Máxima tensión entre Washington y Moscú: un caza ruso interceptó un dron norteamericano que se estrelló contra el Mar Negro

Imagen de archivo de un caza ruso
Imagen de archivo de un caza ruso

WASHINGTON.- Dos aviones de combate rusos interceptaron a un dron de Estados Unidos y lo forzaron a estrellarse en el Mar Negro, indicó el gobierno norteamericano, una acusación que fue rechazada de plano por el Kremlin, en un nuevo punto de deterioro en la conflictiva relación entre Moscú y Washington, en ebullición desde la invasión de Rusia a Ucrania. El incidente dejó el primer contacto directo –al menos, reconocido– entre las fuerzas armadas de ambas potencias debido a la guerra.

Estados Unidos convocó al embajador ruso en Washington, advirtió sobre el riesgo a una “escalada involuntaria” y ofreció duras acusaciones públicas luego del choque, al indicar que el accionar de los aviones rusos fue “inseguro”, “imprudente, “poco profesional” y, además, perjudicial para el medio ambiente. El presidente Joe Biden fue informado del choque personalmente por su asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

Un MQ-9 Reaper
Un MQ-9 Reaper - Créditos: @WILLIAM ROSADO

El Pentágono dijo a través de un comunicado del Comando Europeo que dos aviones rusos Su-27 interceptaron a un dron de inteligencia MQ-9 que realizaba operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional, forzando su derribo en las aguas del Mar Negro luego de que uno de esos aviones golpeó su hélice. Antes de la colisión, los aviones rusos arrojaron combustible y volaron frente al dron “de manera imprudente, poco profesional y poco ecológica”, indicó el comunicado.

El Ministerio de Defensa de Rusia ofreció una versión antagónica del enfrentamiento, al indicar que después de que los aviones de combate rusos identificaron el dron, el avión norteamericano ejecutó “maniobras bruscas”, perdió altitud y se estrelló en el agua.

“Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que provocó un accidente y la pérdida total del MQ-9″, indicó el general James B. Hecker, un oficial militar que supervisa las operaciones de la Fuerza Aérea en Europa y África. “De hecho, este acto inseguro y poco profesional de los rusos casi provocó que ambos aviones se estrellaran”, afirmó.

El episodio, que ocurrió aproximadamente a las 7.03 am, hora local, llevó a los pilotos de la Fuerza Aérea que operaban de forma remota el MQ-9 Reaper a estrellarlo en aguas internacionales. Lejos de ser un incidente aislado, el Pentágono dijo que el incidente era parte de un “patrón de acciones peligrosas de los pilotos rusos” cuando interactúan con aviones estadounidenses y aliados en el espacio aéreo internacional, y que las “agresivas acciones” de Rusia eran “peligrosas y podían conducir a un error de cálculo y una escalada involuntaria” entre ambas potencias.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que desplegó los jets cuando el dron norteamericano fue detectado volando en dirección a la frontera de Rusia con su transponder –un dispositivo para ubicar geográficamente a una aeronave– apagado. Para el Kremlin, era una clara violación de los límites de la guerra en Ucrania.

“Los aviones de combate rusos no usaron armas aerotransportadas, no entraron en contacto con el vehículo aéreo no tripulado y regresaron a salvo a su aeródromo base”, indicó el comunicado difundido por el Kremlin.

Estados Unidos vuela regularmente vuelos de vigilancia tripulados y no tripulados en el espacio aéreo internacional cerca de Ucrania sin entrar en su límite territorial. Estos vuelos suelen ser parte de la cooperación de inteligencia de Estados Unidos con Ucrania, a través de la cual obtiene información para asistir a Kiev a contrarrestar la invasión rusa, que se ha prolongado durante más de un año.

Más allá de las versiones cruzadas que ofrecieron el Pentágono y el Kremlin, el incidente dejó a la vista el riesgo latente a que la guerra en Ucrania provoque un choque directo entre Rusia y Estados Unidos o alguna otra de las potencias occidentales que se han involucrado en el conflicto, y a una escalada en la guerra. El choque ocurre además cuando el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha pedido en reiteradas oportunidades a Occidente que envíe aviones caza, y el gobierno del presidente Joe Biden mantiene latente la posibilidad de entregar aviones caza F-16 a Kiev, ampliando su poder de fuego para responder a la agresión rusa.

Imagen de archivo de un dron Reaper
Imagen de archivo de un dron Reaper

Ned Price, vocero del Departamento de Estado, dijo que el gobierno norteamericano se pondría en contacto con el Kremlin para expresar sus “fuertes objeciones”, y habló de una “violación descarada del derecho internacional”. El embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, fue convocado para dar sus explicaciones, mientras que la embajadora norteamericana en Moscú, Lynne Tracy, recibió instrucciones de expresar personalmente el malestar de la administración de Biden al Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

John Kirby, coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que el presidente Biden fue informado sobre el incidente el martes por la mañana por su asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Si bien las intercepciones de aeronaves ocurren con cierta frecuencia y no son hechos poco comunes, Kirby catalogó al incidente ocurrido en el Mar Negro como “único” debido a “lo inseguros, de hecho, imprudentes” que fueron los aviones rusos Su-27, que terminaron causando el derribo del avión norteamericano. Kirby, que antes de trabajar en la Casa Blanca fue vocero del Pentágono, dijo que el Mar Negro es “una enorme masa de agua” y que los aviones estadounidenses han estado volando en el espacio aéreo internacional allí “constantemente” durante un año.

“Vamos a seguir haciendo eso”, dijo Kirby. “Y no necesitamos tener algún tipo de registro con los rusos antes de volar en el espacio aéreo internacional”, agregó.

El portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, evitó dar detalles en una conferencia de prensa acerca de qué parte de los aviones de combate rusos chocaron con el dron norteamericano, y dijo que tampoco tenía información sobre un posible esfuerzo de recuperación militar de Estados Unidos del artefacto de cualquier tecnología o información sensible que pudiera haber quedado a bordo del dron. Rusia, indicó, no había recuperado tampoco el dron hasta ese momento.