Brasil: los manifestantes bolsonaristas se robaron las armas del Palacio de Planalto

El secretario de comunicación, Paulo Pimenta, mostró en redes sociales cómo quedó la Casa de Gobierno por adentro
El secretario de comunicación, Paulo Pimenta, mostró en redes sociales cómo quedó la Casa de Gobierno por adentro

A las pocas horas de reportarse el ingreso a Corte Suprema, el Congreso y el Palacio presidencial de Brasil en la capital Brasilia por manifestantes bolsonaristas que no reconocen la elección de Lula Da Silva, se viralizaron diferentes imágenes en las redes sociales que dan cuenta de los destrozos llevados a cabo en el interior de los edificios. Allí, en medio de bombas de estruendo y humo, hubo pintadas, cuadros de alto valor destruidos, saqueos, y ventanales agrietados con objetos contundentes.

En medio de la multitudinaria manifestación, las personas que decidieron ingresar desde la Plaza de los Tres Poderes a los edificios ingresaron con bombas de humo que detonaron y activaron, como consecuencia, los aspersores anti incendios. En medio del agua y el humo, los atacantes quitaron algunos cuadros de los recintos e ingresaron al senado federal.

Además, invadieron el Palacio de Planalto para sustraer armamento de la sala de armas de la Oficina de Seguridad Institucional (GSI), según comunció el primer ministro de la Secretaría de Comunicación Social (Secom), Paulo Pimenta. “Es muy serio”, dijo. “En la sala de armas del GSI se llevaron armas letales y no letales”, sostuvo el ministro en un video grabado por el líder del Gobierno en el Congreso, el senador Randolfe Rodrigues.

La destrucción que dejaron los invasores a la sede de los tres poderes incluye el patrimonio histórico del país, que difícilmente podrá recuperarse . En el edificio del Supremo Tribunal Federal, los daños incluyen la llamada “Sala de los Bustos” de importantes figuras de la República, como Rui Barbosa, responsable de la creación del Tribunal en el modelo actual, en 1890, y Joaquim Nabuco, abolicionista.

Además, entre los objetos de valor histórico dañados había una alfombra pertenecniente a la princesa Isabel, hija del emperador D. Pedro II y responsable de la firma de la Lei Áurea, que puso fin a la esclavitud en el país.

En el lugar se ubicaron las butacas de los senadores, y del presidente del senado. Además, en las paredes externas, se registraron pintadas y vidrios destrozados con piedras, martillos y objetos punzantes. Se utilizaron vallas de seguridad para romper los ventanales para ingresar al edificio.

Algunas de las importantes obras de arte dañadas son “Araguaia”, un vitral de Marianne Peretti, 1977, que se encuentra en la sala verde de la Cámara de Representantes, informó el diario Folha de San Pablo. En el Planalto, el lienzo “Duas Mulatas”, pintado en 1962 por Di Cavalcanti, fue agujereado por los golpistas.

En el STF, la silla de la presidenta Rosa Weber, obra del diseñador Jorge Zalszupin, fue arrancada. Además, un crucifijo resultó dañado y la escultura “Justicia”, de Alfredo Ceschiatti, 1961, fue objeto de pintadas. También ingresaron y destrozaron la oficina de la dirección del Partido de los Trabajadores (PT) Y al lado prendieron fuego a una cafetería, según consigó la agencia Télam.

Los destrozos de la multitud no solo incidieron en el interior de los edificios, sino que en la plaza central de los Tres Poderes se rompieron baldosas y asfalto además del cesped y pinturas en los monumentos y paredes aledañas.

Un patrullero de la Policía Federal Legislativa fue empujado por parte de los vándalos en uno de los espejos de agua frente al Congreso Nacional.

Los clips difundidos en las redes sociales bajo la tendencia de “golpe de estado” en Brasil, muestran cómo un grupo de agresores rompen las mesas de cristal de piedras con pedazos de escombros.

También sufrieron daños las alfombras y ventanales de la Corte Suprema y el Congreso. Los invasores, ingresaron hasta la segunda planta antes de ser desalojados por la fuerzas de seguridad destruyendo las mangueras de incendio.

Por otro lado, en el Senado, la fachada quedó destruida por el impacto de proyectiles arrojados por los manifestantes. Si bien no se registraron armas de fuego en la movilización, sí se reportaron explosivos menores de humo y estruendo.

La mayoría de los usurpadores vestían camisteas de la selección braisleña de fútbol, al igual que banderas, pantalones y sombreros. Unos pocos decidieron ocultar su rostro con pasamontañas y tapabocas para evitar ser identificados por las cámaras de seguridad.

Daños a la habitación de Janja

La habitación de la primera dama, Rosângela Lula da Silva, conocida como Janja, fue destruida por los simpatizantes de Bolsonaro que invadieron los edificios públicos este viernes. A pesar del intento de invadir la oficina del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), los bolsonaristas no pudieron ingresar.

Además, el sitio O’Globo documentó que hubo ataques a sillas, mesas, documentos y el área de café resultaron. También resultaron dañadas las oficinas del Secretario de Comunicación de Lula, Pablo Pimenta.

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