Tilda Swinton explora el suicidio asistido en “The Room Next Door” de Pedro Almodóvar

TORONTO (AP) — Aunque “The Room Next Door” (“La habitación de al lado”) es el primer largometraje en inglés de Pedro Almodóvar, Tilda Swinton señala que el cineasta español nunca ha escrito en un idioma que realmente hable alguien más.

“Escribe en el idioma Pedro, y está haciendo otra película en otra versión del idioma Pedro, que resulta sonar un poco como el inglés”, dijo Swinton.

Ambientada en Nueva York, Swinton interpreta a Martha, una mujer con una enfermedad terminal que decide poner fin a su vida en sus propios términos. Después de reconectarse con su amiga Ingrid, interpretada por Julianne Moore, Martha la convence de que se quede y le haga compañía antes de seguir con su decisión.

Más allá de la narrativa de la película, Swinton dijo que cree que las personas deben tener voz en su propia vida y muerte. Reconoce que ha sido testigo personal de la partida compasiva de una amiga.

“En mi propia vida tuve la gran suerte de que alguien en la posición de Martha me pidiera que fuera su Ingrid (Julianne Moore)”, dijo Swinton.

Dijo que esa experiencia moldeó su actitud sobre la vida y la muerte: “No sólo mi capacidad de ser testigo de otras personas en esa situación, sino mi propia vida y mi propia muerte”.

Swinton habló con The Associated Press sobre “The Room Next Door”, Almodóvar y su idea de dejar que la gente muera en sus propios términos. Los comentarios han sido editados para mayor claridad y brevedad.

AP: Al abordar ese papel, ¿cuál fue el desafío de meterte en el personaje?

SWINTON: Me sentí realmente bendecida por la oportunidad. Muchos de nosotros hemos estado en la situación en la que se encuentra el personaje de Julianne Moore, cuando se le pide que sea testigo de alguien que se está muriendo. Ya sea queriendo orquestar su propio desmontaje o no, estar en esa posición de ser testigo es algo que he tenido el privilegio de experimentar muchas veces en mi vida desde que era bastante joven.

AP: A quienes tienen familiares con enfermedades terminales, ¿puede ayudarles esta película?

SWINTON: Es un poema muy hermoso para la posibilidad de una actitud. Creo que la actitud de (mi personaje) Martha hacia su propia vida es realmente inspiradora. Me gustaría pensar que esta es una propuesta realmente generosa y que puede inspirar a la gente a saber que es posible enfrentar su propia muerte con dignidad, que es realmente de lo que estamos hablando.

Realmente es una tontería pensar que podemos evitar pensar en la muerte, porque no son sólo las personas desafortunadas las que se enferman o mueren. Es inevitable. Y por lo tanto, también podríamos, ya sabes, asumirlo. Y, por cierto, cuanto más lo asumimos, sugeriría que más disfrutaremos de nuestra vida.

AP: Tu personaje hace todo lo posible para no incurrir en un delito. ¿Crees que eso también demuestra que tal vez hay un lugar en una sociedad para el suicidio asistido?

SWINTON: Hay muchos países en el mundo donde no es un delito ayudar a la voluntad activa de alguien a orquestar su propia muerte. Y en los Estados Unidos, hay 10 estados donde no es un delito, donde es posible que dos médicos ayuden en la voluntad activa de un paciente para hacerse cargo de su propia muerte. Hay otros lugares, incluyendo a Nueva York, que es donde se desarrolla nuestra película, que no son uno de esos10 estados. Y hay todo tipo de personas, personas muy sabias y muy compasivas, personas muy educadas y muy iluminadas, en mi opinión, que están haciendo campaña activamente para ampliar esta aceptación.

AP: Has trabajado con grandes directores en tu carrera, ¿cómo fue trabajar con Pedro?

SWINTON: Lo probé con el cortometraje “The Human Voice” (“La voz humana”). Lo logramos en medio del COVID. Lo rodamos en nueve días. Súper, súper rápido... Y yo pensaba que Pedro estaba trabajando muy rápido porque era un cortometraje y porque estábamos en medio del COVID. No, no, así es como trabaja Pedro. Ahora descubro dos tomas súper, súper rápidas, si tienes suerte.

AP: ¿Su estilo lleva tu actuación a un camino más orgánico?

SWINTON: Quiero decir, siempre ayuda mucho cuando conoces el trabajo de un cineasta tanto como sea posible, como es posible conocer el trabajo de Pedro. Lo conozco desde que era estudiante y siempre me ha encantado. Es como un país. Me encanta ir al mundo de Almodóvar y no es España, es otro lugar. Es su entorno. Entonces, entrar en el marco de un cineasta que crea ese ambiente siempre es un poco de viaje.

AP: En Venecia, la película resonó en el público y recibió una larga ovación de pie. ¿Se sintió como una validación?

SWINTON: Todavía es un poco chocante para nosotros. Cuando estás entre el público, ese es el primer indicador de si el soufflé ha subido o no. Aparentemente, 18 minutos y medio es un récord cuando estás al lado de Pedro Almodóvar y sabes que son 18 minutos y medio en los que la gente lo aprecia con mucho cariño. Prácticamente no hay nada mejor que eso.

AP: ¿La temporada de premios es algo en lo que te fijas cuando haces una película como esta?

SWINTON: No. Para ser honesta, realmente soy ignorante de eso en particular. Tengo otras cosas en mente. Eso es como el clima. Es como decir, ¿tienes en mente el clima dentro de tres meses? Bueno, no. Esperemos y veamos. Seamos realistas. Mantengámoslo hoy.