Terremotos solares: revelan por qué se producen

Una imagen de una erupción solar difundida por la Nasa a mediados de 2020
Fuente: Archivo

Créase o no, en el sol hay terremotos. Si bien la idea puede parecer algo descabellada, un estudio de la NASA reveló detalles sorprendentes sobre la enorme estrella.

Estos eventos similares a lo que se conoce como un terremoto liberan energía acústica en forma de ondas a lo largo de la superficie solar. De manera similar a lo que ocurre con las olas de un lago, en los minutos siguientes a una erupción solar, un estallido de luz, energía y material se ven en la atmósfera exterior del sol.

Durante muchos años, los científicos sospechaban que los terremotos solares eran impulsados por fuerzas magnéticas o por el calentamiento de la atmósfera exterior, que es donde se genera la llamarada. Creían que estas ondas se sumergían a través de la superficie solar y se adentraban profundamente. Pero gracias a datos del Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés) de la NASA, los expertos encontraron otra realidad.

En 2011, el observatorio SDO registró un terremoto con ondas ampliamente agudas que provenían de una erupción solar moderadamente fuerte. Los expertos lograron rastrear el origen gracias a una técnica denominada holografía heliosísmica.

La holografía heliosísmica, que empleó el generador de imágenes magnéticas y heliosísmicas del observatorio SDO para medir cómo era el movimiento de la superficie solar, se había usado anteriormente para rastrear ondas acústicas de una variedad de fuentes solares.

El estudio reciente de la NASA cambió la percepción que se tenía sobre ese fenómeno. En lugar de que las ondas viajen hacia el sol desde arriba, los profesionales intervinientes apreciaron ondas superficiales de un terremoto que emergían de las profundidades de la superficie solar, después de ocurrida una llamarada.

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Publicados en la revista Astrophysical Journal Letters, los resultados dan cuenta de que la fuente acústica estaba a unos 1050 kilómetros por debajo de la superficie solar, no por encima como se creía anteriormente.

Como se desprende del estudio, los científicos creen que estas ondas fueron impulsadas por una fuente sumergida que, a su vez, fue provocada por la llamarada solar en la atmósfera de arriba. Según la NASA, los hallazgos podrían explicar por qué algunas características de los terremotos se ven notablemente diferentes de las llamaradas que los desencadenan.

Más allá de los descubrimientos, los expertos aún no lograron identificar con exactitud qué mecanismo generan los terremotos, aunque los resultados brindan la pista de que su origen probablemente sea debajo de la superficie. El próximo paso será continuar la búsqueda de un mecanismo al observar otros terremotos solares para ver si también tienen fuentes sumergidas.