Tomás Etcheverry dio pelea, pero no pudo con Novak Djokovic en el Australian Open

Tomás Etcheverry luchó y jugó un buen partido, pero no pudo con el número 1 del mundo
Tomás Etcheverry luchó y jugó un buen partido, pero no pudo con el número 1 del mundo - Créditos: @WILLIAM WEST

Tomás Etcheverry dio todo, pero sabía que su excursión por Australia se encontraba ante un dificilísimo obstáculo, acaso el más duro que podía tocarle en la actualidad: nada menos que el número 1 del mundo, Novak Djokovic, que se impuso por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-2) en 2 horas y 28 minutos de juego, y que dejó sin argentinos la segunda semana del Australian Open. Por la tercera ronda, el platense (32° del ranking) batalló incansablemente, pero no pudo frente a un serbio que siente este Grand Slam, el primero del año, como su casa, pues aquí conquistó el título en 10 ocasiones, lo que lo convierten en el máximo ganador de la historia.

Hay un dato que refleja claramente el nivel en el que jugó el mejor del mundo: no solo no perdió ninguno de los juegos en los que sirvió, sino que ni siquiera le dio a Etcheverry la posibilidad de un break. Es decir, el saque de Djokovic fue tan bueno que jamás estuvo en discusión.

Novak Djokovic está en un gran nivel y lo viene demostrando desde que arrancó el Australian Open
Novak Djokovic está en un gran nivel y lo viene demostrando desde que arrancó el Australian Open - Créditos: @WILLIAM WEST

Djokovic lleva un invicto de 31 encuentros consecutivos sin derrotas en Australia. La última vez que cayó fue en 2018, cuando el coreano Hyeon Chung lo dejó afuera en octavos de final. A partir de ese momento, el serbio, de 36 años, conquistó los títulos de 2019, 2020, 2021 y 2023, en tanto que en la edición de 2022 no se le permitió competir por no estar vacunado contra el coronavirus.

Etcheverry había arrancado con muy buenas actuaciones el certamen, en el que dejó en el camino a dos grandes experimentados sin ceder un solo set. Primero se deshizo del británico Andy Murray y luego le ganó al francés Gaël Monfils. Sin embargo, el cuadro le deparó temprano encontrarse con un Djokovic que luce en forma impecable y que en este torneo se hace muy fuerte.

Fue la tercera vez que Etcheverry se enfrentó con Djokovic (las dos anteriores fueron en Roma y París, ambos Masters 1000 de 2023) y en todas se impuso el serbio, que en la próxima ronda se encontrará con Adrian Mannarino. El francés, 19° del mundo, dejó en el camino al estadounidense Ben Shelton (16°) en un maratónico partido, por 7-6 (7-4), 1-6, 6-7 (7-2), 6-3 y 6-4.

Báez, sin atenuantes

En primer turno de la tercera ronda, Sebastián Báez fue arrasado por el italiano Jannik Sinner, que lo eliminó en menos de dos horas con un resultado contundente: 6-0, 6-1 y 6-3. Sinner, número 4 del mundo, no ha perdido ningún set en lo que va del certamen. Ahora se verá las caras con el ruso Karen Khachanov, que dejó en el camino al checo Tomas Machac, por 6-4, 7-6 (7-4), 4-6 y 7-6 (7-5).

Para Báez, más allá de cómo se dio la despedida, se terminó un buen Australian Open. Porque había empezado la temporada sin triunfos, y en el Melbourne Park se llevó victorias sobre el estadounidense J. J. Wolf y el colombiano Daniel Elahi Galán, y por primera vez llegó a la tercera ronda en este torneo en tres participaciones. La derrota de esta jornada profundizó su déficit frente a jugadores Top: sólo ganó un partido y perdió 13 frente a rivales ubicados entre los diez mejores del mundo.