El toque de queda y los aguaceros despejan las vacaciones de primavera en South Beach

Los vacacionistas de primavera estaban decididos a mantener la fiesta el sábado por la noche, a pesar del toque de queda a las 12:00 a.m. y de los más de 600 policías que patrullaban la zona.

“La gente va a seguir viniendo”, dijo Sniper Kit, un joven de 29 años de Nueva Jersey. “Nada va a impedir que la gente venga aquí. Más vale que nos dejen hacer lo que queramos”.

A medida que se ponía el sol, las multitudes seguían creciendo en Ocean Drive, pero seguían estando más cerca del promedio de un fin de semana en Miami Beach que de lo que cabría esperar para el fin de semana punta de las vacaciones de primavera en la ciudad.

Gracias a la decisión de un juez el sábado por la noche, el recién promulgado toque de queda de las 12:00 a.m. de Miami Beach, que empezó el viernes, seguirá en vigor durante el fin de semana. Tres clubes nocturnos de South Beach —M2, Mynt Lounge y Exchange— presentaron una demanda el viernes para tratar de anular el toque de queda, ya que alegaron que sus negocios estaban siendo afectados negativamente, pero un juez mantuvo el toque de queda de la ciudad.

El toque de queda parecía haber apaciguado la fiesta este fin de semana, aunque se mantenía una tensión incómoda.

Unas cuatro docenas de policías se agolparon en Collins Avenue y 6 Street poco antes de las 7 p.m. Las fuerzas del orden en el lugar le dijeron al Miami Herald que un presunto sospechoso había huido de un oficial que lo detuvo.

Durante la confusión se produjo una pequeña estampida de corta duración. La policía detuvo al menos a una persona, pero los detalles del incidente incitador no estaban claros.

Casi una hora después, los agentes detuvieron a tres personas en Seventh Street, frente a Avalon Hotel Miami; no está claro si los dos incidentes estaban relacionados.

Desde el 1 de marzo se han producido 225 detenciones en toda la ciudad, lo que incluye incidentes relacionados con las vacaciones de primavera y el toque de queda, dijo el portavoz de Miami Beach Christopher Bess.

Un residente de Akron, Ohio, que se hacía llamar “Boss”, dijo que las restricciones no detendrán la fiesta.

“Va más fuerte de lo que suele ir por eso”, dijo el joven de 26 años sobre las restricciones. “[...] Van a impedir que los negocios consigan algo de dinero. Eso es todo lo que van a impedir”.

Sin embargo, dijo que la fuerte presencia policial le hacía sentirse más seguro: “Ya no tengo que mirar por encima del hombro”.

Durante la primera noche de toque de queda el viernes, Bess dijo que no hubo incidentes dignos de mención.

“Realmente creemos que el toque de queda fue eficaz. El simple hecho de ver cómo las multitudes anoche a las 12:00 a.m. cumplían y se iban a otra parte fue un testimonio [de ello] y demostró lo importante que era mantener la seguridad de la comunidad”, dijo.

Otro factor que mantuvo a raya a la multitud el sábado por la noche fue la lluvia.

Alrededor de las 11 a.m. empezó a caer un aguacero que dispersó a la multitud una hora antes de que entrara en vigor el toque de queda. Era al menos la segunda vez que llovía esa noche, lo que estropeó la que suele ser una de las noches más concurridas de las vacaciones de primavera.

Cuando llegaron las 12:00 a.m., nuevos aguaceros habían hecho la mayor parte del trabajo de los agentes. Las calles estaban relativamente despejadas y a los rezagados se les dijo que se marcharan.

Al menos una persona fue detenida en Ocean Drive durante la aplicación del toque de queda.

A pesar de varias detenciones, una fuerte presencia policial y los toques de queda, los vacacionistas de primavera dijeron que eso no les impedirá pasárselo bien.

Kit, un turista, dijo que muchos Spring Breakers durmieron hasta la tarde después de salir de fiesta hasta tarde el viernes, lo que significa que el toque de queda de las 12:00 a.m. les deja solo unas pocas horas “para propiciar el ambiente”.

“Queremos estar de fiesta las 24 horas”, dijo.

“[...] un JanSport lleno de serpientes”

Kyhrre Harris, de 23 años, que estaba de visita desde Nueva Jersey, dijo que la gente “sin duda” sigue divirtiéndose a pesar de las restricciones.

“Mira a todo el mundo: [está] bailando, cantando, de fiesta”, dijo Harris. “La gente gana dinero; los restaurantes están ganando dinero”.

Gabi Henry, de 20 años, fue arrastrada por el toque de queda del viernes y, aunque no fue una forma ideal de pasar sus primeras vacaciones de primavera en Miami Beach desde West Palm Beach, estaba de vuelta en Ocean Drive lista para divertirse más.

“Ha sido genial. Ha sido aleatorio como el infierno”, dijo Henry.

Ha oído decir a otros que volvieron para las vacaciones de primavera que las multitudes son menores, pero a ella no le importa.

“Quiero decir, si esto está lento entre comillas, no me importaría, porque este es un buen ritmo, [es] decente”, dijo.

Con Lia, la pitón bola, colgada del cuello, Anthony Sanders, de 32 años y originario de Broward, volvió a Miami Beach una primavera más para dar a conocer su negocio en línea de serpientes, Black Python Party.

Caminando por las calles con Lia, de 16 años, y Roxy, una pitón bola de color marfil pastel de cuatro años, dijo que sus serpientes son siempre un gran éxito entre los vacacionistas de primavera.

“Me paseo por la calle con una JanSport llena de serpientes”, dijo. “A todo el mundo le encantan las serpientes y es una experiencia para ellos, así que, una vez que se enamoran, están listos para saltar al vacío”.

Ha notado que la afluencia es mucho menor que en años anteriores y las restricciones están funcionando.

“Habría calles abarrotadas, gente en el medio... de fiesta...” dijo Sanders. “El año pasado, por estas fechas, era una locura”.

Las restricciones de las vacaciones de primavera provocaron un descenso de los negocios

Entre los negocios que bordean Ocean Drive, Palace es un punto de referencia para locales y visitantes, especialmente durante las vacaciones de primavera. El animado espectáculo drag al aire libre que ofrece el restaurante durante los almuerzos y las cenas suele atraer a cientos de personas a las banquetas.

Pero, con la eliminación forzosa de las personas sentándose en las banquetas y otras restricciones que han disminuido el tamaño de la multitud, el popular lugar vio una caída en el negocio en marzo, le dijo el gerente general AJ Brasaguet a Miami Herald.

“Sin la cafetería de banqueta, perdemos unos 125 lugares más”, dijo. “Definitivamente hay un poco de declive”.

Aunque marzo ha registrado un descenso mayor en ingresos y clientes que la mayoría de los meses, Brasaguet dijo que el golpe vale la pena para garantizar la seguridad.

“Lo sentimos, pero entendemos lo que tenemos que hacer durante dos semanas al año para garantizar la seguridad de todos”, dijo.

Palace también cierra temprano debido al toque de queda de la ciudad, ya que el restaurante abre hasta las 2 a.m. los fines de semana.

Pero Brasaguet dijo que no tiene ningún efecto real, ya que sus espectáculos de dragsters terminan alrededor las 11 p.m. y da tiempo de sobra para cerrar el local.

Palace fue el escenario de uno de los dos tiroteos mortales durante las vacaciones de primavera del año pasado.

“El año pasado nos asustamos un poco cuando hubo un tiroteo justo delante de nosotros”, dijo Brasaguet. “Ver a la gente corriendo por tu restaurante, saltando por encima de las mesas”.

Miami Beach planea mantener el toque de queda hasta el lunes y Brasaguet dijo que Palace está preparado para seguir la ley.

“Si la ciudad tiene que hacer lo que tiene que hacer mediante la aplicación de un toque de queda, eso es lo que todos tenemos que cumplir”, dijo.

“Mantener limpias nuestras playas”

Jonathan Delisma, un joven de 15 años, pasó el sábado del fin de semana de forma diferente a la media de los estudiantes de secundaria. El mejor uso que podía hacer de su tiempo en las arenosas costas de Miami Beach era rodearse de basura, le dijo al Miami Herald.

Delisma, quien asiste a TERRA Environmental Research Institute, encabezó su propio pequeño movimiento de base para limpiar la basura de la playa durante el fin de semana punta de las vacaciones de primavera de la ciudad.

“Solo queremos divertirnos y limpiar la playa, porque esto se está volviendo una locura”, dijo. “La gente no hace más que dejar la basura en el agua, en la orilla”.

Junto a un poco más de una docena de estudiantes de varias escuelas secundarias de Miami-Dade, el grupo recogió más de 200 libras de basura en las pocas horas desde que empezaron su misión.

“Fuimos hasta South Beach porque nos dijeron que es lo más sucio de allí”, dijo. “Solo queremos mantener limpias nuestras playas”.

Delisma se puso en contacto con el Ayuntamiento de Miami Beach para asegurarse de que él y sus amigos pudieran recoger la basura y no se vieran afectados por las estrictas restricciones de la ciudad. Con luz verde del ayuntamiento y exenciones de aparcamiento, corrió la voz entre sus compañeros a través de las redes sociales.

Lo que en un principio iba a ser un puñado de estudiantes de TERRA se convirtió en una manifestación de casi una docena de estudiantes de otros centros, como Coral Reef High School, John A. Ferguson High School y la Universidad Internacional de la Florida (FIU). “Se extendió como la pólvora”, dijo.

Cuando su escuela no pudo coordinar su improvisado proyecto de limpieza por motivos de seguridad, la madre de Delisma intervino.

“Es positivo ver a un joven con tanta energía positiva. Hay que apoyarlo”, dijo su madre Genevieve Pierre Delisma.

Jonathan tenía un mensaje para los futuros turistas de primavera que quieran divertirse en Miami Beach:

“Obviamente pásenlo bien, pero asegúrense de tener la basura bajo control si van a ir a la playa”, dijo. “Realmente no debería ser un problema. Hagan su parte y mantengan la playa limpia”.