El Tren de Cuba gana, convence y envía mensaje al Divino y a los campeones del peso pluma: voy por la faja

Robeisy Ramírez ganó y convenció, Teófimo López ganó, pero no deslumbró tanto. Ambos fueron dominantes al vencer a sus respectivos oponentes en la velada de Top Rank que se originó desde el James L. Knight Center de Miami, pero de cara al futuro las perspectivas son muy importantes y diferentes.

Para el “Tren’’ De Cuba era casi obligatorio poner en despliegue una demostración de talento que borrase lo sucedido hace seis meses, cuando perdió su faja de la Organización Mundial del Boxeo a manos de Rafael “Divino’’ Espinoza, y vaya si lo logró con un triunfo por nocaut en el séptimo asalto sobre Brandon León Benítez.

“No es ningún secreto que Ismael Salas es uno de los mejores estrategas del mundo’’, expresó Ramírez. “Así que el plan era desgastarlo poco a poco. Luego, tras el último asalto, me dice que no busque golpes de poder, sino que me mueva un poco y vuelva a mis raíces. Eso es lo que hice. Toqué y toqué y encontré el golpe’’.

Ese golpe llegó como parte de un rally donde Ramírez echó hacia atrás la cabeza de Benítez con una serie de puñetazos antes de lanzar un uppercut de izquierda que dejó la cabeza del mexicano rodando sobre su cuello y provocó que su cuerpo se desplomara.

Un derechazo posterior envió a Benítez a la lona de la que no pudo levantarse antes de la cuenta de 10, mientras el recinto del downtown de Miami estalaba de júbilo, pues Ramírez -quien fuera doble campeón olímpico- es uno de los boxeadores más apreciados en esta ciudad.

El cubano empezó algo tentativo en los primeros dos asaltos, pero a partir del cuarto apretó el paso y fue sacando ventaja ante un oponente que trataba por todos los medios de seguir el paso y de lograr algo parecido a lo del Divino en su triunfo inesperado.

Pero cada vez que Benítez parecía que se pegaba en la acción, Ramírez le castigaba y le hacía ver los niveles de diferencia que ahora le vuelven a situar en ruta hacia una revancha contra Espinoza o frente a alguno de los otros campeones del peso pluma.

“No es la primera vez que doy un golpe así’’, agregó Ramírez.

“Sienta bien asestar un golpe así porque demuestra que hemos trabajado duro en el campamento. Quiero recuperar mi título. Quiero la revancha contra Rafael Espinoza. Si no es con él, entonces puedo pelear contra cualquiera de los otros campeones’’.

TEÓFIMO GANA FÁCIL, PERO LE FALTA ALGO

Hijo adoptivo de Miami, López retuvo su título de peso welter junior de la OMB con una victoria por decisión unánime sobre Steve Claggett, pero no pudo hacer valer su condición de estrella de cara a un futuro lleno de grandes peleas, como por ejemplo, Terence Crawford.

López trató por todos los medios de llevarse un triunfo por nocaut, pero tuvo que conformarse con una decisión unánime ante el peleador de Calgary, Canadá, a pesar de conectar 282 de los 619 golpes de poder que lanzó en la pelea estelar de la velada.

“Sabía exactamente qué tipo de peleador era’’, reconoció López.

“Quizá ustedes no lo sabían. Pero yo sí que lo sabía. Sabía que vendría y pondría a prueba mi condición. Y eso es lo que tuvimos. Estuvimos doce asaltos. Estoy muy agradecido. Es un boxeador duro. No creo que nadie deba pasarlo por alto. Lo sabía al llegar a esto’’.