“The Life of Meanings”, de Carlos Estévez: radiografía de cartografías urbanas

Una de las más completas y contundentes exhibiciones vistas en Miami justo antes del colapso pandémico por Covid 19, fue “Cities of the Mind” (Lowe Art Museum, University of Miami, 2019) de Carlos Estévez. La muestra contemplaba nueve pinturas en formato monumental sobre la experiencia de viajar por urbes de medio mundo. Obras en técnicas mixtas donde Estévez desplegaba todo su arsenal expresivo, combinando la pintura y el dibujo para destilar una poética neofigurativa que proyectaba la fascinación del artista por ciudades antiguas o modernas, esparcidas en las cuatro latitudes.

Un artista fascinado por aquellos rasgos arquitectónicos y urbanísticos que diferencian a unas ciudades de otras, recreando las distinciones socioculturales que las singularizan frente a un mundo ya masificado. “Cities of the Mind” fue un proyecto, según Estévez, enfocado hacia “una especie de documentación emotiva de mi experiencia en algunas ciudades que me han impresionado”. Y ahí reside la magia que nos trajo esta exposición: imaginar en clave simbólica otro tipo de arquitectura que invita a vivir el territorio de la ciudad desde constelaciones más humanas y menos empresariales.

En “The Life of Meanings” (Pan American Art Projects, Miami, 2022), se recupera este interés por aquellas ciudades, construcciones o enclaves culturales que emocionaron al artista. Sin embargo, a diferencia de “Cities of the Mind” (2019), donde Estévez presenta interpretaciones metafísicas de ciudades que le habían impresionado, en “The Life of Meanings” el artista nos sumerge en una “radiografía de esas cartografías urbanas”. Traza un mapa histórico y sociocultural de la ciudad “en un intento por capturar sus dinámicas internas”. Y en ese intento la propuesta se hace mucho más humanista, porque le lleva a discurrir, no tanto sobre la ciudad ya objetualizada, sino más bien sobre las personas, sobre sus hábitos y el metabolismo entre cultura material y espiritual propiciado en el espacio social.

Si “Cities of the Mind” fue una muestra monumental en el sentido de las grandes dimensiones de las pinturas, “The Life of Meanings” es en cambio, una muestra pensada en la diversidad de temáticas y formas expresivas (escultura, pintura, dibujos, collage, instalaciones, audiovisuales, etc.).

“The Life of Meanings”, que probablemente sea la exposición más ambiciosa Carlos Estévez (La Habana, 1969), es una muestra estructurada en tres salas de la galería. La primera abarca tres pinturas que tratan específicamente la ciudad de Miami: Ciudad entropía, Ciudad carrusel y Ciudad exuvia, todas de 2022. La segunda sala contempla obras correspondientes a Gabinete de Curiosidades, formada por piezas de ensamblajes y por Tarot Cósmico, una instalación interactiva. Y una tercera sala que contempla video-animaciones de algunas de las pinturas, cuyo ritmo y dimensiones espacio temporales tienen un sabor primitivo, trasladándonos al nacimiento del cine como el teatro filmado de los hermanos Lumière en la Francia colonial de finales del siglo XIX.

Así, la muestra puede recordar al recorrido por una sala de antigüedades, por un gabinete de etnología o una sala de botánica y biología, por un estudio de arquitectura … incluso puede referir a un libro de viaje. Nos adentra en una maravillosa constelación de imágenes y objetos, en un viaje por los signos, por aquellas imágenes que a la humanidad sirven para conservar y comunicar su historia natural, económica y sociocultural.

Esta acumulación revela una de las características fundamentales en la trayectoria de Estévez: su afán de totalidad, esa vocación de observar, a modo de perito o médico forense, el mundo en permanente tránsito.

Surge así un imaginario caleidoscópico donde se trenzan el recuerdo y la memoria, el libro de la historia y el libro de la naturaleza. Lleva razón Claudia Taboada, curadora de la muestra, cuando menciona que estas obras se presentan a modo de un gran wunderkammer, esos gabinetes de curiosidades o cuartos de maravillas, popularizados a mediado del siglo XVI en la Europa del naciente capitalismo imperial. Allí se acumulaban objetos de todo tipo, maravillosos y extraños, rarezas o curiosidades tanto del mundo vegetal y animal, como del geológico y humano, formando un prolífico embrión de los actuales museos.

En las tres obras mencionadas sobre Miami, Ciudad entropía, Ciudad carrusel y Ciudad exuvia, Estévez vuelve al epicentro simbólico de la ciudad imaginada, pero con una fabulosa geografía de objetos y un mundo animal y vegetal que se ha hibridado con los seres humanos. Pareciera que, en sus espacios públicos o privados de índices surreales, el cuerpo humano se transfigurara sustituyendo algunas de sus partes, a modo de prótesis, unas veces por órganos de animales, otras por objetos industriales, por formas vegetales o geológicas. El resultado es una visión que pulsa la ciudad, que radiografía su esqueleto físico cultural, donde se dan cita la arquitectura, lo humano y la naturaleza.

Si pensamos que el régimen totalitario cubano no ha sido capaz de crear un patrimonio arquitectónico en sus más de 60 años de historia (más bien ha dejado destruir la riqueza que había heredado); si se piensa que tampoco la revolución creó una cultura material porque, entre otras cosas, sus enunciados político-culturales denostaban el consumo de mercancía como rezago capitalista, se puede caer en la tentación de leer “The Life of Meanings” como una reacción metafórica hacia un mundo que había eliminado el objeto, la mercancía como elemento de intersubjetividad, tanto del espacio público como del privado. Una reacción simbólica contra una educación sentimental privada de aquellos afectos que se “gravan” en el recuerdo de los objetos y que, en última instancia hacen posible la memoria espiritual de cultura y la sociedad de nuestro tiempo.

“The Life of Meanings”, de Carlos Estévez, Pan American Art Projects, 274 NE 67th St., Miami, FL 33138. Hasta el 3 de diciembre. Para info. www.panamericanart.com

Dennys Matos es crítico de arte, curador y editor que vive y trabaja en Miami y Tenerife, Islas Canarias, España.