La terrible historia de los Hogares para Madres en Irlanda en los que murieron cientos de bebés

796 niños y bebés podrían estar enterrados en una fosa común en la localidad irlandesa de Tuam, en el condado Galway, cerca de los terrenos de una antigua maternidad eclesiástica. La fosa fue descubierta por un historiador local y provocó un gran revuelo internacional y una investigación gubernamental.

Casi una década después, los restos aún no han sido exhumados y los supervivientes reclaman respuestas.

Alrededor de 90 000 mujeres solteras fueron encerradas en estas instituciones gestionadas por la Iglesia Católica

Según los expertos, en el siglo XX, unas 90 000 mujeres solteras fueron recluidas en Hogares para Madres y Bebés como el de Tuam repartidos por toda Irlanda.

"Las mujeres acababan en estos Hogares para M__adres y Bebés y en los Asilos de la Magdalena por infinidad de razones. Muchas porque habían tenido hijos fuera del matrimonio, pero muchas no. De hecho, la base sobre la que podían ser internadas era muy endeble y bastante amplia", explica Lindsey Earner-Byrne, catedrática de Historia del Género de la University College de Cork.

Las madres eran obligadas a dar a su bebé en adopción

Cuando Irlanda se independizó de Gran Bretaña en 1922, cedió muchas de estas instituciones a la Iglesia Católica.

Cuando los bebés nacían, las mujeres internadas eran obligadas a dar a sus hijos en adopción y sometidas a trabajos no remunerados. El último hogar cerró sus puertas en 1998.

El Estado pagaba para que las órdenes religiosas "se hicieran cargo" de las mujeres

_"La Iglesia cimentaba su posición y su estatus en su control. En muchos casos se les dio el control de los edificios con el fin de llevar a cabo este trabajo, pero también muy temprano, en la década de 1920, el Estado ideó un sistema pago (a la Iglesia Católica)" relata la catedrática_Lindsey Earner-Byrne.

"Así, cuando una mujer joven, por ejemplo, iba a tener un hijo fuera del matrimonio y se dirigía a la autoridad local para pedir ayuda, si se la colocaba en uno de estos hogares, la autoridad local pagaba una cantidad para que las órdenes religiosas "se hicieran cargo de ella".

Una comisión independiente confirmó que muchos bebés de estos hogares no sobrevivieron. Algunos también fueron utilizados en ensayos clínicos sin el consentimiento de sus madres.

Las instituciones no han facilitado los registros funerarios de miles de niños

A pesar de los insistentes llamamientos de los supervivientes y del Gobierno, las instituciones no han facilitado los registros funerarios de miles de niños desaparecidos.

"Uno de los aspectos más perjudiciales de este legado histórico es el descuido casual con los registros de las personas y el hecho de que estas personas tienen derecho a sus registros, como todo el mundo. Tenemos derecho a saber cuándo nacimos, quién nos dio a luz, qué enfermedades teníamos cuando nos vacunaron. Y creo que eso es una enorme fuente de angustia", denuncia la profesora.