"The Ilusionists" hipnotizan con su magia al Teatro Telcel

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 10 (EL UNIVERSAL).- Con asombro, risas y diversión fue como el espectáculo "The Ilusionists" arrancó temporada la noche de este martes en el Teatro Telcel con su nuevo show "Más impactante que nunca", con lo que magos internacionales regresaron a México, tras su temporada en el 2019.

Durante esta gala de estreno diversos expertos de la magia cautivaron a su público con varios actos que llenaron de curiosidad a los presentes de todas las edades a lo largo de más de dos horas.

Una de las escenas que asombró a todos fue cuando un mago vestido de doctor cortó a una persona a la mitad, incluso separó sus piernas de su torso, mientras que la "víctima" seguía moviéndose normal y unos minutos después las volvió a unir.

A lo largo de toda la función los anfitriones interactúan con los asistentes, les preguntan cosas y los hacen parte de los diferentes números de magia.

Con una máquina de teletransportación un mago dejó con la boca abierta a las personas al hacer una rutina con un foco y una bolsa de papel que hacía que se movieran de lugar en menos de un segundo.

"Para mi siguiente ilusión quiero jugar con el poder de la percepción usaré una silla y un trozo de tela", dijo el mago quien después de sentarse y de que lo cubrieran, al segundo siguiente ya se encontraba en otro lugar del escenario, lo cual se ganó los aplausos de la gente.

A continuación llegó el francés Xavier Mortimer, conocido como El Artista quien tiene más de 10 mil millones de visualizaciones en YouTube y 18 millones de seguidores en redes sociales.

El realizó una serie de actos de magia con tres sombras suyas con quienes tocó algunos instrumentos musicales.

Minutos después llegó el clímax de esta noche, con Aryel Altamar "El Hipnotista", originario de Buenos Aires, Argentina, quien invitó a 40 personas del público para ser hipnotizados.

"Cada vez que digo 'El hipnotista', el 80 de las personas dice: 'es mentira, no es verdad, son actores, le paga a la gente, amigos de él', hay una mala noticia para quienes piensan esto, es que hace más de 20 años que me dedico a esto", señaló.

La hipnosis es un proceso de concentración, informó que la última vez que hizo este show estuvo en Madrid y las mismas personas le decían que ahora que vieron su espectáculo, ya querían hipnotizarse.

Mostró ante todos un círculo con un espiral blanco y negro que hizo girar y pidió a todos que se concentraran en el centro de este objeto durante cinco segundos, después todos pudieron ver como la cabeza de este mago cambiaba de tamaño.

Él es psicólogo recibido en la Universidad de Buenos Aires y comentó que lo que hace son técnicas, por eso, expresó que no se puede hipnotizar a una persona que no quiera.

"Tengo 40 lugares, ¿quiénes no pueden pasar acá? No se puede hipnotizar a alguien que no pueda, personas con problemas cardíacos o epilépticos, ni menores de edad; pero sí pueden pasar quienes tengan ganas de divertirse, quienes tengan ganas de vivir una experiencia distinta a todos, esto es para quienes tengan ganas de hipnotizarse, es simplemente concentración".

Enseguida muchas personas corrieron por un lugar y se sentaron, aunque bastantes se quedaron fuera; tras un break de 20 minutos el show se reanudó y comenzó la hipnosis, para esto, las 40 personas ya estaban con los ojos cerrados y relajados.

El mago hizo que ellos creyeran que eran unos rockeros y que tocaban la guitarra eléctrica, muchos de ellos se levantaron de sus asientos y hacían como que tocaban ese instrumento, hasta algunos sacudieron su cabeza como un ídolo musical.

Posteriormente hizo que todos pensaran que eran expertos en ballet, así que todos hacían movimientos con este tipo de danza, después que bailaran como Michael Jackson y de forma sexy.

A una chica la bajó del escenario porque se estaba acomodando el pelo, a otros que no estaban concentrados también hizo lo mismo.

Bajo los efectos de la hipnosis hizo que tres personas despertaran, pero todavía bajo los efectos de la magia, puesto que a un chavo le dijo que su nombre verdadero era María, así que cuando lo nombraban con su verdadero nombre se molestaba.

A una señora le sembró la idea de que no existía el número cuatro, por lo que al contar los números de la mano decía: "uno, dos, tres, cinco y seis"; mientras que otro pensaba que sus zapatos eran teléfonos con lo que hasta se tomaron una selfie.

Así fue transcurriendo este espectáculo que hasta el momento tendrá funciones hasta el 25 de junio y que de acuerdo con OCESA es uno de los shows de Broadway más aclamados.