La transición en Ecuador sigue con la primera reunión de vicepresidentes

Quito, 23 oct (EFE).- La vicepresidenta electa de Ecuador, Verónica Abad, se reunió este lunes con el actual vicepresidente del Estado, Alfredo Borrero, para continuar el proceso de transición de la administración nacional, que culminará con la investidura del nuevo presidente, Daniel Noboa, en noviembre.

En este primer encuentro entre Abad y Borrero también estuvo presente el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, y se estableció la hoja de ruta para la entrega de la información, según informó en un comunicado la Vicepresidencia de Ecuador.

La secretaria general de la Vicepresidencia, Cristhina Rosero, indicó que para el presupuesto que maneja la oficina es de algo más de tres millones de dólares para cumplir con los decretos y funciones delegados por el mandatario Guillermo Lasso, de los que el 87,6 % corresponde al pago de la nómina.

Borrero, natural de la sureña ciudad de Cuenca como también lo es Abad, deseó a su sucesora "el mayor de los éxitos en sus funciones" y confió en "que su gestión contribuya al desarrollo de Ecuador".

Por su parte, Abad manifestó que junto a Noboa cuenta con "un equipo multidisciplinario, mujeres destacadas y un equipo legal para hacer una transición correcta".

"Tendrán una vicepresidenta en territorio para tender los puentes que requiere Ecuador", afirmó.

Este encuentro se dio en Quito mientras Noboa prosigue su gira por España, Italia y Estados Unidos, con una agenda eminentemente privada, si bien este lunes se reunió en Roma con representantes del Instituto Italo-Latinoamericano (IILA) para pedirles asesoría para enfrentar la crisis de inseguridad y violencia que azota al país andino.

La transición se inició el martes pasado con una reunión entre Lasso y Noboa en el presidencial Palacio de Carondelet, donde se acordó convocar para esta semana una sesión del Consejo de Seguridad del Estado para darle al electo presidente informes en materia de inteligencia sobre la situación del país.

Noboa tendrá un corto mandato de poco más de 15 meses para completar el periodo 2021-2025 que quedó interrumpido por Lasso al aplicar en mayo pasado la "muerte cruzada", un mecanismo constitucional con el que forzó las elecciones extraordinarias que ganó el joven empresario, a cambio de dejar el cargo antes de tiempo y disolver la Asamblea Nacional (Parlamento), que controlaba la oposición y que buscaba destituirle con un juicio político.

El próximo mandatario asumirá un país sumido en la peor crisis de seguridad y violencia de su historia, atribuida a las mafias de narcotráfico y el crimen organizado, además de en una delicada situación económica en la que el déficit ha vuelto a crecer este año y un reto de gobernabilidad en el que deberá lograr pactos y consensos para generar una mayoría en la Asamblea.

(c) Agencia EFE