Me tiré a la vagancia y me vinieron las malas cosas, pero ya estoy de vuelta y enfocado. Me queda algo todavía

Julio César Chávez Jr. regresa a los cuadriláteros después de un paréntesis de tres años.

El excampeón de peso medio se enfrentará este sábado al expeleador de UFC Uriah Hall en la Arena Amalie de Tampa, Florida, como parte de la cartelera que protagonizan Jake Paul y Mike Perry por la pantalla de DAZN y que también puede adquirirse en PPV.COM

La última aparición de Chávez Jr. en el ring fue en diciembre de 2021 cuando venció por decisión unánime sobre David Zegarra, pero de sobra es sabido que su vida personal ha estado marcada por importantes luchas internas, incluyendo problemas de salud mental y conflictos familiares.

Ahora afirma haber dejado atrás todos esos problemas y que toda su atención se centra en este nuevo capítulo de su carrera, pero con el hijo de la mayor leyenda del boxeo mexicano todo resulta muy difícil de entender y explicar. Dice que entrenar le ha salvado la vida. Ojalá, entonces, que no se aleje nunca más del ring.

¿Qué ilusión te despierta esta pelea contra Hall?

“Es como un desafío de volver a boxear, después de todo lo que me pasó. Es una motivación grande. He ganado mucho dinero y tenido peleas importantes, pero esta tiene un significado especial por todo lo que me pasó. Si doy una gran actuación y gano convincentemente, esto me catapultaría y la gente vería lo gran peleador que soy’’.

A esta altura de la vida, ¿qué es el boxeo para ti: hobby, pasión, dinero?

“Es todo, pero es una oportunidad para tener salud. El entrenar, el correr me hace sentir bien y eso me trae ganas de querer pelear. Me pregunto si me faltó dar algo. Marquez con 41 años noqueó a Pacquiao. Lo mejor de mí está por darse. Siempre tuve cualidades, pero me faltó la disciplina que tengo ahora’’.

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Tu mejor momento fue cuando te hiciste campeón contra Zbik, Manfredo, Lee.

“Si fue un gran momento con grandes peleas, pero la indisciplina fue algo muy malo para mí. Después tuve las peleas con Brian Vera. La primera mal, la segunda bien. Luego me quebré una mano, me tiré a la vagancia y me vinieron las malas cosas. Luego he estado intentando. Perdí con Anderson Silva, después gané en Culiacán. Ahora trato de enfocarme, porque siempre estuve desenfocado’’.

¿Crees de verdad que viene un nuevo capítulo en tu carrera?

“Tengo buenas cualidades. Siento que no estoy golpeado. Ganando el sábado puede venir una oportunidad buena. Todo el mundo aprovecha el nombre, el marketing. Con una buena actuación pueden venir cinco o siete peleas contra rivales de calibre. Siempre he boxeado porque quiero ser el mejor. Voy a intentarlo’’.

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¿Cuán fácil puede ser que la indisciplina te gane?

“Es superfácil, es una enemiga que no la ves. Piensas que estás fuerte, joven y que nada te va a pasar. Empiezas a descuidarte y los golpes te lastiman. Llegas a la pelea desconcentrado y te caes en un abismo. Como dice Mike Tyson, si no hay disciplina, solo tienes que vivir de tus cualidades’’.

¿Hubo algún momento en que pensaste que jamás volverías a boxear?

“Nunca, siempre he sido un guerrero y nunca me he dado por vencido. En mi mente me decía que tenía que ponerme bien para volver a boxear. Siempre he tenido esa espinita de que me falta otra buena actuación. Eso es lo que la gente quiere. La gente quiere verme y eso me motiva’’.

Ahora se te ve muy bien.

“He entrenado lo básico. Duermo bien, corro mucho y entreno. No quiero batallar con el peso. Todos esos ingredientes los he hecho día tras día. Eso es la disciplina y el reflejo se ha visto en las últimas semanas. Me he vuelto a ver como en mis mejores tiempos y espero mostrarlo otra vez en el ring. Estoy consciente de una de las cosas que se va es la confianza. Eso es lo que debo recuperar’’.

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¿Cuánto desperdiciaste de tu talento?

“Posiblemente pude haber estado en la cima del boxeo, pero creo que tengo la oportunidad de volver a hacer algo grande. La gente me recuerda todavía un poco por las grandes peleas. Yo fui el primer campeón mediano de México. Fue una hazaña muy buena. Ahí la gente dijo que como peleador era bueno. Ya después, cuando iba a la cima, fue cuando tambaleé y empecé a descuidarme. Pero eso va a estar ahí siempre’’.