Qué pasa cuando un niño de 6 años dispara a su maestra: ¿detienen al niño? ¿se queda en su casa? ¿cuál es el camino legal?

Mensajes de apoyo a la maestra Abby Zwerner, quien recibió un disparo de un estudiante de 6 años, adornando la puerta principal de la escuela primaria Richneck en Newport News, Virginia, el lunes 9 de enero de 2023. La profesora de Virginia a la que disparó un alumno de 6 años, según las autoridades, es conocida por ser una educadora trabajadora y dedicada a sus estudiantes, amante de una profesión que le viene de familia. (Foto AP/John C. Clark) (ASSOCIATED PRESS)

NEWPORT NEWS, Virginia, EE.UU. (AP) — La escena era desgarradoramente familiar. Dentro de la escuela primaria Richneck, niños y maestros se acurrucaban de miedo. En un centro de reunificación familiar cercano, los padres desesperados esperaban respuestas. Algunos estaban tan asustados que les costaba respirar. Otra vez, un tiroteo escolar conmocionaba a una comunidad.

Solo que esta vez fue un niño de 6 años quien disparó el arma, según las autoridades.

El incidente, que al inicio parecía un acto de violencia masiva, se transformó rápidamente en otro tipo de tragedia: un ejemplo inusual de un tiroteo escolar en el que estaba involucrado un niño muy pequeño.

El niño de 6 años, estudiante de primer grado de la escuela primaria Richneck en Newport News, disparó a una profesora con una pistola el viernes por la tarde, según el Departamento de Policía de Newport News. La policía afirmó que “no fue un tiroteo accidental”. El niño y la maestra habían tenido un altercado en el aula antes de que el pequeño le disparara, según la policía. La profesora sufrió lesiones “potencialmente mortales”, pero el sábado había mejorado y se encontraba estable.

Las comunicaciones por radio de la policía que publicó online Broadcastify, un servicio en streaming, captó los momentos caóticos mientras una agente del centro de control hablaba con los policías que debían acudir a la escena.

“Tenemos una víctima femenina con un disparo en el abdomen”, dijo la agente del centro de control de emergencias. Agregó que la víctima también había recibido un disparo en la mano y estaba esperando asistencia médica en la dirección de la escuela mientras “perdía y recuperaba la conciencia".

También llamaron a un médico a una iglesia cercana, donde algunos padres estaban hiperventilando mientras esperaban información.

Un grupo de niños pide por la salud de la maestra (AP Photo/John C. Clark)
Un grupo de niños pide por la salud de la maestra (AP Photo/John C. Clark)

Solo 6 días

El país tardó solo seis días en registrar su primer tiroteo escolar de 2023, según el rastreador de Education Week, un número que probablemente crecerá a medida que los tiroteos escolares se vuelvan más comunes en Estados Unidos. El sábado, fuera de la escuela primaria Richneck, un gran edificio con techo verde situado en un tranquilo vecindario de Newport News, todavía había un letrero que deseaba un “Feliz Año Nuevo”.

Sin embargo, los tiroteos escolares cometidos por niños pequeños son extremadamente raros, según los expertos. La Base de Datos de Tiroteos Escolares K-12, que ha recopilado información desde 1970 sobre cada incidente con armas de fuego en un colegio, contabilizando cada vez que se ha descargado un arma de fuego en una escuela, ha identificado solo 16 incidentes en los que han estado involucrados tiradores menores de 10 años, aunque son mucho menos aquellos en los que han participado pequeños de apenas 6 años.

El incidente en Newport News ha conmocionado a muchas personas, planteando grandes preguntas sin respuesta.

Una de ellas es: ¿cómo un niño de 6 años tuvo acceso a un arma? Las autoridades no han identificado públicamente al niño o a la profesora, no han detallado la naturaleza del altercado ni han confirmado si el arma provenía de la casa, la escuela u otro lugar.

¿Y ahora?

El viernes por la noche, el niño se encontraba bajo custodia policial, según las autoridades, pero la naturaleza inusual de la situación hace que el camino a seguir no sea muy claro. Aunque es posible acusar penalmente al niño, el escrutinio legal también podría recaer sobre los padres u otro adulto. La ley de Virginia prohíbe dejar un arma cargada en un lugar accesible para niños menores de 14 años.

El sábado, algunas familias estaban aturdidas y afligidas.

“Da miedo”, dijo Ramón González-Hernández, quien afirmó que su hijo estaba en el aula donde le dispararon a la profesora.

“Solo estoy intentando mantener a mi hijo ocupado para que no piense en todo lo ocurrido”, comentó brevemente González-Hernández desde su porche. Dijo que estaba esperando noticias de los detectives para organizar sesiones de asesoramiento y estaba valorando la posibilidad de educar a su hijo en casa.

Escondida en una calle tranquila donde a menudo se puede ver a padres e hijos caminando por el vecindario, a la escuela primaria Richneck acude un grupo estudiantil diverso compuesto por más de 550 alumnos que cursan desde el jardín de la infancia hasta el quinto grado. Newport News, una ciudad de unos 185 000 habitantes ubicada en el sureste de Virginia, es el hogar de una gran comunidad militar y es famosa por su astillero, que construye portaaviones y otros buques para la Marina de Estados Unidos.

Daniel Smith, de 51 años, vive cerca de la escuela primaria y dijo que estaba sorprendido por el tiroteo porque el vecindario suele ser seguro. “Es un vecindario tranquilo”, afirmó. “Nadie molesta a nadie y se cuidan entre sí”.

El tiroteo reavivó los llamados de los sindicatos de profesores y grupos de control de armas para aplicar leyes más estrictas que permitan mantener las armas fuera de las escuelas, incluidas normas que demanden un depósito seguro. “¿Cuándo será suficiente el impacto de los disparos en la escuela para tomar cartas en el asunto para prevenir las armas en los colegios y la destrucción de vidas que causan?”, preguntó en un comunicado Randi Weingarten, presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros.

Virginia, a diferencia de otros estados, especialmente Oregón y Massachusetts, no tiene una ley amplia que requiera que todas las armas deben guardarse de manera segura en los hogares.

“La ley de Virginia es una de las más débiles en el marco de este tipo de normas”, dijo Allison Anderman, asesora principal y directora de política local en el Centro Legal Giffords para Prevenir la Violencia Armada.

El gobernador republicano del estado, Glenn Youngkin, dijo el sábado que creía que Virginia ya tenía “algunas de las leyes de armas más duras de la nación”, pero que el siguiente paso era invertir más en los tratamientos de salud mental y aprobar penas más duras para los delitos cometidos con armas de fuego.

En un presupuesto estatal propuesto el mes pasado, antes de la sesión 2023 de la Legislatura la próxima semana, el gobernador solicitó 230 millones de dólares para mejorar la capacidad de respuesta ante los problemas de salud mental, incluidos equipos móviles de crisis, la ampliación de la atención de salud mental en las escuelas y la posibilidad de brindar ayuda el mismo día a las personas que están en crisis. El sábado también dijo durante una breve entrevista en Virginia Beach que quería que la Legislatura promulgara penas más duras para los delitos con armas de fuego, aunque no quedó claro si alguna de esas iniciativas aborda cómo un niño de 6 años puede empuñar una pistola cargada en una escuela.

Según la ley de Virginia, un niño de 6 años no puede ser acusado como un adulto. Y aunque es posible que el niño sea acusado penalmente en un tribunal de menores, en Virginia la edad mínima para ser sentenciado a una prisión juvenil es de 11 años.

“El sistema de justicia juvenil no está diseñado para lidiar con niños muy pequeños que cometen delitos penales y es probable que no sea el lugar más adecuado para abordar una situación como esta”, dijo Andrew Block, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Virginia y ex director del Departamento de Justicia de Virginia.

La inquietante situación en Virginia se produce justo cuando se le está prestando más atención a la violencia armada en las escuelas primarias, sobre todo después de que un hombre armado matara a 19 estudiantes y dos maestros en una escuela primaria en Uvalde, Texas, el año pasado.

En el curso escolar 2020-21, el año más reciente para el que hay datos disponibles, 59 escuelas primarias informaron un incidente relacionado con un arma de fuego, en comparación con las 32 que lo reportaron el año anterior y la cifra de un solo dígito de 2016, según la Base de Datos de Tiroteos Escolares K-12 reportados por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación.

Sin embargo, no todos los incidentes causaron lesiones o muertes. Dicho recuento incluye situaciones en las que se usó o disparó un arma, o una bala impactó en la escuela, independientemente del motivo o los heridos.

“La definición de esos incidentes no implica necesariamente que los tiroteos estén aumentando, lo que está aumentando es la presencia de armas de fuego”, dijo Jaclyn Schildkraut, directora ejecutiva interina del Consorcio Regional de Investigación sobre la Violencia Armada en el Instituto Rockefeller del Gobierno.

Paul Bibeau, Sarah Mervosh y Tim Arango

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