Terror, exorcismo y Rocky hacen temblar a la ciudad

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 8 (EL UNIVERSAL).- La Llorona deambula en Xochimilco, donde también se cuentan leyendas; de exorcismos se habla en el Centro de la Ciudad de México; de historias de la vida después de la muerte, zombies y monstruos, en el sur, y de terror, en la colonia Roma. La ciudad ha sido tomada por "seres del más allá".

Desde "La Llorona y la Leyenda del Nahual" hasta "Los archivos del horror", "El camino del colibrí", la Mole Horror Edition en el WTC y "El show de terror de Rocky", una variedad de espectáculos y encuentros de terror, muerte y misterio llegan a las marquesinas este mes.

De entre muertos y entes resucita "El show de Rocky" al mundo terrenal, donde ahora se habla con mayor apertura de sexualidad y diversidad, a diferencia de cuando la productora Julissa la montó por vez primera en 1986 y de hace 10 años, cuando la repusieron.

"Para mí era importante respetar la esencia de 'El show de terror de Rocky' pero traerla al 2022, dándole una refrescada y esta dignidad que creo yo, no se le dio en otros montajes; regresarle esa dignidad al travestismo hoy en día con el término de drag queen, que es todo un arte", explicó Emilio Rebollar, encargado del vestuario.

Una historia transgresora

Para Beto Torres, quien interpreta a Frankenfurter, un científico que está por mostrar a Rocky, su gran creación, esta historia, que en su momento incomodó, todavía tiene un mensaje que debe ser tomado en cuenta en la época actual.

"Esta obra en su tiempo fue algo totalmente transgresor, que escandalizó mucho a la sociedad del momento tratando temas como la liberación sexual, de que cada quien puede ser lo que quiera sin trasgredir a los demás; pero desafortunadamente seguimos repitiendo cosas, aún hay mucho por decir".

Se trata de una historia creada por el dramaturgo Richard O'Brien, que estrenó en 1973 en el Royal Court Theatre de Londres. En ella, cuenta la aventura de dos jóvenes nerds, Brad y Janet, quienes se acaban de comprometer y deciden compartir su felicidad con uno de sus profesores, porque fue en su clase donde se conocieron.

"Está la onda gótica, tiene mucho de ciencia ficción, de los cómics, también es para la gente que es fan de la película o de Timbiriche (que hizo éxito el tema 'Baile del sapo'). Es una historia entrañable", comenta el director Rafa Maza.

Julissa, recuerda Maza, le contó que cuando ella la hizo hace casi 40 años, la gente esperaba a la compañía afuera del teatro con pistola en mano, exigiendo que se terminara de inmediato la temporada, porque no alcanzaban a entender el mensaje.

"La obra no se trata nada más de sexo y rock and roll, el tema es hacer una parodia de ciencia ficción, donde el sexo está ahí porque se escribió en una época donde se hablaba de la liberación sexual. Es importante que estos temas se aborden sin que sean el foco de atención, que sea una obra donde se puede hablar de esto con libertad", dice sobre el musical que reestrena este 13 de octubre en el Teatro Silvia Pinal (originalmente era ahí el Cine Versalles).

"Utilizamos dispositivos técnicos como un elevador, mucha automatización, un equipo grande de iluminación en escena, una plataforma de dos pisos que tiene un giratorio integrado... el laboratorio que se ve en la primera parte está inspirado en las películas de ciencia ficción y el futurismo de los años 30", explica el escenógrafo Emilio Zurita sobre su trabajo para la obra, que también se inspira en los conciertos de glam rock.