Terelu Campos y Carmen Borrego "dientes, dientes" por su madre

El clan Campos vuelve a sellar la paz pero, ¿hasta cuándo? La verdad es que tengo muy poca fe en esta reconciliación, como no pública, entre Terelu Campos y su hermana Carmen Borrego.

Las tensiones entre ellas son públicas y notorias del último año hacia esta parte. Por conflictos con Alejandra Rubio, por su diferencia a la hora de proteger a María Teresa Campos de los medios e incluso por la relación ‘demasiado estrecha’ de Carmen con algunos colaboradores de ‘Sálvame’ en los peores momentos profesionales de Terelu.

Las hermanas Campos están distanciadas y eso es innegable pero lo que también es notorio es el enorme amor y respeto que le profieren a la matriarca del clan, la veterana periodista forzosamente retirada de la televisión, María Teresa.

A sus ochenta años lo último que necesita esta señora son achaques o tristezas por ver a sus hijas enfrentadas, sea en público o en privado. Así que, por el bien de mamá Campos, las hermanas han tenido una reunión íntima (que al final Terelu ha comentado en la tele, así que de íntima poco) para limar asperezas.

Terelu ha contado que se fue de cena con su hermana Carmen en un tono conciliador: “Debemos hacer esto para que mamá esté más contenta y más feliz” y desvelaba también que durante la conversación “Hemos hablado del cuidado de mi madre”.

Durante el encuentro hubo tiempo para aclaraciones y perdones: “Si yo he hecho esto, te pido disculpas. No tenía esta intención. No te preocupes. Ese tipo de cosas entre hermanos” y, a juzgar por sus palabras, ha habido consenso.

La postura de Terelu siempre ha estado clara, que dejen ya de marear a su madre con entrevistas o exposición mediática para que pueda vivir su vejez en privacidad y calma sin exponerla al ojo público innecesariamente.

Una cosa es algo bonito como un homenaje a su carrera o un programa especial y otra son entrevistas hablando del chófer, de Rocío Carrasco, de Arrocet o de quien sea que dé carnaza a la prensa del corazón, que tantos años ella misma ha ejercido.

Al respecto, Terelu sentencia: “Ya me conocéis. Yo tengo una manera de ser que no puedo evitarlo. Instintivamente, soy muy protectora. Me nace y me sale así. No solo con mi familia, con mis amigos me pasa igual. Acción y reacción inmediata. Yo creo que a María Teresa hay que dejarla ya”.

Con esta última frase lapidaria se podría dar por entendido que Carmen Borrego habría cedido a la visión de su hermana mayor y no va a gestionar más exclusivas o apariciones ‘no gratas’ de su madre si el resto de familiares no están de acuerdo.

Aunque todo esto suena a cuento de hadas con final feliz lo cierto es que le tengo poca fe a esta reconciliación para ‘hacer feliz a mamá’ y es que al final las Campos saben que son personajes y que tienen que dar juego mediático para seguir en el candelero al margen de su ya reconocido trabajo en televisión.

¿Cuántas veces en el último año se han enfadado, se ha hecho público el drama y han enterrado el hacha de guerra? Demasiadas. ¿Por qué esta vez iba a ser distinta? En unas semanas o meses, seguro que una dice algo sobre la otra, luego se ofenden, luego se disculpan y el mecanismo vuelve a empezar aunque, a su edad, lo ideal sería que se dejaran de polémicas en televisión si de verdad tanto desean proteger a su madre de disgustos.

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