Tomar abiraterona con la comida ayuda a algunos pacientes con cáncer prostático

Por Larry Hand NUEVA YORK (Reuters Health) - Algunos hombres con cáncer prostático (CP) se beneficiarían, por lo menos temporalmente, si toman abiraterona con la comida en lugar de hacerlo con el estómago vacío. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) aprobó el fármaco en 2011 como terapia oral de uso diario (una sola dosis) combinada con prednisona y lejos de las comidas para el CP metastásico resistente a la castración y que no se pudo controlar con docetaxel. "Fuera de un estudio, no recomendaría hacerlo necesariamente así, pero demostramos en nuestros pacientes que es seguro, que no aumenta la toxicidad grave y que aumenta unos meses la sobrevida de personas tratadas con un fármaco que aprobó la FDA", dijo el doctor Andrew Armstrong, del Instituto de Oncología de Duke, Durham, Carolina del Norte. Su equipo revisó información de 60 pacientes tratados con abiraterona en su centro entre el 2011 y el 2013. Diecinueve pacientes comenzaron a tomar el fármaco con la comida cuando sus valores de PSA empezaron a aumentar, mientras que 41 pacientes siguieron tomando el fármaco lejos de las comidas. Cinco de los 19 pacientes no habían respondido inicialmente a la abiraterona y los valores de PSA siguieron creciendo con el tratamiento "con comida". Catorce hombres habían respondido a la abiraterona inicialmente y el cambio de indicación ("con comida") redujo los valores de PSA en tres de ellos hasta los valores previos al nuevo tratamiento. El tiempo medio de uso de abiraterona se extendió unos 100 días (272 versus 177 días) en los participantes que comenzaron a combinarla con comida, según publica el equipo en Prostate Cancer and Prostatic Disease. No hubo evidencia de un aumento de la toxicidad, pero el benefició fue apenas temporario. "Los hombres que respondieron lo hicieron sólo transitoriamente", dijo Armstrong. "En aquellos que combinaron el fármaco con comida y los valores de PSA disminuyeron, recuperaron los valores iniciales en un par de meses. No es un estudio con resultados impresionantes. Pero en esos hombres, les concedió algo más de tiempo y eso fue valioso. Queríamos dinfundirlo. Es un estudio observacional pequeño que podría despertar mucho interés". El próximo paso será realizar un estudio prospectivo para describir el mecanismo por el que el efecto de la comida podría aportar algún beneficio, según describió Armstrong, que declaró haber sido asesor y consultor de Janssen Pharmaceutica, productor de abiraterona. Otro coautor declaró recibir subsidios de investigación de Janssen. FUENTE: http://bit.ly/19eSVUK