 2022, se desconocen las causas de su muerte

La información sobre el ave la dio a conocer Wilde a través de la página de Facebook del museo de Miami Springs donde aparece un video en la parte externa de la planta, acompañado del mensaje: “Triste final para este flamenco, una de las criaturas más bellas de la naturaleza (...)“.

Wilde no es ajeno a los flamencos, trabajó durante tres temporada de verano en Hialeah Park entre 1965 a 1968, allí muchas veces ayudó a alimentar a los flamencos, pero destaca que no recuerda haber visto nunca una de estas aves muertas en la ciudad que vive.

De acuerdo con Wilde, en Hialeah Park no sabían que hacer con la situación, le dijeron que sí él llevaba al animal al parque ellos se hacían cargo. Cuando pudo entrar a las instalaciones de Miami−Dade recogió al animal y lo llevó al hipódromo.

Una empleada dentro del Casino de Hialeah Park confirmó que llevaron al animal hasta sus instalaciones pero desconoce qué ocurrió posteriormente. “Los animales se mueren, no veo cuál es el escándalo”, dijo la operadora que se identificó como “Tere”.

El Nuevo Herald intentó comunicarse con Dennis Testa, vicepresidente de operaciones de Hialeah Park, quien sería la persona autorizada para hablar al respecto, pero hasta el momento no ha respondido.