Un exagente de Pinochet, a un paso de ser extraditada a Chile desde Australia

Un exagente de Pinochet, a un paso de ser extraditada a Chile desde Australia

Sídney (Australia), 24 jun (EFE).- La exagente de Augusto Pinochet Adriana Rivas, acusada por la desaparición de siete personas en la década de 1970, se encuentra a un paso de ser extraditada a Chile, después de que un tribunal australiano confirmara este jueves que es "elegible" de ser entregada al país latinoamericano.

En una breve vista virtual a la que tuvo acceso Efe, la jueza Wendy Jane Abraham del Tribunal Federal Australiano de Sídney dijo que Rivas "es elegible" para la extradición por siete cargos de secuestro agravado, y determinó que pague las costas legales del Estado australiano, que representó a Chile.

Con su fallo, de 54 folios, la magistrada confirmó la decisión de una instancia inferior, emitida el 29 de octubre, que accedía a la entrega de Rivas a Chile, país que pidió su extradición en octubre de 2018, y que Rivas había apelado.

La jueza desestimó hoy esa apelación -que argumenta la falta de documentación para describir las ofensas que se le atribuyen o la falta de cumplimiento de la doble incriminación, entre otras razones-, tras celebrar una vista el 6 de abril para abordar el recurso de la presunta torturadora.

Se presume que la chilena, de 68 años, detenida y recluida en una prisión de la ciudad de Sídney desde febrero de 2019, formó parte de la brigada de exterminio Lautaro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA, policía secreta de Pinochet), donde llegó a ser la secretaria de Manuel Contreras, máximo jefe de esta unidad.

Abraham apuntó en su texto que "se alega que la DINA se esforzó por mantener ocultas sus actividades, lo que incluía deshacerse de los cadáveres de manera que no pudieran ser identificados o encontrados, lo que, de establecerse, sería capaz de demostrar una conciencia general de la criminalidad de la conducta, independientemente del hecho de que fuera sancionada por el Estado".

DIFÍCIL APELACIÓN

La decisión de Abraham aún puede ser apelada ante el pleno de los magistrados del Tribunal Federal y después en el Superior, la máxima instancia judicial, pero solamente basándose en la posibilidad de que exista un error en la interpretación o aplicación de la ley.

Según dijo a Efe la abogada Adriana Navarro, quien representa a los familiares de seis de las víctimas atribuidas a Rivas, "es difícil pensar que pueda tener éxito" en este intento, por lo que de finalizar la batalla judicial, la fiscal general Michaelia Cash tendría la última palabra.

CELEBRACIONES DE LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS

La abogada Navarro, una de las paladines en Australia de la lucha por la extradición de la exagente de Pinochet (1973-1990), explicó que los familiares están "felices" por este "paso enorme" y por el rechazo de "la totalidad de argumentos" de la defensa de Rivas para evitar su extradición y la confirmación de los "siete cargos por secuestro agravado".

"Sabemos que la decisión de hoy puede ser apelada por Rivas, pero nuestro compromiso no desaparecerá y continuaremos buscando la verdad y la justicia", señaló por su parte en un comunicado la Campaña Nacional por la Verdad y la Justicia en Chile, que agrupa a activistas latinoamericanos en Australia.

"Si la extradición de Rivas procede, como debería pasar, la justicia recae en el sistema judicial chileno. Esperamos que el proceso determine que Rivas es responsable por el secuestro agravado" de las siete víctimas que se le atribuyen y que se presumen muertas, agregó el texto de los activistas.

La petición de extradición de Rivas, quien defiende su inocencia y considera que es víctima de una persecución política, es por su presunta participación en el "secuestro agravado" de Víctor Díaz, quien fuera subsecretario del Partido Comunista de Chile, en 1976.

También se le ha implicado en la desaparición de Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortíz, Héctor Veliz y Reinalda Pereira, quien estaba embarazada en el momento de su detención.

DE PRESUNTA TORTURADORA A NIÑERA

Rivas, quien niega haber participado en torturas o asesinatos, viajó en 1978 con el que fue su marido a Australia, donde residió después en una vivienda subvencionada en el barrio de Bondi, en el este de Sídney, y se dedicó durante 30 años a labores de limpieza y cuidado de niños.

En 2006 viajó a Chile, donde fue detenida por los casos vinculados a su extradición, aunque después logró escaparse y volver tres años más tarde a Australia.

Rocío Otoya

(c) Agencia EFE