Tratando de descifrar el alza de los beneficios empresariales y la inflación

La visibilidad es una de esas palabras de la jerga reservada para los pilotos, los meteorólogos y los empresarios. Pero ha habido muy poca visibilidad para las empresas.

Los altos precios de la gasolina, un apretado mercado laboral, la invasión de Rusia a Ucrania, el alza de los intereses, las próximas elecciones y los rumores de recesión cada vez más fuertes han nublado la capacidad de las empresas para ver con claridad su futuro económico.

Esa visión se pondrá a prueba esta semana, cuando las grandes empresas empiecen a presentar sus últimos resultados financieros trimestrales y se publiquen los últimos datos sobre la inflación antes de la próxima reunión de la Reserva Federal a finales de este mes.

El índice de precios al consumidor de junio seguirá mostrando que la inflación hace un agujero en el presupuesto de los consumidores. Los precios de las gasolineras, que superan los $5 por galón en algunas partes de Estados Unidos, y el rápido aumento de los precios de los comestibles en todas partes lo harán. El efecto corrosivo en el presupuesto familiar es especialmente cierto para los estadounidenses con menores ingresos. Los mercados de capital esperan que los datos de inflación de junio prácticamente garanticen que la Reserva Federal aumentá el costo de los préstamos en tres cuartos de 1% o una segunda vez, a finales de julio.

La inflación será un tema clave al que habrá que prestar atención durante las conferencias telefónicas trimestrales de las empresas, cuando los presidentes ejecutivos hablen de los resultados financieros. Se espera que los beneficios de las empresas del índice bursátil S&P 500 crezcan 4%, el más lento desde el mundo posterior a la vacuna COVID-19, de según la empresa de datos de mercado FactSet. Y el ritmo de crecimiento se ha ido ralentizando a medida que se acerca la temporada de resultados, pero no se ha ralentizado más de lo normal. PepsiCo, JP Morgan y Delta Air Lines se encuentran entre la primera ronda de empresas que presentan sus resultados trimestrales esta semana.

Los que apuestan a una baja bursátil argumentan que las previsiones de beneficios, especialmente los márgenes de beneficio hasta finales de año, son demasiado elevadas. Las empresas afectadas por la inflación pueden verse limitadas a la hora de trasladar esos precios más altos a los consumidores y clientes, ya que la demanda se enfría y la oferta aumenta.

Los directivos de las empresas se mostrarán comprensiblemente cautos, dados los vientos en contra que ocurrirán en el segundo semestre de este año: la inflación, la guerra, las elecciones, el aumento de los intereses y la recesión. Es entonces cuando los inversionistas deben buscar la visibilidad de las empresas en sus carteras de valores.

Tom Hudson presenta The Sunshine Economy en WLRN-FM, en donde es vicepresidente de noticias. Twitter: @HudsonsView.