Trabajador de la construcción encuentra una ‘misteriosa’ estatua de 1,800 años de antigüedad

Greg Crawley trabajaba manejando una excavadora en un tramo de tierra de una hacienda en el Reino Unido como parte de una brigada de trabajadores que construían un nuevo estacionamiento en la Burghley House en abril.

Cuando excavaba en el terreno, Crawley vio “un objeto pálido entre la tierra que había sacado”, según un comunicado de la Hacienda Burghley fechado el 5 de marzo.

Tras examinar el objeto, Crawley se dio cuenta de que había hecho un “extraordinario descubrimiento”.

“Me asombró mucho cuando saqué con la excavadora lo que pensé era una gran piedra y me encontré con una cara”, dijo Crawley en el comunicado. “La recogí y fue solo entonces que me percaté de que era la cabeza de una estatua”

La estatua tiene “los rasgos de una bella mujer romana”, dijeron las autoridades.

Los expertos creen que la estatua pertenece a un “robo que salió mal” o quizás solo fue abandonada y cubierta por la tierra.
Los expertos creen que la estatua pertenece a un “robo que salió mal” o quizás solo fue abandonada y cubierta por la tierra.

Los expertos examinaron la cabeza de mármol y la identificaron como una estatua romana del siglo primero o segundo. Se calcula que tiene unos 1,800 años de antigüedad.

La “misteriosa” estatua tiene un objeto de hierro que se cree se le añadió posteriormente, de modo que se pudiera agregar a un busto o a un pedestal, dijo un portavoz de la hacienda.

“Este tipo de adaptación con frecuencia lo hacían los negociantes italianos de antigüedades durante el siglo XVIII para hacer más atractivos a los aristócratas los antiguos fragmentos excavados en Italia en lo que se conocía como el Grand Tour”, dijeron los especialistas.

El Grand Tour era un “viaje de varios años” a través de Francia e Italia que emprendían “acaudalados jóvenes del norte de Europa” como parte de su educación, de acuerdo con la Enciclopedia Británica.

Las autoridades creen que la estatua la compró un conde durante un viaje a Italia alrededor de 1760.

Semanas después de haberse descubierto la cabeza, su busto correspondiente se encontró cerca. Ambas piezas se limpiaron cuidadosamente y se entregaron al Museo Británico para ser restauradas.

“No podía creer cuando me dijeron que era una estatua romana de mármol. Fue una extraordinaria sorpresa haber hallado algo tan antiguo y especial. Sin duda alguna, es el mejor descubrimiento que he hecho jamás”, dijo Crawley en el parte de prensa.

Los expertos examinaron la cabeza de mármol y la identificaron como una estatua romana del siglo I o II.
Los expertos examinaron la cabeza de mármol y la identificaron como una estatua romana del siglo I o II.

Aunque los detalles sobre la historia de la estatua se revelaron, “continúa siendo un misterio cómo la cabeza y el busto terminaron en el parque”, dijeron los arqueólogos. “Tampoco se sabe qué tiempo estuvo enterrada antes de ser encontrada”.

Los expertos especulan que la estatua de un “robo que salió mal” o quizás solo fue abandonada y tragada por la tierra de miles de años.

La estatua y el busto ahora están en exhibición en la Hacienda Burghley, localizada en Stamford, a unas 92 millas al norte de Londres, la capital del país.

Traducción de Jorge Posada