Trabajadores protestaban en Aeroparque por el despido de 40 empleados tercerizados y fueron desalojados por la Infantería
En la previa al “piquetazo” que se realizará en todo el país, con más de 500 cortes repartidos en distintos puntos del territorio nacional, un grupo de trabajadores de la empresa GPS -la principal compañía tercerizada de Aerolíneas Argentinas- realizó una manifestación en la puerta del Aeroparque Jorge Newbery, en la Ciudad.
La protesta reclama la reincorporación de 40 trabajadores que fueron despedidos y denuncia que este es parte “del proceso de achicamiento, vaciamiento y privatización” de la línea de bandera. Inicialmente, los manifestantes bloquearon tres de los cuatro carriles de acceso al aeropuerto, y la Policía Federal desviaba la circulación de los vehículos y líneas de colectivo; pero, aproximadamente una hora después, la Infantería los obligó a trasladarse hacia la vereda de Aeroparque, permitiendo de nuevo la circulación del tránsito.
Según informaron a LA NACION fuentes de Aeropuertos Argentina 2000, la movilización no afectó a las operaciones de la terminal aeroportuaria.
El “piquetazo” contra Milei
Mientras tanto, para la jornada de este lunes está prevista una serie de manifestaciones de agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales en contra de las medidas del gobierno de Javier Milei y por “falta de asistencia social”. “Hace meses se viene sufriendo el desabastecimiento de alimentos, por orden de Sandra Petovello (ministra de Capital Humano), en los miles de comedores comunitarios de los barrios populares de todo el país”, señalaron las organizaciones a través de un comunicado.
La medida comenzará cerca de las 10 de la mañana -con el Frente de Lucha Piquetero, junto a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), entre otras agrupaciones- en una protesta que tiene como punto principal el Puente Pueyrredón y los accesos a la ciudad de Buenos Aires, así como la Ruta 3 y General Paz, General Paz y Avenida Rivadavia y el Puente Saavedra. Ninguno de estos cortes tendría lugar dentro de la Ciudad.
Además, aseguraron que realizarán “más de 500 cortes y movilizaciones en todo el país” debido a “la falta absoluta de respuesta del gobierno ante la emergencia alimentaria y el ajuste a la economía popular”.
La movilización -que estaba prevista para el martes pasado, pero que tuvo que suspenderse por las intensas tormentas- apunta a evitar la intervención de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su protocolo antipiquetes, dejando liberados todos los cruces para así reducir el margen de acción de los efectivos policiales.
Mientras tanto, desde el Gobierno descartaron la falta de asistencia y atribuyeron las demoras a una reorganización en el sistema, que busca “transparencia” en el reparto de alimentos y anular a los intermediarios para que la ayuda llegue directa a los beneficiarios “de un modo que no se hagan negocios”. En ese sentido, advirtieron que la única mediación que admiten es “la de la transparencia a través de organismos internacionales que auditan el dinero” que le dan a las organizaciones.