WASHINGTON.- Nueve personas, incluyendo dos menores, sufrieron heridas de bala en la madrugada del miércoles en Washington, D.C., en el último de una serie de tiroteos alrededor del feriado del Día de la Independencia en Estados Unidos y poco después de que el presidente Joe Biden pidiera el fin de la “epidemia de violencia armada”.

Poco antes de la 1 de la madrugada, las autoridades respondieron a un reporte de un tiroteo en la calle Meade, en el noreste de la capital de Estados Unidos, dijo el subdirector del Departamento de Policía Metropolitana, Leslie Parsons, en un comunicado en Twitter.

A su llegada al lugar, los agentes descubrieron varios heridos, entre los que había un menor de 9 años y otro de 17, explicó Parsons.

Según el responsable policial, se vio una camioneta SUV oscura circulando por el vecindario, que se paró y, desde su interior, disparó contra un grupo de personas que disfrutaban del feriado del 4 de julio al aire libre. El incidente fue un tiroteo selectivo, añadió.

Los bomberos y los servicios de emergencias trasladaron a varias víctimas fueron a hospitales de la ciudad, mientras que otras fueron por sus propios medios. Ninguna tenía heridas que pusiesen en peligro su vida, dijo Parsons. Los heridos no fueron identificados.

Por el momento no estaba claro si a bordo del vehículo había más de un tirador y no se realizaron detenciones.

Feriado violento

El de Washington fue el último de una serie de tiroteos masivos ocurridos en Filadelfia, Baltimore y Fort Worth que se cobraron la vida de 10 personas en vísperas del 4 de Julio, según las autoridades, una sombría muestra del fracaso de Estados Unidos durante décadas a la hora de frenar la violencia alimentada por las armas de fuego.

En Fort Worth (Texas), tres personas murieron y ocho resultaron heridas en un tiroteo tras una fiesta local, según informó el martes la policía.

En otro tiroteo ocurrido el lunes por la noche en Filadelfia, cinco personas murieron y dos resultaron heridas cuando un sospechoso ataviado con un chaleco antibalas abrió fuego contra aparentes desconocidos, según la policía local. Entre los heridos había un niño y un adolescente.

Estos dos tiroteos se produjeron un día después de que dos personas perdieran la vida por disparos y otras 28 resultaran heridas, casi la mitad de ellas niños, en un tiroteo en una fiesta vecinal al aire libre en Baltimore (Maryland).

Los motivos de los tres tiroteos no estaban claros de inmediato.

En un comunicado hecho público por la Casa Blanca, el presidente Joe Biden indicó que es necesario actuar de forma más profunda para “afrontar la epidemia de la violencia con armas que está rompiendo nuestras comunidades”. Asimismo, pidió a los legisladores republicanos que negocien con los demócratas una reforma al control de armas.

“Mientras nuestra nación celebra el Día de la Independencia, rezamos por el día en que nuestras comunidades estén libres de la violencia armada”, dijo el presidente.

“En los últimos días, nuestra nación ha sufrido una vez más una ola de tiroteos trágicos y sin sentido en comunidades de todo Estados Unidos”, dijo Biden.

La comisionada de la policía de Filadelfia, Danielle Outlaw, anunció el arresto de un sospechoso de 40 años, aunque indicó en una rueda de prensa que “no tenemos ni idea de por qué ha ocurrido esto”.

La policía de Fort Worth dijo que no se habían realizado detenciones. “No sabemos si esto está relacionado con algo doméstico o de pandillas. Es muy pronto para decirlo en este momento”, dijo Shawn Murray, un alto funcionario de la policía.

Por su parte, todavía se busca a varios sospechosos del tiroteo de Baltimore.

Los últimos actos de violencia se produjeron en torno al aniversario del tiroteo masivo del año pasado en Highland Park, cerca de Chicago, donde siete personas murieron y otras 48 resultaron heridas en un desfile por el Día de la Independencia. Un hombre de 22 años permanece detenido tras ser acusado de 117 delitos graves por la matanza.

Biden saludó la reciente implementación de una prohibición de los rifles de asalto y los cargadores de gran capacidad en el estado de Illinois, donde está Chicago, y pidió a los demás estados que adopten la misma postura y aún más para poner “fin a la impunidad de los fabricantes de armas”. “Insto a otros estados a seguir el ejemplo de Illinois”, indicó.

Estados Unidos ha estado luchando contra un gran número de tiroteos masivos e incidentes de violencia armada. En lo que va de 2023 se han producido más de 340 tiroteos masivos en el país, según datos recogidos por el Gun Violence Archive, que define un tiroteo masivo como un incidente en el que resultan heridas de bala al menos cuatro personas, excluido el tirador.

Agencias AP, AFP y Reuters