Las disparatadas teorías sobre el brote de zika que debes ignorar

Antes ocurrieron los brotes de ébola y chikungunya. Ahora emerge el zika, un virus relacionado con enfermedades mortales como el dengue, la fiebre amarilla y la fiebre del Nilo Occidental. En años recientes hemos presenciado sucesivas epidemias que se ensañan con las poblaciones más pobres de países africanos y de América Latina. ¿Pura coincidencia o bien pensada manipulación científica?

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Aunque no hay pruebas definitivas, se estima que el brote de zika en Brasil está relacionado con el alza de casos de microcefalia (AP)

Como suele pasar al inicio de una epidemia, las teorías sobre el origen del actual brote de zika tratan de llenar el vacío de información. La incertidumbre atiza los rumores, que se propagan por las redes virtuales a la velocidad de un incendio en temporada de sequía. Algunas explicaciones parecen verosímiles pues contienen porciones de verdad. Pero abundan las ficciones, elevadas a la categoría de leyendas urbanas.

El supermosquito

De acuerdo con un usuario de la red social de noticias Reddit, la introducción de mosquitos genéticamente modificados en determinada región de Brasil podría ser la causa de la explosión de casos de microencefalitis. “Si un patógeno como el virus zika prospera en el mosquito sin límites, podría convertirse en algo más peligroso”, sugirió. Una catástrofe genética de incalculables consecuencias, provocada por la manía de los humanos de jugar a Dios con el ADN de otros seres vivos.

Y ciertamente la manipulación genética entraña riesgos si no la rigen estrictos controles éticos y científicos. Sin embargo, en este caso la ciencia desmiente el vínculo entre los insectos transformados y las anomalías de bebés brasileños.

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Brasil ha movilizado al ejército para erradicar los focos del mosquito Aedes aegypti (AP)

Los mosquitos macho genéticamente modificados fueron introducidos en Brasil por la compañía británica Oxitec para combatir el dengue. Estos Aedes aegypti portan fragmentos de ADN a la postre letales, porque los hacen dependientes de una dieta que solo existe en el laboratorio. Al reproducirse transmiten la información genética a las crías, que mueren poco después. Los experimentos efectuados hasta el momento han alcanzado una efectividad de alrededor de 90 por ciento de declive en las poblaciones de zancudos.

El lugar de los ensayos de Oxitec más cercano al epicentro de los casos de microencefalitis dista unos 600 kilómetros. Además, los mosquitos machos no son agentes transmisores de enfermedades, sino las hembras. Los estudios genéticos realizados en Brasil sobre el actual brote zika no han detectado genes de mosquito. Finalmente, en la Polinesia Francesa, donde también aumentaron los nacimientos con microcefalia en 2014 a raíz de un brote de zika, no había insectos genéticamente modificados.

Pero la simple mención de alteraciones genéticas suele alimentar tenaces leyendas urbanas.

Un turbio larvicida

La deficiente infraestructura de acueductos obliga a millones de brasileños a almacenar agua en recipientes más o menos adecuados. Para evitar la proliferación del Aedes aegypti en estas reservas se ha extendido el uso del pyriproxyfeno, un larvicida utilizado durante dos décadas en unos 40 países. Y a pesar de las pruebas sobre su inocuidad, algunos acusan al insecticida de haber causado los casos de microencefalitis.

El grupo argentino Médicos de pueblos fumigados ha calificado el empleo del pyriproxyfeno en Brasil como “una maniobra comercial de la industria de venenos químicos con profunda inserción en los ministerios latinoamericanos de salud y en la OMS y OPS.” La estrategia de erradicación del mosquito a través de esta sustancia estaría dirigida contra los sectores más pobres de esa nación suramericana.

Curiosamente, cuando se hace una búsqueda de “pyriproxyfeno” en Internet, entre los primeros resultados destacan artículos de revistas científicas cubanas, publicados por expertos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí. ¡Difícil de creer que las autoridades de salud de la isla de régimen comunista se han sumado a una conspiración transnacional como la sugerida por los argentinos!

La teoría ignora el mencionado aumento de los casos de microencefalitis en la Polinesia Francesa. Por otra parte, en áreas de Brasil donde no se utiliza el pyriproxyfeno también se ha reportado un incremento de los nacimientos con ese trastorno neurológico.

Las vacunas, sospechosas habituales

Y para concluir, las eternas culpables, al menos para los que aún creen en el efecto nefasto de las vacunas. Esta vez se trata de la inmunización contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (conocida también como DPT), que se suministra a las mujeres embarazadas. El medicamento obstaculizaría el desarrollo del cerebro y el cráneo del feto, seg��n los autores de la teoría conspirativa.

¿Por qué este tratamiento, extendido a otros países, entre ellos Estados Unidos, no ha generado un alza de los casos de microcefalia? Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan la vacunación de mujeres embarazadas, salvo en pacientes con determinados padecimientos. Los adolescentes entre 11 y 12 años reciben ese medicamento de manera regular.

A pesar de las evidencias científicas, las disparatadas explicaciones no serán erradicadas nunca. Porque no siempre el conocimiento resulta convincente, o llega a tiempo para calmar la incertidumbre, o simplemente es menos “sexy” que la conspiración de turno. La creencia en esas hipótesis constituye entonces un mal inevitable.

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