El Supremo no tiembla con Podemos, pero sí con Gonzalo Boye

El abogado Gonzalo Boye ha vencido en varias ocasiones al juez Pablo Llarena en sus intentos por forzar la detencion y extradición del ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. (Photo by MIGUEL MEDINA / AFP) (Photo by MIGUEL MEDINA/AFP via Getty Images)
El abogado Gonzalo Boye ha vencido en varias ocasiones al juez Pablo Llarena en sus intentos por forzar la detencion y extradición del ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. (Photo by MIGUEL MEDINA / AFP) (Photo by MIGUEL MEDINA/AFP via Getty Images)

Con la sentencia del 7 de octubre, el Tribunal Supremo lanzaba un mandoble de derechas a la línea de flotación de Unidas Podemos condenando al diputado Alberto Rodríguez por un delito de atentado contra un agente de la autoridad. El partido morado, y su diputado, acusaron el golpe, pero lograron mantenerse en pie gracias al informe inicial de los letrados del Congreso por el que se avalaba que el susodicho mantuviera su acta. No fue hasta la redacción de un segundo informe cuando el Supremo logró que Rodríguez besara la lona.

Desde la judicatura no han tardado en felicitarse por una victoria que, aunque pensaban haber logrado en el primer asalto, consideran incuestionable. Pero el combate no ha terminado. Rodríguez ha abandonado el ring político, pero ha presentado una reclamación por una supuesta interpretación irregular y partidista del reglamento, y en el Supremo ya no las tienen todas consigo porque detrás de ella está Gonzalo Boye, el abogado que más dolores de cabeza y reveses le ha generado a las altas instituciones judiciales del Estado.

Puede que su nombre no les suene, pero lleva varios años siendo un actor de reparto con mucho protagonismo en la política nacional. Gonzalo Boye es el abogado del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. El mismo que cuenta sus estrategias contra el juez del ‘procés’ por victorias. De hecho, cada vez que el juez Pablo Llarena, instructor del sumario, ha movido ficha en Europa para detener y extraditar a Puigdemont, Boye ha respondido con una estrategia jurídica exitosa. Hasta el punto de que el papel de Llarena en Europa ha perdido enteros por lo que muchos consideran reiteradas humillaciones ante la Justicia alemana, italiana y belga.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

Tres derrotas en cuatro años de intenso trabajo. La última hace apenas un mes cuando Boye logró argumentar exitosamente la paralización del proceso de extradición de su cliente desde Italia. Para empezar, los magistrados europeos entienden que el Supremo no tiene competencia para el enjuiciamiento del ex president. Pero no solo eso, gracias a las maniobras de Boye, el juez Llarena quedó retratado en Bélgica al entender sus tribunales que las extradiciones de los líderes del ‘procés’ fugados pueden comprometer el derecho a la presunción de inocencia. Palabras mayores.

¿Y cuál es el papel de Boye en el caso Rodríguez? Pues importantísimo. Nada más serle retirada su acta de diputado, el exdirigente de Podemos estudió querellarse contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por prevaricación al acatar la controvertida sentencia del Supremo tras su segundo informe. De haberlo hecho, se dirimiría en el Supremo, donde acaba de ser condenado. Pero su abogado le ha recomendado cambiar de estrategia: Es decir, recurrir la condena y encontrar la forma de que la decisión de Batet sea estudiada en instancias judiciales de forma que, en lugar de ser una acción por lo penal, será por la vía administrativa. Y esto pasa por, aforamientos mediante, el Tribunal Constitucional.

Esto es estudiar, entre otros, con qué base legal ha decidido Batet transformar una pena accesoria de inhabilitación en una pena de privación del escaño. Esa estrategia pasaría por acusar a la presidenta del Congreso de crear una pena no prevista en la sentencia del Supremo. Y por tanto tumbar la sentencia del Supremo por no articular el castigo de la retirada del acta que finalmente se le ha impuesto.

La tranquilidad que reinaba en el Supremo a finales de la semana pasada con la retirada del acta de Rodríguez ha desaparecido. Y más de uno tiembla visto el historial de victorias de Boye.

En vídeo | El Congreso y los tribunales evidencian un choque inusual entre poderes

Más historias que te pueden interesar: